C A P I T U L O 24

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Lauren

Camila estaba atenta a mi, como siempre que me veía entrenar , mi Alazán era rápido como siempre, con el no había modo de perder, esta vez era diferente, las chicas ya estaban aquí,y debo decir que Alexa me tenía muy con el pendiente, ayer por la noche no hizo más que mirar a Camila en toda la cena, después de eso las dos nos quedamos totalmente dormidas por todo lo del viaje, ahora estaba distraída, una razón , Alexa estaba distraída por la presencia de mi novia.
No puedo con mis celos ahora mismo.
Sé que Camila no le daría ni la hora pero no deja de mirarla tan pervertida como es.
Eso es trabajo mío.
— ¡Ferrer más atenta!
Grito el entrenador y ella continuó a mi lado, dando un golpe a la pelota que dio entre y anoto.
El sol en su punto me estaba matando, hoy llegarían mis padres y estoy bastante segura que les agradara Camila.
Tenia muchas cosas en las que pensar, sobre todo porque Alexa es famosa por ir a quien sea.
Mi chica sentada en una pequeña grada de los lados junto a las demás y su hermana Sofi.
— Vamos Jauregui — Gritaba el entrenador y yo azotaba más las riendas de Alazán.
Con el taco golpeo para dar el siguiente pase y Keana estaba muy atenta, permitiendo que anotara, la práctica era extraña, no podía Concentrarme bien, era tener la mirada en el juego, Camila y Alexa.
Esta chica no hace más que mirarla, no solo no le importo que la presentara  como mi novia, es más le gusto más la idea de que lo fuera.
Me recuerda a mi con Austin, sólo que ella no, no puede.
— ¿Lauren? ¡Lauren!
Meneaba la cabeza en dirección al entrenador, no quería entrenar más, esto es todo.
—¿ Podemos parar? — Pregunte y el asintió.
— ¿Que pasa Lauren? — Ally estaba al lado de mi bajándose de su caballo cuando al girarme Alexa estaba hablando con Camila. Pero ella no hacia nada, se veía extremadamente incomoda.
— ¡Eso pasa! — Mierda
Camine casi corriendo hasta las gradas donde Camila estaba, sujetaba un bote de agua que le arrebató Alexa y llegue a su lado.
— ¡Lolo! — se abrazo a mi. Lo sabia ella tampoco quiere estar cerca de ella.
— Cielo hemos terminado por hoy, ¿nos vamos?
Espere a su respuesta afirmativa y la tome de la mano ignorando a Alexa.
Camila estaba callada en el trayecto de camino a la hacienda.
—¿ Lauren?
— Si
— ¿Alexa estudia contigo verdad?
— ¿Por qué la pregunta? — Me detuve y la mire.
— Es que bueno, yo la conozco — Dijo y yo me quede sorprendida ¿de dónde?
— ¿De dónde?
Ella me sonrió y negó con la cabeza, poco después comenzó hablar.
— No te enojes, ayer no reconocí si era la misma Alexa de quien hablaba pero paso hace mucho.
— ¿La conocías de antes? — ella asintió.
— Si, de mi secundaria, ella y yo hablábamos en aquel entonces.
Esta bien, eso no me lo esperaba, Alexa me menciono que vivió un tiempo en Miami, nunca imagine que ellas dos...
No dije nada, ella seguramente esperaba que me enojara o algo parecido.
— ¿Estas enojada? Yo no le cruzó las palabras, yo ni sabía que era la misma Alexa hasta escuchar su apellido.
Trato de sonreirme.
No, no voy a ser  como esas chicas que se enojan por algo tan estúpido
— No, Camz no estoy enojada, escucha, lo que hayas hecho en tu juventud no me importa — Acariciaba su mejilla para luego continuar hablado.
— No importa si conociste Alexa hace mucho, ella tendrá que respetarlo, ahora estas conmigo.
Le bese la frente.
— Pensé que te sorprendería.
— Lo hace, pero no es importante, ahora sé porque te come con la mirada con tanta confianza.
La abracé.
— ¿Celosa?
— Si.
Ella se aparto ligeramente de mi.
— Por favor, yo estoy contigo Lolo, no le haría caso jamás.
Ella se veía muy tierna, segura y eso me gustaba, pego su cabeza en mi pecho y eso se sentía bien, creo que sentía mi corazón acelerarce, me ponía nerviosa.
— Creo que debemos volver — Sugerí y ella camino de la mano conmigo, con una risita feliz y que yo amaba.
— ¿A qué hora llegaran tus padres?
— Mmm, me parece que en unas horas  — Dije a medida que entrábamos a la cocina por la puerta de atrás.
— Deberías darte un baño ... — Se acercó a mi por atrás y sus brazos pasaron por mis costados y entrelazarse a la altura de mi ombligo.
Sus labios me dieron un beso en mi cuello que me gusto y sus susurros con ese tono sexy me estremeció.
— Ca..mz — Me sonroje demonios me sonroje.
— ¿Si? — Mordió mi lóbulo. Mierda.
— Fransis se infartaria ... — Conseguí decir y ella pareció no haber escuchado.
— Pero no lo hará, recuerdas que tiene el día libre. — Ahora su mano bajaba por mi pantalón y yo acosté mi cabeza en el hueco de su hombro girándolo para besarla.
Mis manos traviesas recorrieron su espalda y su trasero pegándola más a mi.
— Lern — Su boca se conectó con la mía y de inmediato el beso era pura lujuria, como me hacia desearla en solo segundos.
Ella se acomodo enfrente de mi y sus manos estaban en mi cabello, soltando la liga que lo sujetaba, dejándolo suelto.
Yo mordía su labio inferior y conseguí que soltara un suave gemido.
La tome de la cintura y sin romper el beso de un solo tirón la subí en la encimera, colocándome entre sus piernas que se enrollaban a la altura de mi cadera.
Volvía a besar esos labios con su delicado sabor por el labial que llevaba, mis manos subían y bajaban de sus muslos y tome la oportunidad de subir el tono del beso introduciendo mi lengua en su boca, lo que la sorprendió .
Pase después de unos segundos a su cuello dando pequeñas mordidas y delinear su clavícula con la punta de la lengua.
Desabroche los primeros botones de su camisa y mientras besaba despacio su torso nunca aparte la mirada de esos ojos marrones.
Desabroche con habilidad sus pantalones y caí en la cuenta de que seguíamos en la cocina, no podía arriesgarme y que todos nos vieran aquí.
— Vamos.... — La tome de la mano, corrimos escaleras arriba con una sonora carcajada que seguro escucharon algunos, curiosamente no se nos pasaron por el camino, abrí la puerta con entusiasmo y Camila la dejo cerrarse no sin antes colocar el pestillo.
Se pego a mi con sus manos a cada lado de mi rostro y camine hacia atrás, dejando que mis piernas tocaran el borde de la cama, me dio un empujón suave dejándome caer.
Me quede apoyada en mis codos observando que haría y tomaba su camisa muy lento, casi, casi para que le rogara que se la quitara ya.
Me miraba intenso, seguramente mis ojos ya estaban más que oscuros, me incorpore y como había hecho antes baje completamente su pantalón. Dejándola en su sexy Lancería. Dios me estaba matando y sólo de verla.
La tome de una mano y la atraje hacia mi, mis manos tocaban su espalda, hasta más abajo su trasero, mordía mis labios en los besos y eso me ponía, no podía evitarlo.
Pronto todas sus prendas fueron inexistentes, podía sentir su humedad en mi, ella acomodada en mis piernas, vague mi mano por su sexo moviéndola rápidamente en círculos, sentía sus brazos aferrarse más a mi, su respiración acelerada y sus jadeos más fuertes.
— Te ves tan sexy así — Le susurré en el oído y gimió con una sonrisa arrogante al final.
Yo seguía con mi trabajo, podía sentir que no faltaba mucho, antes de que consiguiera llegar, la acosté en la cama y me permití admirar la vista.
— No es justo, tu sigues vestida. — Dijo agitada y Sonreí de lado.
— Pues quitámela — Use un tono al que no podía resistirse y de un solo movimiento estaba hincada enfrente de mi,
Me saco la playera del pantalón y su boca daba besos por mi abdomen, eran suaves, húmedos, mi debilidad, con destreza consiguió sacar mi pantalón, se posiciono de una forma que a mi parecer era excitante, todavía con las bragas puestas, paso su mano derecha y besaba sobre.
Acariciaba su cabello y de repente su lengua se coló y empezó a girarla.
De un pequeño Respingo, ella estaba muy concentrada.
Ya estando las dos expuestas me acomode en la cama y no espere a más, puse a Camila contra la cabecera de la cama mirándome y baje solo para comenzar a lamer su húmedo sexo.
— «Lauren»  — Cerraba los ojos con fuerza, apretaba sus manos a sus lados, dejando que yo hiciera el trabajo.
Con ayuda de mi pulgar, presionaba su clítoris y lo estimulaba, atrapaba sus pechos en mi boca, mordiendo, succionando y tirando de ellos.
Sus gemidos me impresionaban, por conseguirlos hacia todo aquello, por hacerla sentir bien sólo conmigo.
— Vamos Lern ...— su voz casi rota por sus placenteras sensaciones me ponían y complaciéndola aún más, acelere mis movimientos, sus piernas temblaban, mordía su labio, sus jadeos eran ahogados, yo continuaba decidida hacerla acabar y sucedió, gritando un poco consumida en sus espasmos tan esperados, recostada sobre mi ahora y besándole con amor.
— Te amo  — Mencione besando su cabeza y apoyando la mía sobre la suya.
Sentí su débil fuerza alrededor de mi cuerpo, « Su también te amo » y nos quedamos así, tenia que reponer mis fuerzas.
— ¿Será que deberíamos bajar ya?, nos estarán buscando y sabrán que hemos hecho.
— Esta bien, sólo tomo un baño — Dije levantándome y caminando a la regadera.
Escuchaba algunos ruidos, Camila estaba viendo dibujos animados por lo que escuchaba y no podía evitar reír, ella era la tierna de la relación, la que me hacia reír y la infantil.
Me apresure a lavar mi cuerpo, las horas pasarían rápido y no tendría mucho tiempo para prepararme y recibir a mis padres.
Pero tenia quien pudiera hacerlo, yo sólo me encargaría de ayudarlos con sus pertenecías y presentarles a Camila, mis nervios, eran un poco notorios pero sólo era eso, esto es muy importante para mi, dudo que salga mal.
Al salir me enrolle en mi toalla y camine a mis cajones para ponerme ropa cómoda, podía sentir la mirada de Camila que seguía en la cama con la sabanas a la altura de su cintura, lo hacia a propósito estaba segura.
Sus brazos cruzados sobre su cabeza, sonriendome y provocando con su expresión dejada y un tanto picara.
Me cambie, mi ropa interior, mis shorts por ser algo cómodo y una playera cualquiera, seguido de unos tenis, me acosté al lado de Camila nuevamente, ella se abrazó a mi con tanta flojera que creí que no se levantaría jamás pero al cabo de unos minutos más, se coloco su ropa para salir ambas de la habitación.
Al bajar las escaleras, el entrenador que estaba de flojo ya sentado en el sofá conversando con las demás chicas, menciono que quería que escuchara yo también.
Tome a Camila de mi mano y Alexa lo noto y aparto la vista agachandola.
— Jauregui, tu primo me informo que su equipo llegara hoy, pero se quedaran en otro sitio .... —  Lo interrumpí con una pequeña risa incrédula, por supuesto era lo mínimo que él debía hacer después de todo.
— ¿Y por que entrenador? — Ally estaba confundida al igual que las demás chicas a excepción de mi claro.
— Al parecer no quiere mezclarse con nosotros y tener cierto distanciamiento.
— ¿Qué pasara con sus entrenamientos?
— Pregunto Keana y él hundió sus hombros.
— No lo sé, él dijo que estarían preparados.
— ¿Y sus caballos? — Dijo Alexa.
— Ah si, vendrá Austin para dar una revisión al suyo, no se lo llevara pero vendrá.
Mi rostro se deformo seguro, mire a Camila y ella tenia el ceño fruncido.
— No, que se lo lleve — Quise decir en cuanto termino la frase, todos se giraron para verme.
— ¿Qué?, ¿Por qué? A mi no me parece que sea mala idea.
— El entrenador no sabia lo estúpido que era. No pidió permiso, afirmó que es diferente.
— Si, Jauregui no va a robarnos la jugada.
Casi todos rieron, no, debía mantener lejos a Camila, y por pasada yo también, no tengo porque verle.
— Bien que venga — Rodé los ojos desinteresada y Camila me agarraba fuerte de la mano y se notaba preocupada
Yo le Sonreí y bese su mano, presione más y ella dejo ver si sonrisa sin mostrar sus dientes.
Estaba asustada. No quería verle al igual que yo.
— Bien, eso era todo, a descansar chicas.
Al momento todos se dispersaron y se acomodaron en la sala, en los sillones específicamente, se habían reunido por una película.
Los padres de Camila estaban de paseo por el pueblo con los abuelos, entonces teníamos el día completamente nuestro, el apetito se me había despertado y lleve a Camila a la cocina.
Si, de nuevo, pero esta vez no haríamos nada malo.
— ¿Tienes hambre? — Pregunte y ella estaba atenta a mi en el banco apoyada en la encimera.
— No, esta bien. — Tenia un semblante sombrío, preocupada, tiste.
— No va a pasarte nada, necesitó que estés lo más lejos posible de él.
— No voy a dejarte sola.
— Y yo no quiero que te vea. — Ella no me dijo nada más y asintió, sabia que en el fondo no me dejaría ir por allí mientras él estuviera por aquí, sólo espero que no tarde mucho, entre más rápido mejor, el abuelo le había prohibido la entrada pero debido al entrenador había podido recuperar el permiso.
Lo odio.
— ¿Chicas por que las caras largas? — Vero apareció en la cocina todavía en pijama, abrió la nevera y deposito el jugo en un vaso de vidrio, para después beberlo.
— Austin vendrá. — Soltó Camila y Vero dejo de beber
— ¿Qué? Pero no podía — Dice incrédula.
— Pues vendrá a ver a su animal, por eso.
— ¿No puede llevárselo ? — Preguntó
— Al parecer no, necesito que cuiden a Camila, la última vez, nos amenazó.
Tenía cara de preocupación, pero acepto, no habían pisado fuera de su habitación en todo el día, al parecer estaban cansadas.
— No, Vero no tiene porque hacerlo, yo voy acompañarte, no quiero que te pase algo a ti por mi
— ¡Lau tus padres están aquí,!
Grito Ally y todas nos sorprendimos, mierda se me había olvidado, en solo minutos de haber planeado todo.
— ¡Es hora! — Bese a Camila , Vero salio con las demás a recibirlos y pude notar un nerviosismo en Camila, peor ahora que sabía que el idiota llegaría de nuevo.
— Vamos, y no quiero que te preocupes.
Le bese la frente y apreté su mano al llegar a la entrada de la hacienda.
Si, Curiosamente Chris estaba regresando con ellos después de haber terminado de vacaciones en el pueblo con sus amigos.
Mis padres salieron del auto donde Taylor corrió a abrazar a Vero, seguramente Lucy estaba en su habitación.
Seguido, mis padres ...
— ¡Lauren! — Gritaron los dos y me abrazaron cada quien.
Me separe de ellos y a ambos estaban muy al pendiente de la chica que temblaba disimuladamente a mi lado.
— Papá, mamá ella es Camila Cabello, ella es mi novia.
— Oh cielo, mucho gusto, Lauren ya nos había hablo de ti por teléfono.
— El gusto es mio señor, no tenia idea de que Lauren había hecho eso.
— Oh por favor, dime Mike, no sabia que Alejandro era tu padre.
— No sabía que eran Amigos. — Sonrió
— Eres muy hermosa — Mamá estaba por abrazar a Camila lo que la sorprendió .
— Muchas gracias ..
— Clara, dime Clara.
— De acuerdo, Clara.
Por fin la había presentado como mía .
— Dejen que les ayudemos — Las chicas tomaban una maleta cada quien, Chris hacia mutis en todo este tiempo para hacer bromas con Taylor después.
— Pasen ya — Mencione .

No Estabas En Mis Planes CAMRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora