Capitulo #4

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Duramos varios minutos platicando, entre risas y platica había olvidado por un momento que Jade esta bailando con Tay, hasta que regresaron a la mesa. Taylor estaba muy sudado pero aun así no dejaba de lucir perfecto era como si el sudor le daba un toque de encanto, no podía dejar de verlo, su camisa sudada se pegaba a su pecho era tan sexy, su cabello caía por una parte de su rostro y su frente, era como uno de esos modelos que pasan en la tele que son perfectos de pies a cabeza. Se sentaron en la mesa con nosotros y Jade no le quitaba las manos de encima, me estaba empezando a desesperar y luego Max me dijo:

—¿quieres bailar?

Yo acepte, solo quería irme de la mesa y dejar de ver a Jade sobre Taylor. Nos fuimos a bailar por un rato, ya pasaban de las 2 de la mañana. Max me platicaba que tenia una novia y que pensaba casarse en algunos meses, por otra lado me dijo que Ian ya estaba casado y que tenia un bebe, quería pregúntale si Taylor tenia novia pero no hubo necesidad, el me empezó a hablar también de Tay y me dijo que llevaba un tiempo sin salir con nadie. Regresamos a la mesa y me disculpe para ir al baño, no me había dado cuenta que Taylor se fue atrás de mi hasta que salí del baño.

—¿que haces aquí?— dije sorprendida.

—te esperaba— me sonrió —quiero bailar contigo.

—no se, no creo que sea buena idea— Jade era mi amiga y estaba cien por ciento segura de que a ella le gustaba Taylor.

—¿porque no?— parecía dolido.

No quería dar explicaciones, que le iba a decir, ¿Que él le gustaba a Jade? ¿que estaba celosa? que me había molestado porque mi amiga habia acaparado toda su atención, claro que no, así que acepte bailar con el para que ya no me preguntara nada. Taylor me guio a la pista, la canción era un poco lenta, Taylor pego su cuerpo al mio y empezo a balancearse, mi corazón se acelero, parecía que se me iba a salir del pecho. Taylor y yo nos mirábamos a los ojos, habia algo en ellos que me fascinaba. Estábamos en pleno baile cuando Jade se acerca a nosotros.

—tu celular esta sonando Rene.

—¡oh dios! Seguro es papá— me separe rapidamente de Taylor.

—ve a contestar yo sigo bailando con Tay para que no se quede solo— rápidamente Jade ya estaba en los brazos de Tay.

¡Por dios! Mi amiga siempre tan inoportuna. Me dirigí a la mesa y tome mi teléfono, tenia 4 llamas perdidas de mi papa así que decidí márcale.

—hola mi ranita— amaba que mi padre me llamara asi, me hacia sentir una niña pequeña, pero los mas importante me hacia sentir amada.

—papá ¿donde estas?

—ranita no te escucho bien hay mucho ruido ¿ya vienes a casa?

—si papá ya voy para allá— le dije casi gritando y colgué.

Regrese a donde estaba Jade con Tay y le dije que tenia que irme, ella no quería así que le dije que me iría sola.

—yo te llevo— dijo Tay separando se Jade y caminado hacia mi.

—hee…

—no hay necesidad, Rene llego conmigo y se va conmigo— dijo Jade algo molesta.

—no es molestia para mi, además tu no quieres irte, quédate yo la llevo.

Note un poco de molestia en la cara de Jade, no quería que se molestara conmigo, apenas iba a decir algo cuando Taylor me tomo del brazo y nos dirigimos a la mesa donde estábamos sentados anteriormente, les dijo a sus amigos que me llevaría a mi casa, que ellos si querían se podían ir cuando quisieran. Salimos del antro y mis oídos sintieron un leve descanso después de tanto ruido, nos dirigimos al estacionamiento a buscar su coche.

—estas muy callada ¿pasa algo? ¿no querías realmente que te llevara a tu casa?— su rostro se puso serio.

—no es eso, es solo que...

Dios santo! Porque hace tantas preguntas, estoy demasiado avergonzada por lo que acaba de pasar con Jade. Por fin llegamos a su auto y el me abrió la puerta, me subí al coche y cuando esta apunto de encender el auto, quita su mano de la llave de encendido y agarra mi mano. ¡Dios! Exclamé en silencio, sentí un escalofrió de los pies a la cabeza y mi corazón no dejaba de palpitar sentía que se me salía por la boca.

—Rene ¿te puedo invitar a comer mañana?

—Taylor, yo… no creo que sea buena idea.

¿por que?… lo siento si te estoy incomodando.

Moría de ganas por salir con el, pero no queria que Jade se molestara conmigo y se que jamás me lo perdonaría.

—es que, estoy saliendo con alguien— mentí —Tay no creo que sea apropiado.

Al momento de decirle eso soltó mi mano, no quería dejar de sentir su mano sobre la mía pero tampoco me perdonaría si le rompo el corazón a mi amiga. Nos fuimos todo el camino sin decir una palabra, Tay se había puesto muy serio, ya no podía ver esa hermosa sonrisa que tanto me encantaba. Por fin llegamos a mi casa y bajamos del coche, mi corazón estaba demasiado triste sentía unas inmensas ganas de llorar.

—gracias por traerme a mi casa Tay, perdón si te cause alguna molestia— tenia un nudo en la garganta, sabia que seria la ultima vez que lo vería, prácticamente yo misma lo aleje de mi lado.

—no fue molestia— me dijo con una voz suave —en realidad me hubiera gustado salir contigo.

Me acerque a el y sin pensarlo le di un beso en la mejilla ¿porque tienen que ser las cosas así? el tomo mi mano y la acaricio tiernamente, sentí como si también se estuviera despidiendo de mi para ya no volvernos a ver, las ganas de llorar se estaban haciendo cada vez mas fuertes y sentía una fuerte presión en mi pecho como si algo muy pesado me cayera encima, tenia que salir de ahí si no rompería en llanto enfrente de el.

—gracias por todo— le susurre.

El soltó muy lentamente mi mano y dijo : “no hay que agradecer, lo hice con mucho gusto”, me regalo una leve sonrisa y agacho la mirada, mis lagrimas estaban a punto de brotar sentía que el mundo se venia encima, me quede con su sonrisa bien grabada y jamás la pienso olvidar.

Keep me AwayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora