—Intenta otra vez. —Parecía ser la única cosa que repetía Holly.
Comenzaron los preparativos de la boda del año. Sam estaba disgustada por esto. Seguía rechazando la idea de que Holly sea su madre después de todo lo que le había ocultado. Desde esa primera vez su relación había cambiado. Ya no hacían más bromas, ni miradas cómplices. Ya no había nada.
Ella sabía lo que era. Pero desgraciadamente también se enteró de que no tiene control sobre sus poderes y que debía utilizar los cuatro meses de descanso como entrenamiento. Lo último que quería Sam era pasar tiempo con su tía-madrastra. Pero no. Tenía la obligación de pasar 122 días trabajando en sus habilidades a escondidas. Su padre no podía saberlo.
—¡No puedo! —reclamó la rubia frunciendo el ceño—. Es difícil.
—Será difícil pero no imposible —regañó—. No confundas los términos. Puedes hacerlo.
No era la primera vez que probaba en el día. Era de noche y todavía seguía sin salirle.
—Cuando tenía tu edad...
—Oh por Dios —Samantha rodó los ojos extasiada y miró fijamente a Holly—. ¡Sólo cállate, Holly! ¡CÁLLATE!
La rubia mayor quedó unos minutos mirando. No decía nada. El enojo de Sam brevemente se apasiguó. Se preguntó porqué no contestó o le reprochó. Sólo recibió una sonrisa de esta, confundiéndola.
Holly tomó el papel que anteriormente había puesto en la mesa cuando se sentó y escribió algo que Sam no pudo ver hasta que su tía lo pasó.
"Lo hiciste".
—Tú no... —carraspeó—. ¿No puedes hablar?
Holly meneó con la cabeza. Volvió a escribir y se lo mostró a su sobrina.
"Hazme a hablar."
—Creo que está bien así, tía —la rubia entrecerró la vista y la miró mal—. Lo intentaré.
Sam recordó lo que le dijo cuando comenzarón. Relajó los hombros y cerró los ojos. Respiró y al liberar el aire miró a Holly fijamente.
Hizo fuerza con la cabeza tanto que le dolió como una aguja pinchando su interior.
—Habla. —La mujer sonrió.
—Lo hiciste —repitió—. De nuevo. Mira, seamos honestas: Yo jamás podré reemplazar a Wendy. Pero te amo, Sam. Me diste el tiempo de conocerte y me enamoré de su personalidad, la tuya y la de Tyler. Y lamento no habértelo dicho. Lo que eras. Sólo hice lo que tu madre quería.
—¿Cómo sabes eso? —acusó ignorando todo lo tierno que había mencionado—. Mamá nunca dejó una carta.
Su mirada cayó al suelo.
—De hecho, lo hizo.
—¿Qué?
—Tu madre había predicho su propia muerte.
Sam miró a Holly a los ojos. Pasaba la vista de uno a otro, buscando alguna mentira en ellos.
—Preparó algunas cosas antes de que llegara el momento de hacerlo.
—Quiero leerla —exigió.
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3| MY ONLY LOST ||teen wolf. [ᴍᴏᴅ]
FanficMOL| Después de cuatro meses, Samantha Pierce vuelve a Beacon Hills. Nunca se esperó que cuando volviera, una ola de caos y sucesos se desatarían... Ella sabe qué es. Está aprendiendo a controlarlo, ¿Podrá servirle para ayudar a sus amigos en Beaco...