1. SÓLO TÚ [XiuHan|LuMin] - FINALIZADO

26 - Mi querida agonía

—¿Estarás bien? —Minseok sostiene las mejillas de su novia dejándola en la puerta de su casa.

—Sí. —Le sonríe tristemente.

Minseok le acaricia el rostro, dándole luego un beso antes de marchar. Pero la chica lo detiene.

—Quédate esta noche... conmigo... —Omite decir por favor. Su madre no está en casa. Minseok simplemente la mira, y a los minutos se encuentra observando hacia el patio trasero desde la ventana de la habitación de ella. —¿Tienes hambre? ¿Quieres comer algo? Puedo preparar lo que quieras, u ordenar. —Dice atropelladamente.

Cuando Lu Han se fue y lo dejó, Minseok se sintió tan mal que solamente no quería volverse a sentir de aquella forma.

—Estoy bien, no te preocupes.

Tiene miedo de que las defensas que tanto le costó reconstruir, hoy se derribasen tras su llegada.

—Oppa... te quiero hablar de algo.

Porque, ¿quién se creía Lu Han?

—Dime.

Porque Minseok ha bañado sus sentimientos en frialdad e indiferencia, temiendo volver a caer en desesperación y dolor. Como un idiota, que no era capaz de siquiera respirar por sí mismo.

—Oppa... —Se llena de temores, los labios le tiemblan, comienza a murmurar algo pero luego se detiene. Entonces llora, débilmente. —Yo te amo. Yo te amo más que a nadie en este mundo. Si no te tengo, no tengo razón para vivir. Nada lo vale.

Minseok también sintió eso tiempo atrás por Lu Han, así que sabe de lo que habla la chica y del dolor que ocasiona sentirse tan dependiente de alguien que no te corresponde.

Sentirse sólo pedazos delante de la persona a la que amas. Un susurro, una sonrisa, y ser feliz como idiota. Una palabra cruel y volverse picadillo.

Porque la misma persona a la que amabas era capaz de hacerte subir al cielo en un segundo, y bajarte al infierno al otro.

Ya no volvería a darle ese poder a nadie.

»Tú sabes que mi padre ha muerto hace poco, y lo devastada que está mamá. Yo solamente te tengo a ti. Eres el mejor novio del mundo. Siempre me cuidas, te preocupas por mí, aunque seas muy reservado, pero me enamoré de ti así como eres, sería ilógico que te pidiera que cambiaras...

Minseok se arrodilla frente a la cama y, mirándola con ternura, le limpia las lágrimas. Sostiene, luego, las manos temblorosas que ésta tenía sobre los muslos.

»Pero si no me quieres, prefiero que me lo digas. Si... quieres terminar conmigo, prefiero que me lo digas ahora, oppa. No quiero que estés conmigo por simplemente estar con alguien.

Cuando Lu Han se fue, Minseok quedó tan destruido que sólo quería no volverse a sentir de esa forma. Porque el amor que le tuvo lo bañó de odio y de despecho, y hoy no quería volver a estar destrozado.

Sólo alguien que ha amado de verdad, y a la que le han roto el corazón, lo podría entender; ese mecanismo de defensa y miedo al amor.

Ahora que Lu Han había vuelto, sus defensas se han estado derribando de a poco, sin ser Minseok capaz de admitírselo por miedo a romperse completamente otra vez. Porque lo sabe, si existía una próxima vez ya no sería capaz de levantarse por sus propios pies.

Entonces, Minseok se convence que la quiere, porque es verdad, la quiere. Y se convence que son el uno para el otro, porque también es verdad.

Porque la chica es todo lo que Lu Han no es, y no es todo lo que Lu Han era.