Hermanos amados

Capitulo 1

Un día más ah pasado si poder superar la pérdida de mi padre menos a mi madre que nos dejó al cuidado de mi tía Lola que es como mi segunda madre para mí, papá murió a causa de una enfermedad del corazón lo más trágico es que ese virus puede estar en mi o en mi hermano Elías, que amo tanto es lo que me da vida, para ser sincera estoy enamorada de él desde que cumplí los 18 pero supongo que él no de mi.
Me encontraba viendo la tele ver cómo la noche caí haciéndose más fría, ni tapada pude estar bien, me levante y decidí ir al cuarto de mi hermano siempre sabe cómo mimarme y eso amo tanto de él, y claro que lo amo lo amo más que a nada en este mundo.
-¿Elías? -digo asomando mi cabeza.
-mmm.. ¿Qué pasa? -pregunta mirándome de arriba a abajo.
-Tengo frío -pongo cara triste.
Elías me vio con su típica cara feliz, digo, esos ojos azules metálicos perfectos, su cabello negro claro lacio que cubría su ojo derecho, ese cuerpo que estaba tomando por el ejerció que hace y esos labios delgados y sexys que amo tanto cuando me besa mi mejilla que siempre eh soñado ¿que se sentirá basarlos?
-bueno..Ven déjame abrazarte cariño.
Camine hasta Elías algo ruborizada, siempre que me dice apodos lindos me fascina tanto que mi corazón late muy rápido.
Me acosté a lado de mi hermano abrazándolo fuerte saber que siempre estará a mi lado y no importa lo que piense algún día será mío.
-duerme flaquita.
-también tú enano. -dije dándole un tierno beso en su mejilla que casi fue en el labio.
-otro -agrega.
Subí mi rostro para besarlo de nuevo pero esta vez a la mitad de sus labios sintiendo delicioso probar la mitad de esos labios ardientes y perfectos que tiene.
-te quiero -menciono poniendo mis manos sobre su cuello al mismo tiempo pase mi pierna encima de su abdomen.
-también yo a ti hermanita. -siento su mano caliente ponerla en mi muslo pues lo único que tenía era una camisa larga y unos pantalones color café.
La noche pasó tan rápido que el placer y la excitación que sentía era indescriptible no quería dejar de abrazar a mi hermano sentía tan rico sentir sus manos acariciar cada parte de mi cuerpo dándome un sueño profundo incomparable. Pero como todo debe llegar a su fin escuchando su celular que era la alarma, Elías siempre ah sido madrugador eran las 5:50am, mis ojos los empece a abrir lentamente sintiendo el cansancio pero casi a diario lo atiendo ya que mi tía se va a las 6am al trabajo y no puede atender a mi hermano pues llega casi a las 7pm y yo pues suelo estar en casa, si llámenme floja pero por lo pronto no trabajo.
Me levante algo aturdida con sueño Elías ya estaba bañándose fui a su armario y saque algo de su ropa para ver qué puede ponerse, tome unos pantalones negros sus favoritos, unas botas cafés claras y su camisa de mezclilla que por cierto olía tan exquisito que dure unos segundos oliéndola hasta dejar su ropa en la cama.
Volví a la cama tapándome recargando mi cuerpo a la pared cuando vi salir a mi hermano solo con su toalla sacudiendo su pelo, ocasiono que me mordiera el labio inferior discretamente sin dejar verlo.
-esa... Esa es tu ropa cariño -dije algo nerviosa señalando.
-ah... Qué linda eres gracias. Pero no debiste, deberías dormir.
-no pasa nada amo atenderte. -conteste mirándolo de arriba a abajo.
-ok me voy a cambiar.
-si -dije levantándome para darle su privacidad.
Cuando estuve por levantarme fue tan rápido, Elías comenzó a avanzar hacia a mí de manera seductora a tal grado que su cuerpo mojado y su frente la tenía justo enfrente de mí a lo que sin más una adrenalina increíble el latir de mi corazón comenzaron a salir de lo más profundo de mi.
-¿Elías?.... ¿Qué...? ¿Qué haces? -preguntó nerviosa sintiendo que el corazón se me iba a salir.
-nada tranquila -toma mis brazos acariciando los -quiero darte las gracias
No tenía en claro que era ese 'gracias' o ¿seré yo la exagerada? Digo a este punto ver a mi hermano así algo atrevido me daba la certeza que también le gusto.
-Elías -hablo casi en gemido.
-dime Elisa -habla tan sensual que era una tortura no poder besarlo. Más cuando tomo mi rostro con tanta dulzura pegando su frente a la mía lo cual hizo que una bomba de deseos y pasiones salieran de mi.
-sabes cuánto te quiero y que no importa lo que pase quiero que estemos juntos siempre y podamos hacer una vida juntos. -hable rompiendo el silencio.
-siempre estaré a tu lado, a mí me encantará tener una vida juntos yo te quiero más y daría lo que fuera para tenerte a mi lado.
Fue un momento perfecto silencio que ambos guardamos, esa mirada penetrante que Elías tiene haciendo que me ponga más nerviosa de lo que ya estoy. Cerré mis ojos unos segundos mostrando mis labios para provocarlo y ver si realmente le gusto a mi hermano.
-te amo hermanita.
Tras escuchar esas palabras los labios de mi hermano chocaron en mi frente, ese fuego que sentía fue bajando poco a poco ver como no conseguí que Elías me besara los labios, mis manos apretaron fuerte sus brazos frunciendo mis labios queriendo gritarle 'por favor bésame' pero fue algo que no podía pedirle a mi hermano.
--tengo que cambiarme -menciona sin quitar su rostro de mi.
-bien. -contestó con voz suave y dulce pasando mis manos a su espalda mojada.
-amo tanto que me acaricies y me beses.
-y yo amo hacerlo, y más como me mimas. -contestó tocándolo con más deseo.
Así fue de perfecto esto aunque no allá conseguido besarlo me llevo una gran sonrisa saber que pude tocarlo más afondo.
Salí del cuarto de Elías al cerrar la puerta sentí como una explosión en mi interior recargue mi cuerpo en la pared pensando mucho, y saber que un día mi hermano se enamore de mi.