NI RASTRO DE SU NOMBRE

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Alice entro en la habitación y espero que yo le dijera que pasara, le indique para que entrara. se sentó a mi lado y no dijo nada, solamente espero que yo me desahogara.

- Creo que ahora no soy la mejor compañía para nadie. - le dije

- Creo que yo voy a estar aquí aunque no te guste. - me reto

- Vete por favor no me siento muy bien, vete. - la eche

- Lexa has estado para mi, me has salvado la vida, me escuchaste cuando te conté de mi pesadilla, tu me necesitas y no te voy a dejar ahora que necesitas a alguien que te escuche. Si con quieres decir nada genial pero me quedo aquí para acompañarte. - me informo y se sentó a lado y me observo para ver mi reacción

- ¿Que quieres que te diga? Que tenía una pareja que me engaño y para terminar de completar el cuadro fue con mi mejor amiga. Ya esta, ya te conté, sal de mi habitación. - ella cruzo sus brazos en señal que hay se quedaría. - Lo siento Alice, no debo desquitar contigo mi rabia, solo que no quiero hablar de lo sucedido aun me lastima y solo quiero estar sola, te prometo que cuando me sienta preparada hablamos pero ahora ve a tu habitación y descansa ¿Sí? - Ella se acerco, me abrazo

- Puedes contar con que estaré para escucharte cuando lo necesites. - me dejo

- Gracias Alice. - dije y ella salio de la habitación. Luego que se fuera Alice me metí en mi cama y llore en silencio hasta que quede dormida. Al día siguiente me desperté temprano, al dirigirme al baño para ducharme me vi al espejo, tenía los ojos cargados de sangre y un poco de dolor de cabeza. Busque una Aspirina detrás del espejo en un estante y la tome, me metí a darme un regaderazo y al salir ya me sentía mejor, me vestí y fui a la planta baja a desayunar.

- Hola hermanita, ¿Sucede algo? te ves fatal. - dijo Max al verme los ojos hinchados

- Solo tuve mala noche, ¿Alice bajo ya a desayunar? - pregunte desviando la atención

- ¿Alice, quien es esa? - Pregunto Max

- Así decidió llamarse la chica que traje, por lo menos mientras recuerda que es. Ahora hablando de eso ¿Como va todo con lo del detective, le llamaste ayer como ibas a hacer? - pregunte

- El detective Lincoln esta de viaje, dijo su asistente que esta atendiendo un caso en Londres para un cliente importante, que en una semana estará de regreso. - me informo Max

- ¿Crees que debamos contratar a alguien más? - pedí su opinión

- Lexa pienso que el es el mejor detective, deberías esperarte esa semana que demorara. Ademas cabe la posibilidad que en una semana ella recuerde, ¿No crees? - opino

Estaba a punto de tomar mi desayuno cuando vi bajar a Alice por las escaleras, vestía unos pantalones de chándal gris con una camisa blanca y zapatos de tancon negro y una chaqueta de cuero color crema, una combinación que exaltaba toda la perfección de mujer que era.

- Hola, buenos días. - saludo a todos

- Ya veo por que te trae babeando. - me dijo Max al oído y yo le di un codazo para que se callara

- Buenos días. - le dije y ella se sentó a mi lado, le presente a Amanda y a su hijo Max, le dije que era como mi hermano. Comimos mientras hablamos de cualquier cosa, Max no dejaba de hablar de lo traviesa que fui cuando era mas joven y yo varias veces tuve que intervenir cambiando de tema y no se como siempre terminábamos conmigo como ejemplo de algo. Tragame tierra, o por el amor de todo lo que es bueno que se calle. Pedí esperando una solución cualquiera, pero el seguía hablando y no me tragaba la tierra.

- Max, creo que se va a hacer tarde para ir a hacer lo que tienes que hacer ¿Recuerdas? - le dije y Max consulto su reloj y noto que no solo se le iba a hacer tarde para la sita con su novia sino también la indirecta

Un amor con  todas sus letrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora