OJOS NEGROS

EPÍLOGO

Ethan

— ¿Crees que seguiremos así en unos años más? — dice mi chica sentándose en la cama, yo la miro atentamente sin entender muy bien su pregunta.

— ¿Así como? — digo sentándome a su lado, mueve sus dedos nerviosa y la miro con ternura, ella es tan hermosa, y era un orgullo saber que estaba a mi lado, que pelearía junto a mí, que es mi compañera.

— Felices, si seguiremos enamorados, tranquilos — dice mirándome con el ceño fruncido, yo suspiro y la miro, nunca me cansaría de mirarla, de tenerla a mi lado, mi lugar era a su lado, a ella pertenecía.

— No estaremos siempre tranquilos, habrán veces en las que tal vez creamos que el amor no es suficiente y habrán dolores, tristezas, peleas — digo mirándola, ella me mira atentamente y amo que sus ojos me miren sólo a mí, que me vea con tanto amor — No seremos sólo felicidad, amor, pero nos tendremos a nosotros mismos, tomaremos la mano del otro — digo tomando su mano — Nos miraremos a los ojos y veremos todo el amor que sentimos el uno por el otro, porque cada parte de mi te pertenece a ti Faith, mi alma, mi cuerpo, mi mente, cada pensamiento es tuyo, no podría alejarme, dejarte ni mucho menos olvidarte, porque olvidarte a ti sería como olvidarme a mí mismo, dejarte sería seguir por la vida como un cascarón vacío — tomo su mano y la acaricio — Y cariño, alejarme de ti sería perderme a mí mismo, porque tú eres mi camino, soy un completo ciego contigo, podrías llevarme al abismo y seguiría confiando en ti, porque eres todo lo que quiero y que voy a querer — la chica me mira en silencio, aún tiene los ojos llorosos, yo me pregunto cómo puede seguir siendo la mujer más hermosa aun así.

Ella no tiene miedo de estar ante mi recién levantada, no entra en pánico cuando la veo sin maquillaje, ni mucho menos teme hacer cosas ridículas por miedo a que pensaré de ella, y eso me enloquece, ella sigue siendo ella, y yo, yo muero, peleo y vivo por ella.

Salgo de mis pensamientos cuando la siento tocar mis mejillas, me ve en silencio, empieza a acercarse lentamente a mí y yo la miro, cuando sus labios tocan los míos es sólo un roce inocente, pero poco a poco cuando deja que mi lengua se adentre en su boca las cosas cambian, siento la falta de cercanía y la tomo por la cintura y hago que se siente en mis piernas, sus piernas están a cada lado de mis caderas, puedo sentirla, pero no pienso en ello, me prometí esperar su tiempo, a que esté lista, el beso es lento, y así quiero que vaya, no quiero presionarla, cuando ella quiera, no importa si tarda meses, yo estaré bien si ella lo está.

Me separo un poco de ella al sentirla hacer fricción, la miro, sus mejillas están sonrojadas, y hay algo en su mirada — Se lo que estás pensando — dice mirándome, sus ojos reflejan decisión, pero solo me limito a escucharla — Quiero que me descubras, que me hagas olvidar todo, y que cuando me mire al espejo piense sólo en ti, en los dos, ya te pertenece mi alma y mi corazón, mi cuerpo también quiero que sea tuyo.

— Te amo Faith — digo tratando de calmar mi corazón que golpea con fuerza mi pecho como si quisiese salirse.

Ella me besa nuevamente, le respondo enseguida, mi corazón late con fuerza, llevo mis manos a su cintura y acaricio su espalda por arriba de la ropa, quiero ir despacio, hacer que sea inolvidable, nuestras lenguas hacen contacto, su cuerpo hace fricción con el mío y yo no la detengo, dejo que esto pase, poco a poco me doy la confianza y toco su espalda por abajo de la ropa, acaricio su cintura haciendo pequeños círculos, recorro su vientre con mis manos y me detengo en ese lugar, el lugar en donde mi hijo está creciendo, porque eso es, mi hijo, y lucharía por ser el mejor padre para él, que nada le falta, que nada nunca les falte.

Ella lleva sus manos a mi torso y me asombro al ver como hace el amago de sacarme la polera, yo me alejo un poco y extiendo los brazos para darle más facilidad, no me mira mucho, puedo ver sus mejillas sonrojadas, sonrío antes de besarla, esta mujer me mata, sintiendo que estoy en desventaja llevo mis manos a sus caderas, y tomo cada lado de su polera, espero a que diga algo, que me detenga, pero no hace nada de eso, sigue entregándose a mí, empiezo a levantar su polera hasta que su torso queda solamente con un sostén, me detengo un segundo para admirarla, es hermosa, su vientre se ve abultado por el embarazo pero sigue siendo la mujer más bella que he visto en mi vida, la beso con pasión, le transmito todo el amor que siento por ella, llevo mis manos a sus piernas y me levanto con ella para cambiar de lugar, la dejo en el colchón y vuelvo a besarla, poco a poco la poca ropa que nos queda desaparece, cuando termino de sacarme la ropa interior sé que es el momento, la veo, esta sobre el colchón, completamente desnuda, y no se ruboriza, ni se avergüenza de su cuerpo desnudo frente a mí, y eso me enloquece, ella me enloquece.