Capitulo #2

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Ya caída la tarde me puse a limpiar mi casa, me gusta hacerlo porque me relaja y además el tiempo se va mas rápido. Mire el reloj eran las 6:30 tenia que arreglarme para cenar con mi padre, me dirigí a mi clóset en busca de algo cómodo para ponerme y me decidí por unos jeans y una playera negra de metálica que mi papa me había comprado en un concierto al que fuimos juntos. Cuándo el llega a tener tiempo libre le gusta que salgamos juntos, es como una tradición entre los dos. Me puse una chamarra negra y salí de mi casa.
Me fui caminado al restaurante, quedaba cerca y quería pensar un poco, creo que me estaba dando por vencida respecto a encontrar trabajo, las cosas no me estaban saliendo precisamente bien y la verdad me estaba cansando eso de dar vueltas sin resultado alguno todos los dias. Llegue al restaurante y escogí una mesa junto a la ventana, me gusta mirar hacia la calle y ver pasar la gente. Llegue media hora antes así que me puse a revisar mi celular para entretenerme un rato. Un golpe en la ventana me saco de mi concentración, voltee y me encontré con una hermosa sonrisa yo le sonríe también y le salude con la mano. Cuando mi padre entro al restaurante se dirigió a dónde yo estaba sentada y me dio un beso en la frente, se sentó y me pregunto:

_¿como estuvo tu día hoy ranita?

-pues...

-¿encontraste trabajo?

-no papa aun no, y creo que voy a descansa unos dos dias y después volveré a buscar.

-sabes que no es necesario, ya te lo he repetido mil veces.

-mejor cambiemos de tema... sabes en la mañana conocí a un chico muy atractivo- le sonreí traviesa a mi padre, era muy facil hablar con el de estas cosas, siempre lo he hecho.

-¿en serio? ¿quien es? ¿como se llama?- me alzo una ceja, para el siempre sere la niña de papá.

No pude evitar reirme de su reacción, mi padre no deja de ser policía ni es su tiempo libre, apenas empezamos a hablar y ya quiere saber todo del hombre, es estresante y tierno al mismo tiempo.

-papa... lo acabo de conocer... se llama Taylor y es el dueño de la financiera Hallman pero no te preocupes no creo que lo vuelva a ver, es un hombre muy rico y creo que fue una casualidad de que me lo topara en la calle.

-y si no lo volverás a ver ¿por que me hablas de el?

-porque quería contarte lo que me paso en la mañana pero contigo es imposible- puse los ojos en blanco.

Lo mire un poco molesta, tome el menú y me dispuse a leerlo. Enserio a veces es muy difícil establecer una conversación con este hombre. Mi padre (que por cierto se llama Jack ... Jack Green) es un hombre alto, atlético y no es porque sea mi padre pero es muy atractivo, no entiendo porque nunca se volvió a casar después de que murió mi madre. Jamás a salido con alguien, solo a vivido para criarme y estar a mi lado y muchas veces pienso que el necesita a alguien que le haga compañía, pero cada que toco el tema me evade o le resta importancia. Un golpecito en la mesa me saca de mis pensamientos.

-¿lista para ordenar?... muero de hambre- mi padre me regalo una dulce sonrisa.

-si lo siento... solo quiero una ensalada no tengo mucha hambre.

Mi padre llama al mesero y ordenamos nuestra comida. Cuando ya nos sirven la cena el me pregunta:

-¿te gusto el joven que conociste en la mañana?- tomo un poco de su refresco.

-¡Papa!- me reí -pues la verdad si, era muy guapo y también se porto muy amable conmigo.

-¿quieres seguir platicando de el?.

-iba a tomar un café antes de ir a la entrevista que te había comentado ayer, apenas iba a cruzar la calle y chocamos, los dos caímos al piso... fue muy chistoso. El estaba muy apenado- empece a jugar con mi ensalada, no se porque me avergonzaba hablar de aquel desconocido.

-¿Y? ¿que mas paso?- mi padre comia, pero no dejaba de mirarme.

-nada- me encongí de hombros -tomamos nuestros caminos, y a ti ¿como te fue en el trabajo?

-no quiero hablar del trabajo, cambiemos de tema.

Cuando papa no quería hablar de su trabajo es porque algo estaba saliéndole mal y eso lo estresaba. Ya no insistí y mejor nos pusimos a cenar. Pasadas las 9:30 de la noche salimos del restaurante y nos subimos al coche de papa y nos dirigimos a la casa.

Han pasado tres días desde aquella mañana que me tropecé con Taylor y no he vuelto a saber de el, ya perdí la esperanza de volverlo a ver. Este día me desperté dispuesta a hacer mis labores cuando sonó mi teléfono, era mi amiga Jade, a ella la conocí en la preparatoria. Jade es muy divertida, es la típica chica delgada, alta, rubia con unas piernas que toda mujer envidiaría. Sus papas tienen dinero de sobra, así que ella se la vive en las fiestas, la quiero mucho es mi mejor amiga casi mi hermana.

-hola tonta ¿donde te habías metido? llevo dias buscándote.

-hola Jade... perdóname salí varios dias en busca de trabajo.

_¿sigues con eso Rene?... que flojera me das, vamos de party en la noche anda yo invito.

-no se...- me gustaba salir con mi amiga, pero no era amante de los bares ni antros como ella.

-¡por dios! ¿quieres que te ruegue? por favor anda, ya tenemos varios dias sin vernos ¿que dices?

-esta bien, ¿a que hora nos vemos?

-¡Genial!- grito emocionada -paso por ti a las 9 ¿ok?

-ok- me reí ante el entusiasmo de mi amiga.

Colgué la llamada, ahora tenia que avisarle a mi padre y eso será un gran problema, espero no se ponga difícil. Tome el teléfono y lo llame. Su celular estaba apagado, entonces marque a su trabajo.

-departamento de policía ¿en que puedo servirle?

-hola bueno dias, me comunica por favor con el oficial Green, habla su hija.

-lo siento señorita el oficial Green esta en un caso fuera de las instalaciones, gusta dejarle el recado.

-no gracias muy amable, yo vuelvo a marcar después.

Keep me AwayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora