EN EL TOTAL OLVIDO

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- ¿No te acuerdas quien eres? – pregunte un tanto preocupada por la situación

- No... yo... no sé quién soy. – ella estaba tan confundida y preocupada que empezó a sollozar

- Tranquila, no te preocupes te prometo que pronto sabremos quién eres. - le asegure

-¿Cómo? Sabes algo que pueda llevarte a saber quién soy. –dijo escéptica

- No mucho, pero te ayudare a buscar a tu familia, por ahora solo debes descansar, el médico que te reviso dijo que tenias una contusión debida al golpe, no sé tal vez eso es lo que provoca tu pérdida de memoria. Mañana iremos donde el doctor para que te haga unos exámenes a fondo para ver si lo que pienso es así, pero no te desesperes ¿Sí? – le tranquilice

- Gracias por ayudarme sin conocerme. – me agradeció

- No tienes nada que agradecer, solo quiero que estés tranquila, te doy mi palabra que te ayudare en todo lo que sea posible para encontrar a tu familia. – le prometí, ella se acerco a mí y me dio un abrazo en agradecimiento. -¿Tienes hambre? – pregunte y ella asintió. – Espérame un momento y le digo a Amelia que te traiga algo de comer. – le dije y antes de irme ella me detuvo

- Gracias enserio, no hay palabras para agradecer que no solo me salvaras sino que hagas esto por mí. – me dijo con tal sinceridad en sus ojos que no quedo mas de mi parte que asentir, Salí de la habitación y me fui directo a la cocina

- Hola Amelia, ¿puedes preparar algo de comer para la chica que llego conmigo? – le pedí a Amelia

- Claro señorita Lexa, ¿Ya está bien, ya despertó? – se mostro interesada en saber

- Si ya despertó, pero no recuerda nada de si misma

- ¡Madre de Dios! ¿Cómo va a ser posible, pobre joven? – dijo con tono y mirada de mucha pena

- Si, pero yo me encargare de ella mientras recuerda quien o alguien la busque, por lo pronto se quedara conmigo. ¿Podrías llevarle la comida a la habitación en la que se está quedando? – le pedí

- Claro señorita, no se preocupe yo se lo llevare. – me dijo Amelia y yo salí de la cocina en busca de Max. Estaba en el despacho tecleando en el computador, al verme me pidió que me acercara

- Hola Maxi, ¿Qué haces? – pregunte

- Estoy haciendo un trabajo de la universidad, ¿Y cómo está la jovencita que vino contigo? ¿Ya despertó? – pregunto Max

- Todo parece indicar que perdió la memoria, no sabe quién es o como se llama. –le informe

- ¿Cómo vas a hacer ahora? – pregunto intrigado y preocupado

- Le cuidare hasta que encontremos a su familia o hasta que recuerde quien es. – le dije sin mas

- Lexa Woods ¿Te interesa esa joven eh? – me dijo con una sonrisita tonta en sus cara

- Por favor, eso no funciona así. Solo la yudo porque me parece lo correcto. – dije con tono de indignación aparente porque en realidad ella si me llamaba un poco la atención

- Ok, como digas. ¿Te parece si llamo algún detective para que investigue sobre ella? – ideo

- Me parece excelente, encárgate por favor, pero primero hay que llevarle al médico para que evalué a que se debe su pérdida de memoria, mañana me encargare de eso yo misma y le llevare a comprar ropa porque la que tiene le servirá para unos días. – le dije

- ¿no crees que te estás apresurando? Aun no sabemos si mañana estará bien, además mañana es tu cita con la señorita Griffin la de la agencia de turismo. – me recordó

Un amor con  todas sus letrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora