ASSASSINS | NEGAN | The Walking Dead

Rude / Hard Part 1

Narra Negan

Todo el día no deje de pensar en ella y en la forma en la que despertó entre mis brazos y esas mejillas sonrojándose al verme tan cerca de ella no salían de mi mente, me dedique a dejar de pensar en la mierda que pasaba fuera del edificio y solo tuve ojos para verla todo el día, cada movimiento que hacia la observaba de arriba abajo sin perder el mínimo detalle, ella también estaba muy sonriente pero toda la tarde se dedicó a marcar en el mapa lo que veía por la ventana para tenerlo en consideración cuando nos vayamos de este lugar.

Por mi parte desde la tarde me la pase jugando con Hanna, de esta forma después de su baño dormiría profundamente, amaba la forma en la que reía mi hija cualquier cosa que yo hacía graciosa para ella era el mejor chiste del día. Llegó la noche y esta vez fue mi turno de bañarla, desde que estaba en la regadera ella ya no podía mantener sus ojitos abiertos así que saliendo de su baño le puse su pijama y se durmió profundamente.

Salí de la habitación y me encontré con la comida lista en la mesita de la sala.

- ¿Qué te gustaría para tomar? Aún hay refresco de ayer y agua.

- Creo que se me antoja algo más fuerte – le respondí mientras caminaba a la cocina – había 3 botellas de vino cuando llegamos ¿Te parece si tomamos eso?

- Por supuesto – sonrío y se sentó en el sillón más grande.

- Perfecto – agarré una botella y dos de las copas que había en el mueble de la cocina y me dirigí a la sala sentándome a su lado – ¿Qué cenaremos hoy?

- Un rico y delicioso sándwich de atún y papas Pringles junto con una gelatina que -bajo la voz- le robamos a Hanna – empezó a reírse y yo solo pude sonreír ante su buen humor.

- Y no olvides el delicioso vino – serví un poco en cada copa y se lo pasé.

- Una cena gourmet – los dos sonreímos.

Iniciamos la plática hablando de lo que hace una semana era la vida, nunca encontramos fin a la plática de un tema pasábamos a otro así sucesivamente hasta que terminamos con nuestra cena y con la botella de vino.

- Creo que es hora de apagar las luces antes de que nos puedan ver desde otro edificio – dijo ella mientras se paraba

- Tienes razón ¿quieres un poco más de vino? – dije mientras dejaba los platos en la cocina.

- Por supuesto está muy rico. Tengo una pregunta de la universidad... ¿Puedo? – dijo dudosa

- Claro dime – dije ansioso por escuchar lo que preguntaría

- ¿Algún día te sobornaron para que los dejaras pasar la materia?

- No tienes una idea – dije riéndome – desde dinero y botellas bastante caras de whisky hasta clases extracurriculares en casa de alumnas – ella soltó una carcajada

- ¡YO JAMAS HICE ESO! Siempre me dio miedo de que alguien me descubriera y me expulsaran

- A todos los que me quisieron sobornar los lleve a la dirección – los dos seguimos tomando de las copas

- Que malo

- Me gustaba ser el malo y tener el control – sonreí y ella me sonio mordiendo su labio inferior

- Suena interesante – de un solo trago se tomó el resto de lo que había en la copa yo me acerque para poder servirle un poco más, ella se puso de pie y camino a la ventana y yo desde el sillón me quede admirando su figura pasando desde sus piernas hasta su cadera. No podía quitar mis ojos de su cuerpo, ella giro poco a poco y me vio con una sonrisa. – al parecer será la primera noche tranquila – yo solo asentí y volví a verla con gran cinismo cada parte de su cuerpo por la parte de enfrente – ¿qué tanto me miras? – tenía dos opciones o ser muy directo y ganar o acobardarme y perder.

- Eres muy atractiva -elegí ganar, esta vida iba en dirección a la mierda y yo no quería llegar sin haber ganado antes.

- Yo... gracias – sonrío tímidamente.

Perfecto ya tenía mi primera respuesta, Regina no me evitaba, así que podía realizar mi siguiente movimiento, me levante del sillón y me acerque a ella.

- Solo digo la verdad – dije cuando estaba justo enfrente de ella

- Aun así, gracias – desvió su mirada a cualquier punto al no soportar mis ojos sobre los suyos – creo que el vino ya me hizo efecto – trato de cambiar el tema por lo cual me hizo sonreír ante tal inocencia. – deberíamos de ir a dormir ¿no?

- Creo que podemos hacer algo mejor – dije tomando su mano y acercando su cuerpo al mío.

- ¿Cómo que podemos hacer mejor? – el tono de su voz cambio a ser un dulce susurro sexy y cargado de pasión, ella me deseaba también ya tenía la segunda respuesta.

- Esto – acorte la distancia y puse mis labios sobre los suyos, ese pequeño toque hizo que despertara mi deseo voraz de tomarla y llevarla a la cama, ella fue la primer en separar sus labios y subir sus manos a mi cuello para pegarme aún más podía sentir cada parte de su cuerpo, separe mis labios y sin dudarlo mordí su labio inferior logrado que ella soltara un ligero gemido que termino con mi auto-control.