3| MY ONLY LOST ||teen wolf. [ᴍᴏᴅ]

13. Bleeding out

🌟

NO había logrado olvidar, ni dejar ir. Pero no quería desaprovechar la oportunidad de ir a una excursión del equipo de Lacrosse donde podría despejar su mente del acontecimiento reciente.

Hacia dos días que Tyler, el niño de nueve años, murió. Y Samantha trataba de ignorarlo.

—Sam —el entrenador se dirigió a ella hablando inusualmente con un tono comprensivo y bajo—, si te sientes mal y quieres volver al colegio, juro que haré que el autobús de la vuelta incluso cuando estemos a cinco minutos de llegar.

Samantha quiso sonreír o agradecer con la mirada aquel comentario. Realmente sentía al entrenador como un tercer padre —Noah sería el segundo—, pero no podía. Sólo permanecía seria y consiguió hacer una mueca ladeada.

—Es muy considerado de tu parte, Bobby, pero estoy bien —mintió aunque eso logró convencer al profesor de economía que ya había retomado su actitud de entrenador a los gritos. O más bien, a Jared, advirtiéndole que no vomitara en el autobús.

—Deberías hablar del tema —aludió Stiles. La rubia no quiso mirarlo mal. Lo que más hacía era evadir el tema y por sobre todo, a su mejor amigo. Scott estaba de acuerdo en que era lo mejor.

—Y ustedes debieron haberme avisado que Scott y los otros irían a enfrentar a la manada de Alfas sin un puto buen plan —masculló algo molesta —. No se los había dicho antes porque no creía que fuera algo importante pero esa tarde dibujé un maldito ascensor mecánico donde terminó cayendo De...

—¿Podemos no hablar de ese tema? —Stiles y Sam miraron sorprendidos a Scott. No había hablado en un buen rato desde que Stiles lo ayudaba a estudiar. Ambos creyeron que se durmió pero al parecer no. Lucía destrozado y pálido, no obstante ninguno de sus amigos dijo nada al respecto.

—Entonces no hablemos del mío —musitó Samantha intentando no ser grosera.

—¡Pero tienes que decir algo! —repuso Stiles ya con cierto enojo. Hace días que trataba de sacar información o aunque sea una mínima emoción cuando introducía la conversación y nada. Vacío. Parecía que Samantha estaba vacía.

—¿Sabes qué? Voy a decir dos palabras —dijo la chica que por un segundo vio un brillo en la mirada de su mejor amigo.

Pero rodó los ojos en cuanto oyó:

—Scott, Anacronismo —dijo la chica robándole el iPad a Stiles.

—Algo que existe fuera de su tiempo normal.

—Bien. —Samantha era buena ignorando los caos emocionales de la vida. Eso era lo que estaba haciendo en ese momento, pero últimamente no le salía bien. Antes lo ignoraba con una sonrisa y formaba  expresiones sarcásticas siempre y cuando no hirieran los sentimientos de alguien. No obstante, hoy no era igual. Ya nada lo sería, pensó deslizando la lista de palabras que tenía—. Siguiente, incongruente.