miré el resultado de mi examen de biología, tenía una A, supongo que está bien. abrí mi casillero y guardé el examen en él, antes de sentir como se tiraban encima de mí.
caí al suelo y con Lucy encima.
— ¡mira, mira, mira! – habló de manera emocionada, dirigí mi vista al resultado de su examen, una enorme A+ estaba en rojo, en una de las esquinas superiores de su hoja.
— e-eso es genial. – dije y ella me sonrió ampliamente, orgullosa de sí misma. – pero sal de encima de mí, por favor.
Lucy se percató de aquello segundos después, levantándose y extendiendo su mano para que yo la tomara. a pesar de que era una persona muy competitiva y exigente en cuánto a mis propias calificaciones, me alegraba que Lucy hubiera sacado tal resultado, después de todo, yo sabía que ella si se había esforzado, a pesar de que se distraía mucho mientras estudiábamos en la biblioteca.
— ¿qué te parece si salimos por algo para festejar? – preguntó, mientras rodeaba mis hombros con su brazo, luego de que yo cerrara la puerta de mi casillero.
— ¿podemos volver a la pastelería? – pregunté y ella negó con la cabeza. — ¿por qué, Lucy? – un inconsciente puchero se formó en mis labios y ella sonrió.
— ¡porque iremos por hamburguesas! – dijo y yo rodé los ojos con diversión, antes de asentir con la cabeza.
— esta vez invito yo. – ella negó con la cabeza.
— estoy invitándote yo, yo pagaré, lindura. – suspiré, en lo poco que la conocía, sabía que Lucy era una persona realmente terca, por más que yo insistiera, ella continuaría manteniendo su punto. de alguna manera, aquello me gustaba.
era algo de Lucy que me gustaba, luego de su apariencia claro.
pero cómo amigas.
luego de la clase de biología, dónde el profesor simplemente nos felicitó, porque la mayoría de nosotros había sacado buenas calificaciones, el timbre de salida se oyó en toda la escuela y las clases finalizaron.
junté mis cosas.
— iré a encender el auto. – habló Lucy y yo asentí, antes de colgar mi mochila a en mi hombro, ella salió del salón y la perdí de vista luego de unos segundos.
me disponía a salir también, pero el profesor Henderson me detuvo, lo miré algo extrañada.
— muchas gracias por ayudar a Lucy. – dijo y yo solté una risa, negando con la cabeza y quitándole importancia.
— no es nada, no se preocupe. – respondí y el profesor volvió a agradecerme antes de que saliera del salón.
en realidad, yo debería agradecerle a él.
por hacerme tutora de una chica que se había convertido en una buena amiga para mí. porque sí, después de todo, le había tomado cierto cariño a Lucy, éramos amigas.
llegué al estacionamiento y vi que estaba apoyada en su coche, mirando al cielo y probablemente esperándome. me dedicó una sonrisa al verme llegar, antes de entrar a su vehículo al igual que yo. lancé mi mochila en los asientos traseros y ella comenzó a conducir hacia un lugar de comida rápida.
pude notar que no había muchas personas, la mayoría eran familias con niños y una que otra pareja.
pedimos un combo normal y nos sentamos en una de las mesas cerca de la ventana.
— ¿qué se siente que tu propia alumna te supere en calificación, tutora? – preguntó Lucy, luego de pasar un trozo de hamburguesa.
yo la observé alzando las cejas, metiendo una patata frita con cátsup a mi boca.
— pues, me siento orgullosa de ti, pero al mismo tiempo quiero matarte. – hablé, siendo totalmente sincera. Lucy alzó las cejas con diversión y luego llevó su mano a la comisura de mi labio.
— tienes algo con mancharte, ¿verdad? – noté que su pulgar esta rojo, notando que se trataba de cátsup.
— lo siento. – me disculpé entre pequeñas risas, luego de darle un sorbo a mi sprite.
escuché unos carraspeos y volví mi cabeza hacia dos chicos que estaban mirando hacia nosotras, alcé las cejas y volví mi mirada hacia Lucy, ella estaba mirando lo mismo que yo.
— ¿deberíamos...? – antes de que pudiera continuar con mis palabras, ella me detuvo.
— te quiero mucho, Ava. – tomó mi mano por encima de la mesa, diciendo esas palabras en un volumen exageradamente alto, supongo que para llamar la atención de ambos chicos. ellos simplemente suspiraron y luego volvieron la vista a sus bandejas.
miré nuestras manos unidas, sin saber por qué, no quería que Lucy me soltara.
le sonreí, notando como detrás de ella había una mesa con dos ancianitas susurrándose la una a la otra, mirándonos con disgusto. yo miré nuestras manos e intenté soltarme, no quería pasar vergüenza. Lucy me observó algo extrañada y luego volteó, viendo a las dos ancianas.
— ojalá se atraganten con esas papas, ancianas chismosas. – habló Lucy, antes de tomar mi mano y hacer que ambas nos levantáramos de nuestro lugar.
— aún no he terminad-...
a pesar de que intenté detenerla, ella me arrastró al estacionamiento del lugar y suspiró.
— odio cuándo las personas hacen eso. – dijo y yo alcé una de mis cejas, sin entender del todo. – juzgarte sólo por tener otra sexualidad, a April y a mí siempre nos miraban de esa manera.
— ¿April?
— mi exnovia. – respondió y yo pasé saliva, sintiendo un pequeño ardor en mi estómago. – terminó rompiendo conmigo porque sus padres se enteraron de nuestra relación.
— oh...
— mis padres también lo hicieron, a pesar de ser bastante molestos en cuánto a mis parejas a veces, ellos lo aceptan. – mordí mi labio inferior.
— ¿has tenido más de una novia? – pregunté y ella me miró con una sonrisa.
— no te pongas celosa, lindura. – sentí mis mejillas enrojecer, éramos amigas, no pareja, no tenía por qué estar celosa. – sólo he tenido a April y Louise, ambas eran inmaduras y no sabían aceptarse a sí mismas aún.
— pero ellas te dejaron. – suspiró y asintió con la cabeza ante lo que yo había dicho.
notaba aquella pizca de tristeza en sus ojos, por lo que me paré sobre las puntas de mis pies, para rodear el cuello de Lucy con mis brazos y darle un pequeño abrazo, noté que ella estaba sorprendida a mi acción, pero correspondió.
— ¿mejor? – asintió con la cabeza y yo le sonreí.
me gustaba estar con Lucy.
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lindura.
RomanceAva nunca había dudado de su sexualidad en toda su corta vida, siempre encontraba que ambos sexos eran atractivos, pero aquel día que tuvo que ser la tutora de Lucy, todo eso se desvaneció y la única que ocupó su mente de ahí en más era ella.