Capitulo 2

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(...)

Hace una semana presente el horrible examen de matemáticas el cual pase con diez sin ningún problema, como dice mi hermano soy una cerebrito. Pero les juro que lo hago inconscientemente.

Me desperté por la música, volteé a ver el reloj de mi despertador y eran las 9 de la mañana, lo cual era raro ya que mi nana siempre me despertaba a las 8 y hoy no lo hizo. Me levante de la cama y me duche, después me coloque un vestido de flores un chaleco de mezclilla y mis Vans negras, tome mi cámara y la colgué en mi cuello, tal vez mi nana me dejaría salir a tomar algunas fotos en el jardín, baje a la cocina y mi nana bailaba y cantaba así que le tome una foto sin que se diera cuenta, era realmente divertido verla hacer esas cosas.

-buenos días nana- grite para que lograra escucharme sobre la música.

-oh mi niña buenos días- dijo bajándole a la música y sonrió.

-porque no me has levantado como siempre- pregunte sentándome a desayunar.

-oh lo que pasa es que la señora Evans hablo para decir que tu profesor no podrá venir ya que tuvo un compromiso importante y salió de la ciudad, así que deje que durmieras un poco mas- sonrió.

-bien y que hare entonces- suspire.

-pues no se- se encogió de hombros.

-puedo salir al jardín- pregunte feliz.

-me temo que no se podrá- susurro.

-porque- hice un puchero.

- yo tengo que ir a comprar cosas para la casa y Arthur vendrá hasta mañana ya sabes que hoy es su día libre- yo asentí desanimada- así que mientras yo estoy fuera sabes que no puedes salir al jardín y no abrir la puerta verdad- volví a asentir- perfecto- beso mi frente- trataré de no tardar pero ya sabes cómo son en esta ciudad- bufo.

-la verdad no lo sé nana, recuerda que nunca he salido- bufe y gire los ojos –al menos puedes traerme fresas.

-claro mi niña.

Mi nana tomo su bolso, sombrilla y suéter, beso mi frente y salió de casa cerrando la puerta, suspire y volteé a ver a todos lados, la casa era muy grande y no me gustaba quedarme sola me daba miedo, termine de desayunar y me fui lo más rápido a mi habitación, estaría ahí hasta que Doris regresara, estuve leyendo un buen rato mi libro favorito "Peter Pan " amo ese libro, mi padre me lo había comprado cuando era niña y todas las noches me leía un poco, ya era algo tarde vi el reloj y marcaba las 4 así que me arme de valor y baje a la cocina por algo de comer, mi nana siempre dejaba fruta picada en el refrigerador. Escuche ruidos en la parte de arriba y me paralice del miedo, tome una sombrilla que había en la entrada y subí con cuidado las escaleras, se escuchaba la voz de alguien y venia de mi habitación. Afuera de esta había un balón de fut bol.

-donde esta- era la voz de hombre o chico –vamos no puede estar perdido, tengo que salir de aquí esto da un poco de miedo- volvió a susurrar lo bastante alto como para que lo escuchara.

Me asome por el marco de la puerta y vi a un chico de espaldas tenía una playera blanca, pantalón de mezclilla y unos tenis negros, también tenía un gorro rojo en la cabeza. La sombrilla golpeo por accidente en la puerta y yo me coloque pegada a la pared.

-oh por dios aquí hay fantasmas-susurro- señor... señor fantasma no me haga nada solo... solo quiero mi balón y prometo no volver a molestarlo- se escuchaba que estaba nervioso y asustado.

Pobre chico el solo quería el balón y los dos estábamos asustados, así que baje la sombrilla y tome el balón en mis manos, suspire y entre a mi habitación lentamente, mis pisadas se escucharon y creo que el chico también las escucho ya que se quedo quieto, susurro algo que no logre entender y después volteo lentamente, el tenia los ojos cerrados así que rodé el balón hasta donde estaba el, tenía miedo de que fuera un ladrón o quisiera tenderme una trampa, el chico bajo la cabeza y creo que abrió los ojos, levanto el balón y después poso su vista en mi.

Princess in TroubleWhere stories live. Discover now