OJOS NEGROS

CAPITULO 28

- Solecito, abre la puerta nena - pide con voz dulce, cierro los ojos por un segundo y una lágrima cae por mi mejilla pensando en lo que podría pasar, vuelvo a abrir mis ojos y trato de convencerme de que saldría viva de aquí, que nada malo me ocurriría, era fuerte, podría con esto - Nena, mi paciencia no es tan grande, abre la puerta, prometo no causarte daño, o al menos no tanto - suelta una carcajada que me eriza la piel, empieza a golpear la puerta, un escalofrío recorre mi cuerpo entero, sin pensarlo mucho me bajo de la cama y a paso rápido me escondo en el baño poniéndole seguro, debía hacer tiempo hasta que llegara la policía, y rogaba que la ayuda no llegara tarde, sólo debía ser inteligente, hacer tiempo, o al menos el suficiente hasta que la ayuda llegara, saldría bien de esto.

Escucho como la puerta es golpeada con más brutalidad, me abrazo a mí misma mientras a mi lado tengo el celular, pienso en llamar a Ethan o a Max, pero no me perdonaría si algo les llegara a ocurrir, menos por los demonios de mi pasado, son mi familia, los protegería con mi vida si fuese necesario, así que me conformo con la ayuda de la policía.

Dejo de respirar cuando siento el ruido de algo romperse, rompió la puerta, sé que está cerca, las lágrimas empiezan a caer por mis mejillas y niego con la cabeza, tengo que ser fuerte, como puedo me paro, busco algo con lo que defenderme y no encuentro nada, sólo el secador, lo tomo entre mis manos, de algo me serviría, también me quito los zapatos pensando en tirárselos cuando la puerta del baño sea abierta y por ella entre ese demonio, tenía que hacer el mayor tiempo posible, lo escucho rondar por mi dormitorio, silbar una extraña y horrible melodía que eriza mi piel y me produce escalofríos, trago saliva y toco con mi mano mi vientre y me prometo a mí misma y a mi pequeño que saldría de aquí con bien, y si alguien de los dos tendría que salir mal herido de este lugar yo misma me encargaría de que fuera ese demonio.

Siento los pasos de ese demonio detenerse, trago saliva cuando dejo de escuchar ruido, sé muy bien que mientras más silencioso y tranquilo se escuche todo, peor sería el resultado, muerdo mi mejilla y rezo porque la policía no se demore demasiado, llevo la mano a mi vientre y trato de transmitirle toda mi esperanza, todo el amor que tenía, porque el amor que mi corazón albergaba era gracias a mi familia, la que se quedó conmigo a pesar de todo, la que logró cambiar mis días malos, la que me apoyó y consoló cuando no tenía fuerzas para levantarme, y por el resto de mi vida lo agradecería, porque he sido feliz, pude conocer lo que esa palabra significaba, lo que era experimentar el sentimiento de pertenecer, de tener un lugar donde siempre quisiera permanecer, unos brazos a los que siempre llegar, agradecía a la vida por las personas que puso en mi camino a pesar de habérmelas arrebatado tan bruscamente, porque gracias a su recurso y a las personas que tenía conmigo pude seguir y darme la fuerza suficiente para hacerlo.

Salgo de mis pensamientos cuando siento silbar nuevamente al demonio y trago saliva cuando lo escucho hablar - Solecito, te doy 10 segundos para salir, o tendré que utilizar mis tácticas - un nudo se forma en mi garganta y ruego porque la ayuda no se demore en llegar - Y juro que no te gustarán las tácticas que usaré para sacarte de ahí - pienso rápidamente que es lo mejor hacer, tomo el secador de cabello y me pongo en una de las orillas del baño, preparándome para el ataque, no me dejaría vencer, no sin antes luchar - Esta bien, si no sales por tu propia voluntad te haré salir yo mismo de ahí nena, y créeme que disfrutare hacerlo - todo queda en silencio por un segundo, hasta que siento un gran golpe en la puerta que me hace saltar en lo lugar, tapo mi boca con una mano para evitar soltar un grito, lo mejor era mantenerme en silencio aún, miro el celular que tengo en una mano, aún está conectado con la policía, siento un poco de alivio, meto el celular en el bolsillo del pantalón y tomo el secador con las dos manos lista para lo inevitable.

Siento otro golpe en la puerta y puedo ver cómo esta va cediendo ante los golpes de ese demonio, me vuelvo a repetir que saldré viva de este lugar, que podré formar una familia, que seré feliz, podré ver a mi hijo crecer, trago saliva al sentir un golpe mucho más fuerte y como la puerta se empieza a romper justo en el centro, otro golpe más y ese demonio podrá atacarme, no me permito tener miedo, sólo trato de tener esperanza, la fe de que todo saldrá bien, de que estaremos bien, cuando golpea otra vez la puerta yo ya estoy lista para lo que viene,

Así que cuando los pedazos de lo que quedó de la puerta son tirados en algún lugar de la habitación y ese animal puede verme y yo verlo a él todo la rabia, el odio que siento hacia él, salen al verlo sonreír cínicamente - Te encontré Solecito - sin pensarlo mucho y ese demonio sin verlo venir ataco, corro hacia ese demonio y puedo ver su sonrisa flaquear ante la confusión, sin pensarlo mucho y aprovechando su confusión lo golpeo con el secador reiteradas veces, y cuando noto que no está en sus cinco sentidos salgo corriendo de ahí antes de que ese animal vuelva a reaccionar