OJOS NEGROS

CAPÍTULO 22

Miro un punto fijo en la pared mientras esperaba pacientemente los resultados, después de que aquella idea cruzara por mi cabeza salí como loca en busca de una farmacia abierta en donde posteriormente conseguí un par de tes de embarazo, trago saliva frente a la idea de esperar un niño, cierro los ojos con fuerza ante el recordatorio que tendría el resto de mi vida, sería un recuerdo de ese monstro.

Según mi reloj había completado los cinco minutos, pero tenía tanto miedo, porque una parte de mi sabía que la posibilidad estaba y golpeaba con fuerza mi puerta, suspiro tratando de darme fuerzas, mordí mi labio inferior y me animé a ver los resultados, y al momento de verlo juro que morí, positivo, negué con la cabeza varias veces y sentí como se atascaba mi respiración, no sabía que haría ahora, desesperada salí de la habitación en busca de cobijo, rápidamente corrí a la habitación de papá, sin importarme lo mucho que nos hemos alejado o el duro pasado que teníamos, abrí con fuerza la puerta causando bastante ruido, papá despertó en seguida y me miró confundido pero al verme con lágrimas en los ojos y completamente desesperada su mirada cambio a preocupación, traía el test en mi mano derecha, y después de evaluarme miró lo que llevaba en mi mano y me miró con horror, yo negué con la cabeza y caí de rodillas al suelo, me lleve las manos a la cabeza y me permití gritar y llorar, porque había caído, había perdido, todo un posible futuro junto a él se había extinguido, perdería esa calidez, y a mí en el proceso.

- ¿Qué harás Faith? - preguntó papá, estábamos en la mesa, él decidió no ir a trabajar, y yo, yo no tenía fuerzas para nada - ¿Qué pasará con ese bebé?

Yo lo miré en silencio y suspiré, puse una mano en mi estómago y apreté los labios, había tomado una decisión - Es mío, es parte de mi - dije lentamente, acaricié mi estómago imaginando al pequeño que crecía dentro de mi - Él es mi hijo y yo soy su madre, y juro por dios que por él seré capaz de todo, abandonare todo por él - afirme mirando al hombre frente a mí, éste me miró y sonrío, lágrimas empezaron a caer de sus ojos, se levantó de su silla y se acercó a la mía, acarició mi mejilla y me abrazó, yo hice lo mismo, ahora más que nunca lo necesitaba a mi lado.

- Mi nieto - dijo separándose de mí y mirando mi vientre - Juntos saldremos adelante, no estás sola, te apoyaré cualquier decisión que tomes - yo asentí con la cabeza, pero la decisión ya estaba tomada, lucharía por mi hijo.

Entré lentamente al salón, ignore algunas miradas puestas en mí, suspire y caminé al puesto vacío al lado del chico de ojos negros, éste me miraba intensamente, ignore su mirada puesta en mí, sabía que nada entre nosotros podría pasar, yo esperaba un hijo producto de una violación, de un dolor, el me miraría con lástima, apreté los dientes hasta el punto que estos llegaron a dolerme, pero no dije nada en toda la clase, yo ya había hecho mi elección, había elegido al pequeño que crecía dentro de mí.