ENCONTRANDO MI LUZ

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Cuando pasas toda tu vida creyendo que haces lo correcto, que eso que eres es justo lo que debes ser, es difícil darte cuenta que te vuelves un monstruo.

Tenía una cara de muñeca, un cuerpo soñado y mi vida era perfecta, o al menos eso creía.

No me daba cuenta de lo tan podrida que estaba por dentro, no podía admitir que no sabía a donde iba, que no conocía el camino para volver y que solo me tocaba seguir caminado por un lugar en el que ya no quería estar, pero que era el que debía seguir.

Y no quería ser un monstruo, no quería seguir siendo la villana en la historia de otros, quería luchar, pelear, pero ese era el problema, no sabía como pelear contra mi, porque yo era mi propio villano, era mi pesadilla.







OJOS NEGROSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora