ASSASSINS | NEGAN | The Walking Dead

Last Kiss

Narra Regina

Al terminar de cepillar mi cabello y dejarlo suelto escuche a Negan llegar a la casa solo ya que fue a dejar a Hanna a la guardería, gire a verlo y mantenía una expresión preocupada incluso yo no quería dejar a Hanna sola, pero no teníamos otra opción. Lo seguí con la mirada y se acerco a la caja de cartón que nos habían dado con nuestro desayuno, saco una manzana y empezó a comer sin darse cuenta de que lo observaba. No me gustaba que estuviera tan serio por que no encontraba las palabras correctas para hacerle entender que estaríamos bien, cuando mantenía esa expresión realmente intimidaba así que decidí acercarme en silenció y tomar otra de las manzanas.

-La guardería estaba rodeada de militares, creo que están más seguros que el mismo presidente de este puto país – dijo en tono sarcástico viendo un punto fijo en la pared.

-Solo serán unas cuantas horas, yo haré lo más rápido que pueda mis actividades en el hospital y pasare por ella. – trate de tranquilizarlo

-Se que estará bien solo que es la primera vez que tengo que dejarla sola – giro a verme para sonreírme sin muchos ánimos – gracias por preocuparte por ella tanto como yo lo hago.

-No agradezcas Negan – tome su mano – sabes que la adoro muchísimo y siempre la cuidare, es por eso por lo que debemos apurarnos para terminar esto e ir por ella. – di un paso para alejarme de el pero antes de soltar su mano el me sujeto con fuerza y me pego a su cuerpo

-Promete que tendrás mucho cuidado en el hospital, cualquier situación que te ponga en peligro no la hagas y sal de ese lugar. No te expongas demasiado y si necesitas algo corre a buscarme. – mantuvo su mirada en mis ojos mientras hablaba y mi pulso cardiaco aumento

-Lo prometo Negan tendré mucho cuidado y estaré al pendiente de cualquier cosa extraña – sus palabras habían ocasionado una revolución en mi estómago.

-Me importas demasiado Regina – acaricio mi mejilla con dulzura – no quiero perderte, tu y mi hija son lo más importante cuídate – una sonrisa apareció en mi rostro

-Tú también me importas muchísimo Negan, hare todo para estar sana y salva, pero tú también debes hacerlo te necesitamos - elevo una leve sonrisa y se acerco para darme un beso lleno de cariño.

Después de ese hermoso beso, los dos tomamos una botella de agua y salimos de la casa caminando con dirección a nuestras actividades, durante ese trayecto el no soltó mi mano y yo no podía explicar lo que estaba sintiendo para mi todo era perfecto a pesar de la asquerosa situación en la que vivimos. Llegamos a la mitad del camino donde debíamos separarnos y fue ahí cuando soltó mi mano.

-Te veo en unas horas – dijo con esa sonrisa que paralizaba mi corazón.

-Aquí estaré – me acerqué para abrazarlo y él me recibió en sus brazos – Adiós – dije mientras me alejaba y los dos caminamos en direcciones opuestas.

Con todo el esfuerzo de mi alma evite girar para verlo porque sabía que sería aún más difícil, mientras más me acercaba al hospital los latidos de mi corazón regresaron a la normalidad. Las puertas se abrieron ante mi llegada y ahí estaba Alicia en la recepción del hospital con una tabla y varias hojas en sus manos.

-Llegas un poco tarde – dijo antes de que yo pudiera decir algo, gire a ver el reloj que estaba en la entrada.

-Me citaron a las 11:00 de la mañana me pase por dos minutos – exclame con mala actitud

-Debes ser puntual – me entrego unas hojas – te explicare, en estas hojas están los nombres de los pacientes y la habitación en la que se encuentran tu deberás de darles el medicamento que viene en la tercera columna. La mayoría son pastillas solo fíjate que sean los gramos correspondientes, el carrito de las medicinas se encuentra ahí – lo señalo ya que se encontraba en un extremo para que no obstruyera el paso a las enfermeras – En la canastilla de abajo se encuentra tu uniforme y cubre bocas. Adelante – antes de que pudiera contestar ella se acerco a unas enfermeras.