No Estabas En Mis Planes CAMREN

C A P I T U L O 21

Camila

— ¿Qué fue eso tan importante por lo que tuviste que quedarte?
— Terminar una exposición para regresando.
— Ah — Lo ultimo que dijo y volvió a su desayuno.
—Camila, ¿Dónde esta Austin? Estamos preocupados.
Lo último que quería oír era sobre él, seguramente se fue algún lugar cerca del pueblo para acostarse con otra chica, hace mucho que dejo de importarme, ahora estaba enamorada de una estupenda chica.
Que en estos momentos estaba entrenando, otra vez pero era diferente ahora mismo.
Los abuelos sentados en la mesa de la terraza como ante ayer, y mis padres conversando conmigo acerca de Austin, que sonara horrible pero no me importa en donde esta, me había acostumbrado de que nunca estuviera con él y es que prefería eso siempre, por estar así, con Lauren, que por cierto se veía tan perfecta en su uniforme, siempre se veía bien  usase lo que usase.
— No lo sé, no me ha llamado todavía.
— Dije casi sin importancia en mi tono, algo que pareció confundir a mis padres.
— ¿Bueno, pero no dijo a donde iba o algo?
No sabia, deje de escuchar en cuanto puse los ojos en el mundo de Lauren, su piel brillaba contra el sol, al menos la de sus brazos descubiertos y parte del cuello, toda su cabeza cubierta con una gorra blanca.
Estaba junto a Verónica que no sabia que tenía buenas habilidades de Polo, Lucia viéndola con amor y atenta .
Yo claro, conectando mi mirada con la de ella y sonriendole cada que se topaban.
Había logrado impresionarme con sus jugadas, llevaba unas dos horas allí, desde que me levante y encontrar a mi chica tan concentrada y prometida con lo que quería.
Me había olvidado de la presencia de mis padres, de todos de hecho.
Aplaudía en silencio su éxito y mis padres halagaban su persistencia y estrategia.
Papá sabia algo sobre este deporte y apostaba por igual.
Había acabado de desayunar para verla mejor, el clima era perfecto esta vez. Pensaba pasar las horas con Lauren así otra vez.
Aunque no tuviera ni idea de como comenzar a contarle de ella a mis padres.
Ya era hora.

Lauren

— ¡Estoy cansada Jauregui , ya no estoy en condiciones!
Grito y pare ...
Cielos esta chica estaba más que deshidratada, esta bien, fue mucho por hoy, ella me ha ayudado bastante para el juego.
Páramos el juego a mitad del césped.
— Gracias, esta bien, fue todo por hoy.
— Oye ..Lau... — Verónica apenas utilizaba un tono audible.
No hizo falta que me dijera dos veces que me girara para ver la gran escena que presenciaban todos en la terraza, mis abuelos viendo molestos la escena y después a mi con compasión.
Sus padres felices por la pareja que volvía.
Y mis amigas esperando que yo hiciera algún movimiento.
No, no puedo decir nada, nadie sabe nada oficialmente, y no podía dudar de la palabra de Camila aunque ahora me diera rabia verla apoyada en el barandal transparente de la terraza.
Austin atrás de ella extendiendo un collar al nivel del cuello de Camila, no podía describir su expresión, pero entendía que no parecía para nada feliz.
Había vuelto.
Buscó rápidamente mi mirada, yo no sabia como la miraba exactamente, ni yo me aguantaba la ganas de ir hasta allá y quitarle las manos de encima, lo poco que hice fue asentirle, tomar las riendas de mi caballo y llevarlo al establo, la practica había acabado ya.
Escuchaba como Verónica me llamaba y yo quería dejar esto por la paz por ahora.
— Lauren espera...
— Para que, no pienso ver esa imagen tan desagradable.
Trataba por todos los medios para calmar mi voz, para no hacer nada.
— No, yo sé que no, pero entiende que ella no hablado con él todavía, estará buscando la ocasión.
No podía pensar con la cabeza llena de molestia, tenia razón.
— Me molesta tanto, me ...
— Shh, si si lo sé, acuertate de lo que hablaron, irían las dos hablar con él.
— Si, si, debo de tener paciencia, ella espera que la entienda, y que tenga paciencia y eso haré.
— Si, Lauren más que nada ella espera que reacciones con madurez, y eso harás.
— Si, así es.
— Bien, ahora bañate y cambiate.
— Gracias, ahora mismo no podía pensar, él la estaba abrazando y ahh.
— Tranquila, recuerda que esta enfrente de todos y no podía hacer un desaire.
— Si, eso lo sé.
— Bien.
Respire hondo y trate de borrar esa horrible imagen de mi mente, justo cuando estábamos bien, él aparecía, debía de cuidar bien lo que decía o hacía, podría salir algo mal, pero que decía, no había forma de suavizarlo, esto acabaría mal.