Después de la clase de filosofía, preferí irme directo a mi árbol, no quería estar rodeada de gente, tenía ganas de desaparecer, aún seguían miradas puesta en mi por mi desaparición, sumando a que había vuelto en completo silencio, y que desde hace una semana Max y yo andábamos siempre juntos, sabía que era extraño para muchos, casi nunca entablamos una conversación aquí, menos cuando estaba con Ann, ella solía repelerlo.
Sonrío pensando en él, se había vuelto una parte importante en mi vida en poco tiempo, era mi compañero, me apoyaba en mis malos momentos sin saberlo, y eso se lo agradecería por siempre.
A Gisele la he visto, pero como siempre pasa de mí, yo hago lo mismo, ella no merecía lo que le hizo Ann, y lo me duele es que yo no pude detenerla, no pude hacer nada por ella, porque ni siquiera pude hacer algo por mi familia, por Alex.
Cierro los ojos por un instante e intenté recordarlas, pero lo único que viene a mi mente fue el recuerdo de la despedida, sentí como algo caía a mi lado, o más bien alguien - Te demoraste en venir hoy - abro los ojos esperando encontrarme con el idiota de Max, pero lo único que vi fue a Ethan - Tú no eres Max - frunzo el ceño - ¿Qué quieres?
- No sé si lo recuerdas, pero tenemos que hacer un trabajo - dice mirándome - juntos - yo arrugo mi nariz.
- Haremos esto, dividiremos el trabajo en dos, tu darás tu opinión y yo la mía, listo - lo miro sin expresión, no trabajaría con él, y menos creía que quisiera trabajar conmigo, ese día lo había dejado todo claro.
Lo escuché suspirar - No - lo mire con el ceño fruncido - No lo haremos así, esto es un trabajo entre dos, y entre los dos lo haremos ¿Cuándo tienes libre? - yo rodee los ojos ante su insistencia - Okey, hoy después de clases, en la biblioteca - sin darme tiempo de hablar, se para y se va, yo aprieto los labios, no entendía a ese chico, de verdad que no lo hacía.
Estaba frente a la puerta de la biblioteca, me muerdo el interior de la mejilla debatiéndome entre salir corriendo o entrar, no quería parecer una cobarde, no delante de ese chico.
Respiro profundamente y abro la puerta, la biblioteca se encontraba en silencio, aunque se encontrará abierta después de clases, siempre estaba desierta.
Camino entre los pasillos hasta llegar a las mesas, encuentro a Ethan en la última, camino hacia a él ignorando la extraña sensación de incomodidad - Aquí estoy, hagamos esto rápido - me mira unos segundos y vuelve la mirada a su cuaderno, bufo bajo y me siento, de mi bolso saco mi cuaderno de apuntes junto a unos cuantos lápices.
- Esta bien, primero compartamos opiniones, ¿Qué piensas de la vida Faith? - yo trago saliva, la pregunta poco me importaba, su mirada era tan penetrante, él quería descifrarme, ignorando la gran incomodidad lo miro, sus ojos esperaban una respuesta de mi parte.
- Creo que solo nacimos para morir, no hay propósitos, no hay motivos, sólo son mentiras que la gente se crea - me encogí de hombros, que más le iba a decir, no me iba a exponer a que sacara conclusiones sobre mi persona, no él.
Ethan asiente con la cabeza y me mira - Entonces estamos de acuerdo en eso, empecemos entonces - yo asiento con la cabeza, quería terminar con esto lo más rápido posible.
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OJOS NEGROS
Romansa"Porque él se volvió mi salvación" - Tengo miedo - mi voz era casi inaudible por causa del nudo que se había formado en mi garganta - No veo nada Ethan, esta oscuro - lo peor era que odiaba verme vulnerable frente a una persona a la que no le int...