lindura.

- : treinta : -

Ava's pov.

separé mi boca del cuello de Lucy para comenzar a bajar hacia sus pechos, haciendo lo mismo que ella acababa de hacer unos minutos antes, aunque más lentamente, puesto que quería molestarla un poco.

  — l-lindura...  — la escuché susurrar unos segundos antes de que yo comenzara a lamer lentamente aquel pequeño botón rosado que adornaba su pecho, la oí gemir nuevamente y sonreí, antes de succionar con algo de fuerza. Lucy arqueó la espalda y yo sonreí, sintiendo como apretaba mi cintura. pasé al otro pecho, dándole el mismo trato que al anterior y notando que sus pezones habían quedado más enrojecidos y endurecidos debido a mi acción anterior. me acomodé en el regazo de la rubia, antes de rodear su cuello con mis brazos y unir nuestros labios, sintiendo como mis pechos y los suyos rozaban.

Lucy correspondió el beso de inmediato, pude sentir cómo subía sus manos hasta mi espalda y hacía que me acercara más a su cuerpo, pegando nuestros pechos. gemí contra su boca al sentir la fricción entre nuestros pezones, ella notó aquello, aún sin separar nuestros labios, comenzó a frotarse contra mí, mientras yo cerraba mis ojos con  fuerza, intentando mantener mi atención en los labios de Lucy.

  — :: —

  — Ava Johnson Brown. — me volteé lentamente al oír el tono que había usado Alan, riendo de manera nerviosa. él alzó una de sus cejas, sus cejas que parecían estar maquilladas cuándo no era así. me acerqué lentamente, comenzando a jugar con el moño del nuevo uniforme de la cafetería, él no dejaba de lado su posición de jefe molesto, aunque también era un empleado.

  —  ¿qué significa ésto? — señaló mi cuello y yo toqué la zona que estaba señalando, no noté nada extraño. me acerqué a un espejo y noté que no había abotonado del todo la camisa, por lo que uno de los chupetones que Lucy había hecho quedaba a la vista. me sonrojé hasta las orejas, mordiendo mi labio inferior y acomodando el cuello de la camisa con rapidez.

  — entiendo que hagas cosas sucias, pero no todos deben enterarse de eso.  — ahogué una risa nerviosa, antes de notar cómo rodaba los ojos y colocaba su mano sobre mi cabeza, sacudiendo mi cabello. — vamos a trabajar, enana. 

reí, antes de salir de la habitación de descanso y comenzar a tomar las órdenes de los clientes que llegaban a la cafetería o compraban directamente desde el mostrador. 

 me acerqué a una de las mesas, logré ver que Riley estaba de espaldas, reconocí su cabellera pelirroja, pero frente a ella se encontraba una albina de cabello corto, no la conocía.

  — buenos días, ¿qué pedirán? — pregunté, mientras turnaba mi vista entre ambas chicas. Riley alzó la vista y me saludó con una sonrisa en sus labios, antes de hablar.

  — yo pediré un cheescake.   — habló, antes de girarse hacia la albina, quién la observó de igual manera, tenía unos bonitos ojos violetas. — ¿tú qué pedirás, Pupp? — una sonrisa tiró de mis labios, había oído el "Pupp" la vez que hablamos con Lucy, sino me equivoco, es la pareja de Riley. 

  — ¡lindura!  — me volteé hacia la puerta de la cafetería al oír la voz de Lucy, antes de que se acercara y me plantara un ruidoso beso en los labios, el cuál correspondí sin problemas. luego ella se volteó hacia Riley y la saludó con una sonrisa, antes de voltearse hacia Pupp y alzar la cejas.

  — ella es Puppet, Lucy.  — oí decir a la pelirroja, antes de que Lucy alzara una de sus cejas y asintiera con la cabeza.

  — es hora del sermón de amiga a pareja de amiga.   — habló ella y yo suspiré de manera exagerada, antes de volver al mostrador al notar que no terminarían de decirme lo que pedirían. sólo llevé la porción de cheescake a Riley.

  — disfrútelo. — hablé, entregándole un café a una chica, que me sonrió de vuelta, antes de tomar el vaso de cartón y salir de la cafetería.

suspiré, llevando mi vista hacia el reloj en la pared, quedaba menos de media hora para que mi turno acabara, tomé un trapo y comencé a limpiar el mostrador y acomodar los distintos frascos y demás cosas que estaban detrás de aquel mueble.

Lucy se acercó y se sentó en uno de los taburetes, apoyando su codo en el mostrador y su mejilla en su mano, observándome. ya no me ponía nerviosa su mirada, puesto que era algo a lo que ya me había acostumbrado. la miré y alcé una de mis cejas, antes de que ella me hiciera una seña de que me acercase, así lo hice. se acercó a mi oído y susurró:

  — ¿puedes escaparte unos minutos para una sesión de besuqueos?   — me estremecí al sentir su aliento en mi oreja. mordí mi labio inferior. — en mi auto. 

mordí mi labio con más fuerza, mirando de reojo a Alan, él suspiró y me miró, antes de asentir lentamente con la cabeza, cómo si yo no tuviera remedio. me acerqué a él y le planté un ruidoso beso en la mejilla, mientras decía "¡gracias!" repetidas veces.

Lucy tiró de mí hasta el estacionamiento de la cafetería, antes de que nos metiéramos en su auto, los asientos traseros. ella no tardó en pegar su boca a la mía y tomarme de la cintura, sentándome en su regazo, sonreí contra sus labios