“Eres mía”
Camine por los pasillos de aquel instituto insegura de mi misma, Nash ya se había ido a su clase de literatura y por desgracia a mi me tocaba Gimnasia, que prácticamente estaba al otro lado del instituto (y agregando que no es nada pequeño comprado a anterior).
Mi celular vibro en mi bolsillo derecho y opte por sacarlo y leer el mensaje.
“Te extraño “ . – Nath
Sonreí y escribí:
“Lo sé. ¿Quién no lo haría? “
“Idiota “. – Nath
“Pero así me quieres ”
“Por desgracia, ¿volverás?”. – Nath
“No lo creo :(”
“¡Me rompes el corazón! “
Seguido simplemente sentí como caía hacia aquel piso dejando caer todo conmigo. Furiosa levante la mirada.
-Oh, lo siento muchísimo. – dijo una voz femenina la cual me ayudaba a recoger todo.
-No te preocupes – sonreí falsamente aun sin verle dicha cara, solo espero que no sea una perra.
-¡Oh Dios! ¡___! . – seguido sentí como aquella chica se me abalanzaba encima.
-Jo-der. ¿¡Que te pasa!? – trate de quitármela de encima.
-¿No me recuerdas?. – dijo separándose de mi haciendo que finalmente pueda ver su cara.
-¡Laura! . – esta vez fui yo la que se le abalanzo encima.
-¿Qué haces aquí? ¿No que vivías en Nashville?. – pregunto desconcertada.
-No, bueno si, es que… es complicado. – dije sonrojándome.
-¿Nash?. – pregunto ella con un gesto de picardía en su rostro.
- Cállate Laura. – golpee su hombro riéndome.
Una pequeña risa salió de sus labios, luego hubo un silencio absoluto.
¡Olvide completamente Gimnasia!
-¡Laura! . – Dije una octava de voz más alta de lo normal, a lo que ella se sobresaltó - ¡Tengo que ir a clase de física y llevo cinco minutos tarde!
-Jo-der, yo igual tengo Gimnasia ¡Vámonos!
Fuimos prácticamente corriendo hacia el otro lado del condenado instituto, para luego entrar a cambiar nuestros atuendos a unos deportivos, cinco minutos más tarde estábamos dando unas cuatro vueltas por llegar tarde a clase.
-Si-sigue tu.. y-yo me rindo. – dijo Laura respirando entrecortada-mente.
-Vamos, tu si pue-puedes. – Dije al igual que ella – solo nos faltan unas.. Dos vueltas.
-¡NO JODER! ¡VOY A MORIR! – dijo ella tirándose al piso de la cancha.
-No me hagas arrastrarte. –gruñí
-Por favor –rogo ella.
Y a duras penas la arrastre dos metros para luego acabar yo como ella, rendida.
-Falta una. –anuncio ella.
-No me jodas. –dije con sarcasmo notorio.
-Si te digo. – ríe.
-Yo acabare ya con esta miseria. – dije y comencé a trotar.
Al terminar ya mi última vuelta, vi como Laura aún se encontraba en el medio del camino hablando con… ¿Ese era Lee? ¿Qué hacia el con el uniforme de fútbol americano?. Pensé en preguntarle más tarde y dejarlos solos, así que lo hice.
“Jo-der, necesitas una ducha, ahora.” Dijo mi subconsciente, ¿para qué negar?
Mi destino fue ir rápidamente a las duchas, pero algo me lo impidió. Me sentía observada, gire mi cabeza a ambos lados, pero nada, seguido escuche decir un ‘tsssss’ detrás de mi, lo que me hizo voltear asustada para encontrarme con la cara de mi novio, riéndose.
-¿Te asuste, verdad? –dijo entrelazando nuestras manos y acercándome hacia el con su mano libre.
-No, Nash. –dije sarcástica. – a todo esto. ¿Por qué el uniforme de fútbol americano?
-Entre al equipo. – dijo guiñándome el ojo.
-¡Felicidades! Espera… ¿Cuándo fuiste a hacer la dicha ‘audición’?
-A segunda hora, la tenía libre ya que tengo exonerado Idiomas.
-Oh, cierto. Bueno, debo irme, tengo que darme una ducha. Estoy toda sudorosa y se que te sientes incómodo.
-Claro que no, estoy justo igual que tu.
Es cierto, pero lo dejaba pasar porque se veía increíblemente sexy.
-Si, pero en ti se ve increíblemente sexy y yo simplemente parezco un perro mojado.
-También se ve sexy en ti. – dijo acercándome más a el acercando nuestros labios , ya a milímetros de juntar nuestros labios me detuve.
-Tengo que irme. –sonreí sobre sus labios, separándome de el y dirigiéndome a las duchas.
Ríe. - ¿Por qué no me das un beso?
-Porque no.
-Dime– dijo este haciendo puchero.
-Porque sería incomodo con toda esta gente aquí enfrente.
-¿Te avergüenzas de mi? – dijo haciéndose el ofendido.
-Claro que no amor, es solo que, ya sabes, el primer día y ya sabes lo que paso en los casilleros no vaya a pasar otra vez pero aquí. – me sonroje.
-No me importa. Eres mía y necesito y quiero demostrarle a todos que siempre será así y más vale que ni se atrevan a tocarte ya que puedo partirles la cara.
Dicho esto fundió nuestros labios en un fuerte y apasionado beso. Pero algo rondaba mi cabeza mientras saboreaba aquellos deliciosos labios de Nash, algo que hizo este día mil veces más feliz de lo que ya era antes.
“Eres mía.”
¿Quién iba a pensar que un Lunes sería tan bueno?
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Capitulo re-fome.
Lo siento muchísimo, pero últimamente estoy sin imaginación, me he concentrado mucho en los estudios, solo me faltan las pruebas nacionales :(((
Los votos no avanzan y nadie comenta, asi que si este capitulo no llega a 75-80 la semana que viene no la seguiré hasta conseguir aquella cantidad :'(((
¡NO QUIERO LECTORAS FANTASMAS!
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Amo a todaaaaaaaaaass.
