1. SÓLO TÚ [XiuHan|LuMin] - FINALIZADO

07 - Aquella angustia en el corazón

Cuando Minseok conoció a Lu Han pensó que era muy lindo. Así, bonito con luz. Como si fuera un foco en una tormenta, o la primera estrella en el cielo durante un atardecer.

Aunque le pareció algo molesto en un inicio, no tardó en congeniar rápidamente con él.

Descubrir que compartían similares intereses le sorprendió bastante, y el hecho de verlo tan interesado en su mundo, le hizo más feliz de lo normal. Más feliz de lo que alguna vez fue.

De cierta forma, Minseok se obligaba a sí mismo a tener "eventos sociales". A veces, estaba muy cansado y sólo quería escuchar música corta venas en su cama pensando en la vida, pero cuando los chicos lo llamaban para salir, aunque no quisiera, se obligaba a ir, porque se decía que no podía seguir así, que debía vivir.

No es que estuviese deprimido las 24 horas del día los 7 días de la semana, tampoco que anduviese por la vida llorando en cada rincón. Simplemente se sentía solo, aún con toda esa gente a su alrededor metiendo ruido, se sentía solo. Y no era culpa de nadie, sabía que netamente era su culpa. Entonces, se decía que estaba bien, que no importaba, que las cosas estarían bien siempre que se mantuvieran así con aquella tranquilidad, porque de cierta forma le tenía miedo al cambio.

Pero también tenía miedo de despertar un día y darse cuenta que estaba viejo, y que no había hecho nada por su vida. Sabía que se arrepentiría más que nadie si eso llegaba a ocurrir.

Entonces se dio cuenta un día, sin querer, que ya levantarse por las mañanas (aunque siempre fue organizado y madrugador) le hacía sentir feliz, que nunca antes había estado tan motivado para llegar a la universidad. Se dio cuenta que nunca antes había esperado con tantas ansias las prácticas de fútbol, o había disfrutado tanto de una barbacoa después de un partido, o un café por la mañana acompañado de... alguien en específico.

Minseok sabía la razón, solo que aún no era capaz de admitírselo.

Al final, Minseok no almorzó con Lu Han. Al final la comida ni siquiera le pudo pasar por la garganta de una buena manera. Y al final, escuchar a los chicos delirar por la novia del chino, y contarle al resto una y otra vez lo sucedido en la cancha, le hizo querer suicidarse con ese trozo de lechuga ahí mismo.

De hecho lo pensó, pero no... era imposible.

No vio a Lu Han al día siguiente, ni al siguiente, ni al siguiente después de ese.

Y estaba bien, realmente no quería verle.

Recordó la primera vez que le acompañó a la parada de autobuses sintiéndose algo así como traicionado, Lu Han le había dicho que no tenía novia y se lo había reiterado varias veces después.

Bueno, era obvio que tendría a alguien por ahí para amar. Era atractivo, ya estaba en la década de los 20 (aunque pareciera escolar). No era como si le sorprendiera.

De hecho, ni siquiera sabía por qué le importaba.

No, no le importaba.

Así que era ridículo que se sintiera traicionado.

Su celular vibró un par de veces por la noche. No necesitó ver la pantalla para saber quién era y no, no iba a contestar.

Minseok estaba recostado sobre su cama mirando al techo en oscuridad, sólo un haz de luz de luna se colaba entre su ventana y pensó inmediatamente en aquella noche en el balcón cuando Lu Han le dijo que él le recordaba a la luna. Con una mano jugaba con el cubo de rubik perfectamente armado y recordó 'aquel' fin de semana. Sin darse cuenta, con algo de enojo, comenzó a desarmar las caras de un color para dejarlo totalmente desordenado como siempre lo tuvo. Perfecto.