Perdooooooon, para los que creyeron que estaba muerta, sigo viva, la verdad es que he estado tan ocupada, pero de ahora en adelante me encargaré de no desaparecerme, si lo hago, matenme (metafóricamente) besos, espero que les guste☘Me senté en mi árbol, y me repetí mentalmente que ya no importaba, que el destino lo había querido así, que era lo mejor, él no debía cargar con peso en sus hombros, menos mis problemas, no quería ser una carga para él, pase mi mano por mi vientre ya abultado, no me molestaba en ocultarlo, este bebé era mi bendición, sólo mío, no dejaría que ese demonio lo contaminara, lucharía con garras y dientes por él, lucharía hasta con lo que no tengo por mi pequeño, lo daría todo, mi vida, y si hay una vida después de esta también la daría.
De pronto me imaginé a un pequeño bebé de ojos negros, pero aparte esa imagen al instante, lo único que lograba era dañarme, pero verlo nuevamente había abierto sentimientos que me obligue a mí misma a guardar, al ver su mirada cargada de dolor mi corazón se oprimió, sabía que era yo la causante de ese dolor, y recordé esa noche, la noche en la que creí que todo estaba bien, que iba a estar bien, que había alguien para mí, que el destino no era tan cruel como pensaba, cerré los ojos al recordar sus palabras.
Desde este momento eres mi chica Faith.
Su chica, cerré los ojos con más fuerza, una lágrima cayó por mi mejilla y las demás la siguieron solas, me dolía el corazón, porque de alguna manera había logrado empezar a amarle, seguía sin entender la rapidez de mis sentimientos hacia el chico, pero lo hacía, lo amaba y no podía quitar el sentimiento de mi pecho, no sabía cómo decirle a mi corazón que nada pasaría, que sería un imposible, un recuerdo que a futuro ya no dolerá, pero ahora duele, duele y siento como si me quemara por dentro, no supe en qué momento mi cuerpo empezó a temblar, y mis lágrimas caían sin permiso alguno, sin importarles absolutamente nada, pero no paré, me deje absorber por la desesperación que traía conmigo desde la noche en la que me enteré de mi embarazo, del día que lo vi por última vez y estos últimos dos meses en los que mi corazón se oprimía al recordarlo, las noches que mi cuerpo temblaba y me dormía pensando que jamás lo volvería a ver, y la desesperación de pensar que nunca estaría entre sus brazos, porque no quería que nadie más que él me consolara, sólo lo quería a él, y no lo tendría, jamás lo tendría.
Entré al salón de cálculo, trague saliva, él estaba sentado en el lugar que permaneció vacío desde su partida, a mi lado, apreté mis labios y me obligue a ser fuerte, caminé lentamente hacia mi escritorio, me senté lentamente, el ambiente era incómodo, estaba estática en mi lugar, lo vi mirarme de reojo, mentalmente sonreí, pero no dije nada, no hice nada, sólo me quedé ahí, miré por la ventana y fruncí el ceño, se estaba nublando, agradecí hacer traído una chaqueta, mi panza se movió y sonreí, instintivamente llevé una mano a esta y la acaricié, vi como el chico seguía cada uno de mis movimientos, y reparó en mi barriga, la miro por unos segundos, se tensó, me miró directamente a los ojos, yo lo miré en silencio, el chico se levantó logrando que la silla hiciera un fuerte ruido y salió del salón bajo la mirada de los chicos que ya habían llegado al salón, cerré los ojos con fuerza, seguí acariciando mi vientre, él ya lo sabía, lo había perdido.
Apreté los labios y no dije nada, no hice nada, sólo me dediqué a mirar por la ventana tratando de encontrar calma, pero nada calmaba a mi corazón, mis pensamientos, porque cuando salí del salón sin mirar atrás, una parte de mi se había quedado con él, yo me había quedado con él.
El timbre que indicaba el término de clases se escuchó, apreté los labios, guarde rápidamente mis cosas y salí del salón, con cuidado salí del instituto, mi auto lo había aparcado de los primeros así que llegar a él no me costó, abrí la puerta y entré, solté un suspiro de alivio, encendí la calefacción, hacía frío, a pesar de haber traído conmigo una chaqueta no me protegió completamente del frío, iba a partir pero algo llamo mi atención, una moto, una moto aparcada unos metros lejos de mí, Ethan estaba montado sobre ella, miraba directamente hacia donde yo me encontraba, lo miré unos segundos a través del espejo, debió verse descubierto porque aparto la mirada y en un abrir y cerrar de ojos su moto ya no se encontraba, mordí mi labio inferior, un nudo se formó en mi garganta, negué con la cabeza y salí de ese lugar, si me quedaba un minuto más sabía que terminaría rompiéndome, así que sólo cuando puse un pie en mi habitación me permití volver a caer, y me prometí que está sería la última vez, porque ahora tenía alguien que dependía de mí, mi pequeño, sería fuerte, y olvidaría, y si eso no era posible sacaría mi corazón, porque de que me servía si solo se dedicaba a latir por él, mejor y se lo regalaba, no era mío, era de él, no lo quería, no si se volvía mi enemigo al recordarlo, y recordarlo dolía, de verdad que dolía.
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OJOS NEGROS
Romance"Porque él se volvió mi salvación" - Tengo miedo - mi voz era casi inaudible por causa del nudo que se había formado en mi garganta - No veo nada Ethan, esta oscuro - lo peor era que odiaba verme vulnerable frente a una persona a la que no le int...