No Estabas En Mis Planes CAMREN

C A P I T U L O 8

- Disculpen a Lauren, pero ella no va a bajar.
-¿Por qué?
Me apresure a preguntar y no disimule mi extrañeza.
- No se siente bien y decidió descansar un poco.
Su abuelo se veía preocupado y yo lo estaba más pero no lo demostraba, no si Austin estaba cerca.
- Ya veo.
Dije y comí sin ganas, tal vez y pueda hablar con ella después.
                                ***
Caminamos por el campo sin alejarnos mucho, de la mano de Austin, resoplaba cansada.
- ¿Qué tienes?
Pregunto y paramos por un minuto.
- Lo siento pero me duele mucho mi pierna y estoy muy cansada.
Le respondí sincera, y la verdad es que estaba un poco preocupada por Lauren.
No apareció por todo el día lo que me hace pensar que tan mal se ha de sentir para no salir de su cuarto.
Me retire a mi cuarto que esta enfrente del de ella y con mi mano en forma de puño quise tocar a su puerta pero me contuve.
Negué con mi cabeza y decidí que ella necesitaba tiempo.
Pase parte de la tarde recostada en mi cama. Recordando la noche anterior, ¿Qué había hecho? Era una chica y lo peor es que no la podía sacar de mi cabeza y tampoco podía aceptarlo del todo.
La llegada de Austin me obligaba a quedarme todos los días de mis vacaciones a su lado.
Claro soy su novia, no debo de hacer otra cosa que estar con él.
Debería de ir y hablar con Lauren, arreglar las cosas, dejarlas claras.
Lo pensé bien por unos minutos.
Mire a mi ventana y ya era de noche.
El calor me estaba matando y me metí al baño a darme una ducha rápida.
Salí por fin fresca y limpia.
Me vestí con mis Shorts y una playera olgada.
Limpie mi herida y perecía que estaba mejor.
Cerré la puerta de mi cuarto pero Austin apareció atrás de mi, dijo que la cena estaba lista.
- ¿Qué hay de Lauren?
Ella seguía en su cuarto, no había salido para nada.
- Seguro estará durmiendo, se siente mal.
-Linda, hay que dejar que descanse.
- Si, pero...
- Vamos que la comida se enfría.
Resignada bajamos y el se portaba muy cariñoso conmigo, más que antes, no me gustaba que estuviera tan cerca mio.
- ¡Ya todos bajamos!
Reía y nos sentamos.
Yo no estaba poniendo atención sabia que este día estaba muy distraída pero algo no me dejaba estar.
- ¿Quieres más?
La cocinera me preguntaba y yo le dije que estaba llena, que estaba bien.
- Pero tú siempre comes ¿Qué pasa te sientes mal?
- Si, algo ... Me voy a mi cuarto.
El se veía algo desconcertado.
Pero realmente no me importo mucho.
- Bueno, buenas noches Camila.
Sus abuelos me dedicaban un tono amable.
- Buenas noches, disculpen.
Subí escaleras y ya enfrente de su cuarto fue que toque la puerta.
Una... Dos ... Tres veces y nadie contesto.
- ¿Lauren?
No espere más y abrí la puerta asomandome.
La vi acostada en su cama dormida...
Entre, cerré la puerta y sin hacer mucho ruido me acerque a ella.
Me senté en su cama y la mire.
Tenia su playera de anoche y su rostro mojado por la fiebre .
La toque, estaba hirviendo..
- Oh por dios, Lolo.
Ella no se movía en lo absoluto.
La descubrí para que bajara la fiebre y pude ver que tenia sus pantalones de pijama todavía puestos.
Su edredón quedo a la altura de sus pies y ella solo hacia gestos con su cara pero no habría sus ojos.
Me pare y tome unas toallas y las empape de agua.
Las lleve a sus frente y espere a su lado por unos minutos.
Así siguió hasta que era turno de voltear la toalla o de cambiarla por otra nueva.
Murmuraba de vez en cuando pero yo no le entendía, resoplaba y suspiraba.
Creo que ya hasta deliraba por la temperatura porque sonreía en sueños.
- Lauren...
Observaba la hora y checaba su temperatura no volvía a la normalidad y sin muchas prendas seria más rápido.
- Voy a quitarte tu pantalón.
Le avise y ella solo me sonrió incoherente.
Se lo saque despacio y las imágenes de ayer se vinieron a mi mente.
Mis vellos de mi cuerpo de erizaron y aleje esos pensamientos concentrandome solo en Lauren.
Doble sus pantalones y los puse en su buró
- Camila...
Susurro bajito.
Moví mi cabeza en su dirección, creí que se había despertado, no era así seguía dormida.
Una tonta sonrisa se dibujo en mi cara, ella estaba soñando conmigo.
Me subí a su cama y la tocaba de vez en cuando.
Ya empezaba a sentirse tibia.
Le cambie la toalla, mis ojos no se despegaban de ella.
Las 3 de la mañana veía en su reloj.
Mire bien su cuarto y una pantalla enorme estaba enfrente de su cama.
Un balcón en la pared del lado izquierdo.
Y al lado derecho una estantería con trofeos adornados con jugadores de polo de oro en el centro.
Conté nueve.
Abajo en un mueble había fotos de ella y supongo su familia y una donde estaba más pequeña.
Era hermosa desde que era niña.
Mi cuerpo se sentía pesado y opte por quedarme en el sillón que estaba en su habitación.
Fui a su cama a tomar la almohada y su frazada.
- No...
Ella se movía de costado y rozó mi mano con la suya.
Me quede quieta, no se despertó .
Dios dormía tan despreocupada que no quise dejar de mirarla.
Me acosté a su lado y dude en abrazarla o no, al final lo hice y me quede dormida.
Tenia que despertarme antes de que ella lo hiciera y a lo mejor podía hablar con ella mañana.

Subiré otro capitulo más
- Patrick 🌹