39 - Construyendo un infinito

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Minseok abre la puerta del taxi sin esperar que se detenga por completo. El chófer pisa el freno hasta el fondo, viéndolo salir. Lu Han, quedando atrás, paga la distancia recorrida viendo la silueta de su novio desaparecer en el gentío. Corre para alcanzarlo.

—¡Hermano! —La chica lo espera a la entrada del hospital. Baja un par de escalones con angustiada expresión, Minseok sube el resto.

—¿Cómo está papá? ¿¿Qué sucedió?? ¿Y mamá? —Respira agitadamente. Apenas logra hablar. Su hermana espera a que Lu Han los alcance antes de responder.

—Sólo se descompensó. —Los guía por amplios pasillos hasta la sección de hospitalización. —Se le bajó la presión, por eso se desmayó. El médico dijo que debía hacer reposo; comer sano. Está con suero, pero pronto le darán el alta.

Aun cuando su hermana intenta tranquilizarlo, Minseok no lo logra. Sobre todo cuando unos castaños ojos se fijan en él.

Minseok va hacia ella. Son unos cuántos pasos repletos de incertidumbre, un malestar que se concreta cuando su madre se remueve con intranquilidad de su asiento, alejándosele. No la había visto  desde que se había ido de la casa. Verla después de tanto tiempo, en ese estado, sólo le causaba dolor.

—¿M...Mamá? —Intenta aclararse la voz. —Mamá.

Luce más vieja a como recuerda. Está cansada, de una forma que da lástima.

Los labios de la mujer se mueven queriendo decir algo, pero nada sale cuando ve a Lu Han llegar hasta ellos. Éste se detiene a la distancia, un par de pasos tras Minseok, inclinándose en un saludo formal. Pero ella desvía la vista construyendo una pared.

Minseok se pregunta cómo, después de haber pasado tanto tiempo, su semblante no cambiaba ¿Acaso no lo había extrañado como él a ella? ¿Todavía no lo lograba perdonar por amar a un chico?

—Iré a ver a papá. —Dice la chica notando la tensión en el ambiente. Entra a la sala justo cuando un par de enfermeras abandonan la habitación. Lu Han siente que sobra, ha sido la situación más incómoda que ha vivido. Sabe que no es grato.

—¿Cómo has... estado? —Minseok siente tantos deseos de correr hasta ella y abrazársele como de niño hacía buscando consuelo. Pero esta vez, él le diría que todo estaba bien, que no se preocupara, que como hijo mayor y único varón de la familia cuidaría de ella. Aunque sabe que no tiene el derecho para decir aquello.

La mujer mantiene una mueca luciendo indescifrable. Su lenguaje corporal está lleno de incertezas, luce inquieta.

—Papá dice que... —Su hermana los alcanza dejando la puerta entreabierta del cuarto. Mira del chico a su mamá. Hoy, Lu Han no existía. —Si quieres entrar, puedes pasar.

Minseok está tan agradecido. La sorpresa inicial se repite en el rostro de su mamá. Siendo sincero, esperaba ser completamente echado cuando llegó allí. Se llena, entonces, de temores. Pero sólo le basta que Lu Han le sonría para llenarse de fortaleza.

La sonrisa que Minseok le corresponde dura hasta que entra por la puerta.

Afuera, la espera se hace eterna. Lu Han mira de la mujer a la chica. Intenta acercarse a ellas, pero un paso es lo suficiente para que ésta se alarme y retroceda dos asientos. Las manos avejentadas le tiemblan, tiene los ojos llorosos, el anillo de matrimonio le brilla en un dedo.

—¿Madre? —Lu Han dice, tímidamente. Pero el resoplido de la mujer deja en claro un 'aléjate', 'no eres bienvenido aquí', 'no eres parte de esta familia'.

Lu Han desearía fundirse en la pared y desaparecer. Le duele aquel rechazo, como el primer día o mucho más. Incluso cuando la hermana de Minseok se acerca a él queriendo hablarle de cualquier cosa para distraerlo, hacerlo sentir más grato.

1. SÓLO TÚ   [XiuHan|LuMin]  -  FINALIZADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora