No Estabas En Mis Planes CAMREN

C A P I T U L O 22

Lauren

— ¿Esto es una jodida broma?
— No lo es, estoy con ella
Mantuvo sus manos sobre su Cabeza y sacaba aire frustrado.
— ¡Tú, tu tienes la culpa!
Se lanzo sobre mi y estaba a punto de golpearme.
— ¡No Austin!, Largo, largo de mi hacienda, no le vuelvas a levantar la mano, no quiero verte ni en la competencia.
— Volveré a la competencia, no me lo vas a impedir, no puedes viejo inmundo.
Tenía razón en ello, mi abuelo no podía hacer nada, él solo habían puesto de su parte el lugar, Austin sólo se concentró en ello.
— Te vas arrepentir.
— No la amenaces y largate.
Salio del lugar, no había sido para nada lo que esperaba, era un bastardo, había estado ocultando esto y todavía se atreve amenazarla.
— ¿Estas bien? — Preguntó Camila y me miro preocupada.
— Si, esta bien.
— Abuelo, ¿tú sabias de esto?
Bajo la mirada y asintió poco después.
— ¿Desde cuando? — Intervino Camila y él nos miro a ambas.
— Desde que ella llego, el primer día.
— Por eso es que te ibas con él, no puedo creerlo.
— Me prometió que se lo diría a Camila pero no estaba en sus planes dejarla.
— Ni hacerse responsable — Complete.
— No volverá hasta el día de la competencia se los aseguro.
— Solo eso le importa, es un maldito imbécil.
Abrace a Camila y la puerta se abrió aún más dejando entrar a sus padres.
— ¿Camila? , vimos a Austin salir enojado ¿Qué paso?
Ella se giro para encararlos y me miro.
Era hora de que todos lo supieran.
— Tengo que hablar con ustedes
Ellos se preocuparon pero a la vez aceptaron y entraron al estudio.
— Es hora de que los deje, compermiso.
El abuelo se retiro a paso apresurado y yo me quede parada y al lado de Camz.
— Tomen asiento. — Dije y ellos lo hicieron en el sofá, nosotras en las sillas que estaban de frente a ellos.
Al cerrar la puerta ellos atentos a lo que diría Camila .
— ¿ Y bien?
— Eh terminado mi relación con Austin.
— ¿Cómo? ¿por qué?
Alejandro estaba confundido, Sinu continuó neutra.
— Yo... — Suspiró
—... Yo estoy enamorada de alguien más.
— ¿De quien? — Preguntaron los dos y Sinu me miro de repente .
— De mi — Dije en un claro tono y sus ojos pasaron directo a mi, no decían nada, eso comenzaba a asustarme.
Así fue por un prolongado tiempo.
— Oh cielo, esta bien — Sinu se acercó a Camila y la abrazo, no me esperaba esta reacción.
— Tenia miedo de decirlo pero es la verdad y espero que puedan comprenderlo, solo sucedió y tengo motivos suficientes para seguir con esto.
Camila estaba sosteniendo mi mano y Alejandro me miraba examinandome.
— ¿Es por ello que lo terminaste?
— No sólo eso papá.
Seguía confundido.
— Señor, él y otra chica serán padres.
Lo dije, no había suavidad en nada y él me miro extraño.
— ¿Qué?
— Si papá, me engaño y estuvo apunto de agredirnos pero esta todo bien, no volverá hasta el día de la competencia.
— Bueno Camila, yo no sé que decir esto me tomo por sorpresa, no pienses que no te apoyo, tu has decidido y respeto mucho lo que acabas de hacer pero no me esperaba esto.
— Lo sé papá pero quiero que me apoyes en esto, yo quiero a Lauren y independientemente de la situación, sabían que terminaría con él tarde o temprano.
— Camila, eres mi hija, por supuesto que te apoyaremos siempre, tu felicidad es lo más importante para mi, gracias por la confianza.
Sinu se acerco a abarzarla y Alejandro minutos después.
Me sentía feliz por ella pero Alejandro me miro inquisitivo.
— Lauren parece que tengo que hablar contigo.
— Por supuesto — Esto no esta pasando de verdad, lo habían tomado muy bien, muy rápido, y sin prejuicios de por medio.
Camila estaba atenta a lo que diría su padre, Sinu perteneció a su lado, suponía que ella también hablaría y estaría incluida en la conversación.
Estaba temblando lo juro.
— ¿Podrías dejarnos cielo? — Pregunto Alejandro, Camz salio del lugar con rostro sincero y aliviado.
Se cerro la puerta y entonces quedábamos nosotros tres, yo internamente asustada y sin mi Camila al lado y sin nadie que pudiera sostener mi mano en un momento así, me sentía cobarde, incluso diría que sus padres no estaban de acuerdo, muy bello para ser verdad.
— Lauren, mi hija afirma estar enamorada de ti.
— Así es. — No sabia si llamarlo por su nombre como anteriormente me lo había pedido era buena idea, entonces solo lo deje pasar.
— ¿ Qué fue lo que paso, para que en menos de un mes destrozarás la relación de años de ellos dos?
Parecía molesto.
— No lo destruí, ya estaba rota, yo tampoco planeaba que esto pasara, pero no tengo intenciones de traición o engaño si es lo que piensan.
Me parecía que los estaba convenciendo, con un tono adecuado tal vez y conseguía  aligerar el ambiente.
—  Cariño nuestra intención no es intimidarte, Comprendemos que esto es una noticia muy seria para nosotros, pero a mi forma de verlo, son libres de hacer lo que mejor les parezca.
Sinu era la comprensiva, no había duda, sabia que la tenia de mi lado pero Alejandro era de pocos argumentos.
— Yo entiendo su reacción y que ahora mismo no puedan comprender que esto este pasando, pero yo quiero a su hija, me atrevo a confesar que la amo... Entiendo la magnitud de la palabra.
— No lo dudo pero nosotros no nos lo esperábamos, ahora que ellos han terminado por la infidelidad de Austin debemos buscar donde quedarnos.
De eso nada.
— No, por favor no tiene porque irse, son bienvenidos aquí, no permitiré que gasten innecesariamente, por favor quedénse no hay problema.
No me había sentado, ni ellos, me asustaba esta plática, tenía que ir con cuidado, escoger las palabras correctas.
— Gracias Lauren, estas son noticias tan abrumadoras, no estamos en contra de nada, ¿Verdad Alejandro?
— Si, Lauren, sólo te pido que no trates de hacer algo inapropiado con Camila, nada de infidelidades.
— No tiene de que preocuparse.
— Si no...
—¡Alejandro! — Reprimió Sinu
— Disculpa... Esto es tan nuevo que ...
— No, lo entiendo, mis padres pasaron por lo mismo en cuanto lo supieron, yo espero que lo acepten también.
— Claro, claro, aunque no lo creas y no se note, estamos felices de que se haya separado de él, no podría decir que seras igual, sé que no sucederá, sólo disfruten chicas.
Tomo mi mano y con la otra acariciaba mi brazo. Alejandro por otro lado me asintió con la cabeza y los dos salieron por la puerta dejándome sola.