NO ES UN ADIÓS

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Clarke
Sí ahora mismo me preguntan que es lo más difícil que he hecho, diría que fue despedirme de Lexa. Pude ver la tristeza que enmarcaba esos rastros tan perfectos de su cara, en parte entiendo su punto "estar con mi familia es lo que puede ayudarme a recuperar mis recuerdos" pero no deja de agobiarme la idea de que para ella quizás esté no es más que un adiós y no un hasta pronto, esto no es un adiós, no lo es.
- ¿Como te sientes hija?. - preguntó Jake
- Bien, aunque me siento confundida.
- Es normal Clarke, tuviste un accidente en el que perdiste los recuerdos, sé que para ti ahora mismo tus padres no son tus padres.- aporto la chica que dijo llamarse Ontari
- Si eso creó
- Tal ves ahora que estés en casa podrás recordar quién eres, sino creo que es mejor visitar un médico especialista. - dijo Abby
- La verdad es que no creo que sea necesario, Lexa se encargó de llevarme a uno y él dijo que la inflación ya había cedido práctica por completo, y que no tardaría mucho para poder recordar.
- Esa chica se comportó estupendamente, hacerse responsable de ti mientras te recuperarás no es algo que hace todo el mundo.
- Si, ella es una persona increíble.
- Amor ella es la que va a asociarse con nosotros. - informó Jake a Abby
- Pues eso me parece bien, esa chica será excelente como socia, lo que ha hecho por nuestra hija la describe como una persona que tiene principios y moral intachable. - dijo Abby desbordando agradecimiento, admiración y empatía en cada palabra.
Luego de eso hablaron de muchas cosas, como por ejemplo lo que sintieron cuando les dijeron que posiblemente estaba muerte, también hablando de temas de negocios, amigos y más, yo por mi parte me sumergí en mis pensamientos y deje de escucharlos completamente. Luego de un par de horas se alzó ante mí una gran y hermosa casa acristalada con acabados en madera y un estilo bastante moderno, según pude observar desde mi posición cuenta con tres pisos. Muy hermosa, tanto como la de Lexa.
Al entrar me ofrecieron merendar a lo yo decline pues lo único que quería era descansar un rato, ellos llamaron a la ama de llaves que una vez me vio se arrojó a mis brazos mientas decía lo feliz que estaba de que regresase sana y salva. Ella misma se encargó de dirigirme hacia la habitación una vez me hube despedido de todos, mi habitación contaba con una cama matrimonial que a simple vista se veía bastante cómoda y a cada lado de este había nocheros, hacía un lado pude apreciar que había un gran escritorio con libros, un computador portátil, entre otras cosas, al lado de este estaba un armario y enfrente de estos una puerta que supuse podría ser el cuarto de baño.
La señora que de identificó como Ana me dejó para que me pusiese cómoda, cosa que agradecí porque enserio sentía que no pertenecía a ese lugar. Busque entre las casas que habían en el armario y tras buscar en esa inmensidad de ropa y zapatos, encontré una sección en la cual estaban todas las pijamas, me decidí por la primera que saqué. Me despoje de la ropa que tenía y entre al cuarto de baño para ducharme bajo la regadera para ver si tras ese baño se iba toda esa sensación de incomodidad y lo bueno fue que una vez salí me sentí mejor.
Cuando me hube arreglado para ir a dormir tocaron a la puerta.
- Clarke, cariño ¿puedo entrar?.- preguntó Abby
- Si claro, adelanté.
- Permiso
- Sigue
- ¿Te importa si me siento a tu lado?
- No. Me incorporé en la cama dándole espacio para que se sentara.
- Mi amor sé que para ti en este momento es difícil sentirte como en casa, pero todos estaremos haciendo nuestro mayor esfuerzo para que te sientas cómoda mientras recupera tus recuerdos.
- Bien, muchas gracias. Por mi parte le quiero decir que haré lo que este es mis manos para recordarles.
- Mi niña no quiero que te esfuerces, recordarás cuando tengas que hacerlo. Bueno ahora te dejo descansar... Ah por cierto, pienso que que quizás lo necesites. - dijo mientras colocaba en mis manos un teléfono.- estaba entre las pertenencias que nos entregaron cuando te estaban buscando. - se acercó me dió un beso en la frente y se fué
Después de eso quedé profundamente, por mi mente pasaba como en la cinta de una película imágenes de una niña rubia aprendiendo a caminar y al final de un pasillo una pareja esperando la llegada de su hija, ví a través de los ojos azules de esa niña de un año rubia de ojos azules

Flashback

Estaba una niña rubia de ojos azules gateando en el gran salón de una casa, la niña intento ponerse en pie cogiendo como soporte el borde de un sofá, vio hacia donde se encontraba su padre de en un extremo leyendo un periódico, su madre estaba al teléfono. La rubia quería ir hasta donde su padre y empezó a dar los primeros pasos sosteniéndose aún del borde del sofá, vio como su madre se giró hacia donde ella se encontraba guardando su teléfono en el bolsillo.
- ¡Jake mira! La pequeña Clarke está dando sus primeros pasitos. - dijo la madre de la rubia con mucha emoción, el hombre se sorprendió y apartó de él el periódico y fijo atentamente su mirada hacia su hija.
- Vamos mi amor tú puedes, ven con papá y mamá. - decía él con el orgullo plasmado en sus ojos del mismo color que su hija.
La pequeña rubia siguió dando pasos aún cuando ya no se apoyaba del borde del sofá y llego a los brazos de su padre y está la sujetó alzandola y girando con ella mientras dejaba rastros de besos por su cien

Años más tarde

Llegaba temprano del trabajo, había decidido que aunque sus padre tuvieran un emporio, ella quería ser independiente totalmente por más que sus padres le insistían que se hiciera cargo de la agencia de turismo  más importante del mundo, ella quería que la respetarán por sus logros y no por los de sus padres.
A sus veinticinco años de edad ya había tenido muchos éxitos en la empresa en la que trabajaba y se encontraba felizmente casada con Finn Carson.
Al entrar en la casa no se esperaba encontrar a nadie según ella su esposo debería estar trabajando en la empresa de sus padres, al entrar en el sala de estar noto que la puerta del estudio de su esposo estaba abierta y con la luz encendida por lo que se acercó para ver quién estaba.
- Richard, mi amor escúchame... Sí yo sé que te dije... Sabes que mi papá quiere que siga casada con Clarke porque sus padres nos ayudaron a salir de la ruina... Richard yo te amo y te prometo que pronto mi padre sabrá lo nuestro... Por favor no me dejes, mi amor... Te amo... - oí como mi esposo habla por teléfono con uno de sus "amigos"
- ¿Finn? ¿Que significa ésto?.- Él se giró hacia mi sorprendido de verme, tanto que dejó caer su teléfono al piso.
- Clarke, mi amor yo te lo puedo explicar...
- Enserio pues yo creo que todo está muy claro. - él intento acercarse a mi y yo retrocedi
- Linda esto no es lo que parece
- Si no es lo que parece, ¿entonces que es?
- Esto es un error
- Quiero que ahora mismo salgas de mi vista, no quiero verte más ¿Entiendes eso? Y espera la demanda de divorcio.
Salí del estudio con mis ojos ardiendo.

Me levanté sobresaltada ante esos recuerdos que invadieron me mente, tenía una sensación horrible instalándose en mi garganta y formando un nudo, quería llorar. Entonces por mi mente paso la imagen de Lexa y me calme automáticamente, después de quedarme dormida otra vez recordé la vez que la conocí cuando aborde el avión y de esa forma pase la noche, llena de episodios de mi vida, salteados entre épocas, en eso se redujo todo. Todavía tenía demasiadas lagunas, solo había recordado pocas escenas de mi vida.
A la mañana siguiente, Abby y Jake estaban a la mesa esperándome para desayunar.
- Hola mi amor ¿Como pásate la noche?. - me preguntó Jake.
- Bien, gracias.
- Clarke tu madre hoy tiene que ir al hospital y yo tengo una reunión temprano en la empresa así que me preguntaba sí ¿Te importaría quedarte esta mañana en la casa? Ana y Ontari se harán cargo de lo de necesites, pero si te parece podrías ir conmigo.
- En realidad me gustaría ir a visitar a Lexa más tarde, así que creo que me gustaría quedarme.
- Bien entonces le dejaré recomendaciones a Nyco el chófer para que te lleve a su casa cuando quieras. - yo asentí
Minutos más tarde ellos se despidieron de mi, como no tenía nada que hacer decidí llamar a Max o a Lexa antes de ir para ver si no tenían ningún problema de que fuera. Subí entonces a la habitación y marque al número de Lexa, tras marcar se iba directamente a buzón de mensajes así que opté por llamar a Max.
- Hola ¿Quien habla?.- respondió del otro lado una chica supuse que era la novia de Max
- ¿Ana?
- ¿Sí?
- Soy Clarke
- Ah... Hola Clarke me enteré que encontraste a tus padres felicidades
- Eh, gracias... Ana estoy intentando comunicarme con Lexa pero su móvil sale apagado, de casualidad ¿La tienes por hay cerca?
- No Clarke, Lexa no está. A media noche llamaron a Lexa de un hospital en Canadá para decirle que sus padres tuvieron un accidente.
- ¿Qué? ¿Como esta ella? ¿Sus padres están bien?
- Según le avisaron sus padres están bien solo fue el susto pero aún así ella decidió asegurarse por si misma, así que hace unos minutos abordo con rumbo a Canadá.
- ¿Ella se fue para Canadá?
- Si pero según se regresa para el fin de semana porque la próxima tiene una reunión en la agencia de tus padres.
- ¿Ana te importaría decirle a Max que me llame a este número apenas sepa algo de Lexa?
- Claro que no, yo le digo... De nuevo felicidades por encontrar a tus padres, estamos en contacto.
- Bueno, chao.

Un amor con  todas sus letrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora