C A P I T U L O 5

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Camila

Me vestí con un pantalón café, mis botas y una polera blanca.
Austin ya se había ido junto con los abuelos, solo Lauren y yo nos habíamos quedado aquí.
Como todo pueblo no había mucha señal y el internet era lento pero ya tenia mi diversión preparada.
Aus me dijo que al final su prima aceptó "enseñarme" y creo que tuve en mi cara una sonrisa que casi destruía mi cara.
En fin me sirvieron el desayuno y minutos después ella apareció en el gran comedor
Tenia unos pantalones rasgados negros, una camiseta gris y una vez más en su cintura amarrada una camisa de cuatros blancos y negros.
Sin falta su cabello alborotado y esos perfectos ojos esmeralda.
- Buenos días
Dijo con tono adormilado y me dio ternura.
- Muy buenos..
La mire sugerente y ella bajo la mirada sonrojándose.
La tengo ...
- ¿A qué hora podemos salir?
Pregunte cambiando de tema.
- ¿Después de desayunar te parece?
- Ok
Ya no tenia los humores de antes, parecía relajada, no enojada conmigo.. Pero pronto se le va a pasar yo personalmente me voy a encargar de que sufra un poquito.
Comía despacio y en silencio.
Con ganas de hacer bromas pero me contuve.
Recordé lo de la noche anterior y el vello de mi nuca se erizó.
- ¿Lista?
Sacudi  mi cabeza y nos retiramos del comedor.
Fuimos hasta las caballerizas y me quede viendo como era ella la que ensillaba a los caballos, los mismos de ayer.

LAUREN

- Quiero el café...
- Ah no Cabello, eso fue ayer, es mi turno.
- Que falta de hospitalidad de verdad Jauregui.
- Bueno, bueno esta bien.
Aplaudí y acaricie al caballo el me arrimaba más su cabeza.
- Alazan traidor ...
- No es mi culpa que me prefiera a mi...
Ella sonreía con superioridad.
Ashh que creída...
- Bueno, ya esta.
Me los lleve de sus cuerdas y pasamos la fuente, todo mundo trabajaba en lo suyo y nosotros bien gracias.
- Subete.
- No, no puedo Lauren, si fueras tan amable de ayudarme.
- Ayer no tenías problemas con ello.
- Lauren, no sé como se hace esto.
Se veía desesperada y entonces la ayude.
La sostuve de su cintura y ella paso su larga pierna del otro lado.
Ya estaba sentada en el alto caballo y miraba fijo hacia el frente.
Yo me quede sin que decir, solo parada mirándola.
- Rápido Lauren, me estoy quemando por el sol.
- Ya voy, esto es ridículo, bien podemos hacerlo en la noche con la luna puesta.
Íbamos lento y a ella le dio por desviarse del camino.
Yo iba detrás de ella y a lo lejos se veía algo azúl.
- ¡Mira Laur mira!
Ella reía como niña pequeña al ver un pequeño lago azul cristalino.
Alrededor muchos árboles que daban sombra y diversas plantas.
Se acercó más y se quedaron quietos, ella se bajo y camino más cerca del agua.
Yo me baje segundos después, no que no sabía como bajarse o subirse.
- ¿Hace calor no?
La verdad es que si viendo esa vista y no precisamente el paisaje.
Cerca había unas rocas y decidí sentarme allí.
Ella estaba delante de mi .

CAMILA

Los pájaros hacían que el ambiente fuera tranquilo, el viento corría y más el sol, sería un pecado no aprovechar el azul atrayente del lago.
Mire atrás muy disimulada y Lauren me veía de reojo.
Era hora...
Me saque la blusa por la cabeza y me quite mis botas quedando en sujetador y pantalón.
Me gire y pude ver que el iris de la chica aquí presente se había convertido en un fino arco verde y lo demás un intenso negro.
Sonreí con malicia y camine quedando atrás de ella, apoye mis manos en sus hombros y se puso rígida.
Me incline quedando a su altura y le susurré al oído usando ese tono exclusivo con ella.
- Tal vez ... Deberías acompañarme a nadar....
Soltó un suspiro y me aparte para desabrochar mis pantalones, sacándolos y quedando solo en ropa interior.
Camine enfrente de ella otra vez asegurando que viera bien la vista.

LAUREN

¡Oh por dios que vista! Como se atreve.
Volteó su cabeza riendo atrevida y salto al agua.
Me quede boquiabierta.
Me asome rápido al lago y ni sus luces...
Me asuste y me quite mi ropa como flash y salte al lago!
Trate de ver abajo del agua pero no la veía ni allí.
Salí a la superficie ..
- ¡Lauren no sé nadar!
Camila estaba atrás de mi tratando de tener equilibrio en el agua....
No lo conseguía
Fui hasta ella y la sostuve de su cuerpo y  de un momento a otro la tenia abrazada a mi.
Río de la nada soltando una sonora carcajada y supe entonces que estaba fingiendo no saber nadar.
Me enoje y la empuje y ella se ahogo de verdad pero no le hice caso porque se recuperó y me salpico un poco de agua riendo de nuevo. No pude estar enojada por mucho tiempo y también me reí y le devolví un poco de agua salpicada.
- ¡Idiota!
Le gritaba y luego nade a la orilla.
Ella me siguió por unos segundos después.
- No puedes negar que te gustó ojitos. -Yo lo sé.
Estaba refrescante si, pero no iba a admitirlo.
- Vamos a que te seques.
Ella salio y le ayude tomándola de la mano.
Se secaba con el aire que corría y por ultimo se dio una pasada con su blusa blanca.
Yo vi todo su trabajado cuerpo siendo cubierto otra vez por su ropa y yo me empecé a cambiar también.
Ya listas me subí y ella también.
- ¿Ahora si me vas a enseñar como se debe?
- Yo no fui la que se desvío del camino.
- Ay que aburrida eres ojitos.
- Deja de llamarme así.
- Porque, soy libre para hacer lo que sea.
- Ya deja de tonterías, vamos a volver.
- ¿Como doy la vuelta?
Se veía que no podía y mi pequeño no le obedecía.
- Tienes que jalar de una lado y darle un ligero golpe.
Parecía que asentía porque si, como si no me hiciera caso.
Me esta tomando el pelo... Pensé.
En fin, lo hizo y a medio camino ella me reto a una carrera que yo obvio rechace.
- ¡Venga! Si yo gano harás lo que yo quiera
- ¿Y si gano yo?
- Pues de igual forma, haré lo que quieras...
Parecía un trato y ya me empezaba a gustar la idea.
- ¡De aquí a la fuente!
- ¡Hecho!
Ella sacudió las riendas y el caballo corrió dejándome a mi allí, reaccione y también corría tratando de ganarle.
Ella estaba cerca de la entrada y yo atrás...
Hizo un movimiento y el caballo se agacho y ella no se sujeto bien y la lanzó impulsándola y cayó adelante...
Todos mis órganos se revolvieron, mi corazón se paro por minutos ante la escena y corrí más deprisa y salte fuera del caballo y fui hasta ella que trataba de levantarse.
- ¡Camila!
Me arrodille y tenia expresión de dolor.
- ¿Dónde te duele?
Me mostró su pierna derecha.
Tenia su pantalón en la parte baja rasgado con sangre. Se había cortado.
- Me duele, mi tobillo.
- Oh por dios.
Los señores se acercaron a nosotras.
- Llevate los caballos.
Dije con tono serio y me concentre sólo en ella..
- Pon las manos alrededor de mi cuello.
Le ordené y la lleve adentro de la hacienda, a su cuarto.
- Me duele...
- Lo sé, espera aquí.
Abrí la puerta como pude y la recosté en su cama.
- Iré por el botiquín para curarte.
Ella me tomo de mi muñeca.
- No me dejes.
- No voy a tardar...
Le di una mirada para tranquilizarla.
Fui corriendo a la cocina y del cajón saque una caja blanca.
Subí como rayo las escaleras y la encontré con un brazo sobre sus ojos.
- Ya regrese. Dejáme ver.
Ella no puso resistencia y solo  miraba todos mis movimientos.
- Voy a quitarte los zapatos y tu pantalón ¿si?
- Si
Sin preámbulos le quite despacio los zapatos, se quejo un poco y mis manos fueron a su botón del pantalón, lo desabroche y tire de el hasta quitarlo despacio y con cuidado de no lastimarla más.
-¡ Auch !
- Tranquila.
Me distraje con la vista de sus piernas y su ropa interior pero seguí solo en su herida.
- Te va a doler pero es necesario.
- Aja, solo hazlo
Le esparcí un poco de alcohol y ella grito.
- ¡Por dios! Quieres matarme?
- Silencio, ya va a pasar. Le aseguré
Apretaba mi mano y yo limpie con gasas la herida, quitando toda la sangre.
Y la cubrí con gasas nuevas.
- Mi tobillo.
- Traeré hielo para eso, no lo muevas si?
- Si.
Baje a la cocina y en una toalla pequeña enrede el hielo y lo lleve.
- Aquí esta, también te traje una pastilla para el dolor y más tarde te vendaré el tobillo.
Se la tomo con un poco de agua de su vaso.
Me quede con ella hasta dar el atardecer.
Hablando de cualquier cosa.
- Recuerda que aunque me caí eh ganado yo.
- Un trato es un trato.
No tenia opción.
- Harás lo que yo quiera Jauregui.
Me miraba directo a los ojos.
Se acerco despacio a mi cara.
- ¿Qué quieres que haga?
Había solo centímetros, por instinto cerré los ojos.
- Besame Lauren.
Sus labios chocaron con los míos y yo me quede paralizada pero seguí momentos después, en perfecta sincronía, puso sus manos en mis mejillas y se movían contra los mios muy tierno y lento, se separo y volvió a besarme diferente esta vez, paso su lengua contorneando mi labio inferior, lo atrapó con sus dientes y tiro haciéndome soltar un suspiro..
- Quedate conmigo esta noche.
Me pidió y sentía su aliento mentolado chocar con mis labios.
Se aparto y me miro con ojos de cachorro, me derritió de ternura.
- ¿Si ojitos?
- Mmm s...si, por , por supuesto.
Sonrió complacida y su mano se paso a su cama dando golpecitos para que yo me acostara.

No Estabas En Mis Planes CAMRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora