1. SÓLO TÚ [XiuHan|LuMin] - FINALIZADO

25 - Como si nunca nos hubiéramos amado

n/a: Estoy muuuy feliz de llegar aquí porque estamos exactamente en la mitad del fic. Gracias a quienes releen, leen por primera vez, quienes se dan el tiempo de votar/comentar/seguir la cuenta, amor eterno e infinito♥

***

Son los recuerdos. Los recuerdos los que pesan y los que hacen al chico cruzar aquella misma puerta como tiempo atrás. Como si el reloj nunca hubiese avanzado, y se hubiera quedado detenido en aquel pasado. Un pasado extraño, borroso, casi inexistente.

Hoy Lu Han puede quedarse en el mejor hotel del país, pero decide volver a aquel mismo desastroso edificio y alquilar aquel mismo departamento con un gastado 4-3 de metal oxidado en la puerta.

Al chico no le sorprende que en todo ese tiempo nadie hubiera arrendado el lugar, sólo verdaderos desesperados vivirían allí. Él lo fue.

Cuando Lu Han regresa contándole a la dueña sobre la muerte de su hermano, ésta ni siquiera lo recuerda bien. Dice que lo dejó de ver a los 17 años, haciendo evidente que el tema no le interesaba en realidad.

Las palabras entonces sobran, y Lu Han se ve arrastrado hacia el pasillo con las llaves del departamento y una puerta cerrándose en su nariz.

Esta vez no hay ninguna perrita que corra a sus pies pidiendo ser acariciada, ni ningún chico que llegue de la nada regañándolo por lo sucio y desordenado de todo, y que luego con mofletes inflados y pucheros monos lo llenase de besos y caricias.

Porque esta vez está más solo que nunca.

Y es en cada rincón, a cada paso, a cada metro y centímetro, y milímetro, que los recuerdos lo llenan. Porque son los recuerdos los que pesan, y los que lo repletan de penumbras y una desastrosa realidad.

Todo no es más que vacío.

Minseok lo había olvidado de inmediato tras su partida, y mientras sufría por él, éste era feliz con otra. Eso era lo que lo llenaba de amargura bordeando en la locura.

Todo era veneno dentro de Lu Han. No sabe cuándo su corazón se comenzó a llenar de odio. No sabe si lo odió en el momento en que lo vio dándole la espalda, tan distinto a como era. O desde el momento en que lo vio entrelazar sus dedos con su novia y... besarse. O desde mucho antes, cuando no llegó por él al aeropuerto, o en el paradero antes de partir con el "nunca te amé".

Posiblemente lo odió en el momento en que cruzaron mirada en el pasillo tras su regreso, donde el tiempo pareció haberse detenido sólo para los dos.

En el gentío que cruzaba entre ellos se perdieron. No sabe quién se perdió primero, probablemente fue Lu Han quien bajó la mirada y desapareció junto a la gente, o probablemente fue Minseok. Le sale más fácil creer que fue Minseok quien bajó la mirada primero y arrancó como vil cobarde. Le sale mucho más fácil odiar a Minseok, porque dentro de Lu Han hoy no hay más que amargura, y hoy sólo quiere ver al chico llorar lágrimas de sangre... por él.

Era una especie de guerra declarada.

Nada era más dulce que el amor y nada era más amargo que el desamor.

La línea del amor al odio era muy delgada. Muy, muy delgada.

Ambos tropezaron, y ambos cayeron... y al tiempo cada uno tuvo que ponerse de pie como pudo. Y hoy, hasta el mínimo rastro que quedaba de esperanza, fue aniquilada de inmediato por el agridulce sentimiento a despecho.

Lu Han no era nada más que despecho.