Lexa
Cuando a la una de la mañana recibí una llamada de un hospital en Canadá, no voy a mentir , casi me da un colapso nervioso, resulta que mis padres viajaron desde Londres con el fin de arreglar unos problemas que tenían en una sucursal en ese lugar <Canadá> , por ello la razón de mi casi colapso. Me dijeron que is padres habían tenido un accidente, un conductor al parecer en estado de embriagues y conduciendo a alta velocidad les choco, pero aclararon que la magnitud del choque no fue demasiado y que mis padres estaban únicamente con una que otra magulladura. Por parte de mi madre estaba con uno que otro moretón, mientras que mi padre era quien peor estaba y era con una fractura en el cubito y una fisura en el fémur debido a que el lado que recibió el impacto era justo donde estaba él. El hecho de que las cosas no se hubieran ido a mayores no quería decir que no iba a preocuparme, por eso tome el primer avión con destino a Canadá... Cuando llegue a mi madre ya le habían dado el alta y a mi padre lo dejarían en observación por un rato mas, como pude convencí a mi madre para que se fuera a descansar con la condición que ella se quedara a cuidar a mi padre por la noche... Esos padres tan cabezotas que me gasto yo nadie mas.
— ¡Papa! el doctor dijo que lo mejor es que te estés quieto.
— La verdad es que no se porque ese doctor insiste en tenerme en observación hasta mañana, tu mama ya salio hoy y aquí estoy yo en la cama de un hospital sin hacer nada, sobretodo aburrido. — si bueno ese es mi padre, es extremadamente cabezota cuando se lo propone
— Da gracias que no te dejaron hasta mañana, considerando como tienes de magullada esa mano y si yo fuese medico te dejaba internado... Aunque viéndolo desde el plano del medico que te atendió hasta entiendo que te quiera dar salida cuanto antes.
— Y yo seria feliz si tan solo me la hubiese dado para hoy... Por cierto, hija no creo que sea necesario que te quedes aquí esta noche desde que llegaste de New York, ve a descansar anda que llevas toda la mañana cuidándome y sabes que eso me hace sentir un niño.
— No dudes que te comportas como uno, ademas no te dejare sin vigilancia, porque ni creas que no se que ese es tu objetivo.
— Sabes que no hace falta tantas medidas precautorias, pero de verdad ve a descansar al hotel.
— No te preocupes papa ya tendré tiempo esta noche que mi madre muy amablemente me obligo a aceptar delegarle el puesto.
— Es que ella no sabe vivir si mí
— Muy creído
— Eses es el efecto Woods hija, no soy creído... Ahora hablando de otra cosa, tu tienes que presentarte pasado mañana en la agencia de los Griffin
— Si, pero al aterrizar hable con Max le dije que no veríamos ese día, así que no te preocupes.
Después de una larga platica con mi padre acerca de todo lo que sucedió con Clarke y sobretodo que me diera la reñida de mi vida por haber mentido con respecto a mi accidente, llegó el personal de asistencia a colocarle a unos medicamentos a mi padre a través de la intravenosa, este se quedo profundamente dormido, decidí salir a por un café.
Al llegar a la cafetería del hospital y pedir un expreso, me senté para revisar mi teléfono. Tenía varias llamadas perdidas de un teléfono desconocido y dos mensajes de Max, opte por revisar los mensajes.
Lex ¿como siguen tus padres? si necesitas algo llámame. Este lo mando a los ocho de la mañana, una hora después de hablar con él.
Alex llámame ¿si? me tienes preocupado... por cierto llamo Clarke, esta preocupada por ti, desde que se entero que tus padres tuvieron el accidente y te habías ido a ver como estaban no a dejado de llamar cada dos por tres para saber si me eh comunicado contigo, llámala. Este era mas resiente.
Volví a leer el ultimo mensaje, la verdad por un lado quería llamar a Clarke pero por otro lado no... es tonto, lo se... solo pienso que ahora que ella encontró a sus padres lo mejor es darle todo el espacio necesario para que no se sienta atada a lo sucedido entre nosotras. Después de todo ese debate interno decidí guardar en mis contactos el numero desconocido que por lo que intuyo es de ella y no llamarla por el momento, para evitar tentaciones me guarde el teléfono y concentre en todo a mi alrededor. Gente por todos los lados, ruido por doquier, estaba tan inmersa viendo todo que no me percate de la persona que se me acerco
— ¿Lexa? .— me gire hacia la voz y hay estaba una chica muy conocida para mí.
— ¡Luna! ¿que haces aquí?
— Pues eso debería preguntártelo yo, no se supone que tu deberías estar en New York, ¿que haces aquí?
— Vaya así me expresas que me echabas de menos...— dije con sarcasmo mientras le abrasaba y tomábamos asiento. — si supones bien debería, mis padres tuvieron un accidente y aquí me tienes... ¿y tu?
— Oh lo siento, ¿Ellos están bien?
— Si ellos están bien, solo fue el susto.
— Me alegro... y bueno yo estaba le regresando a Johan las llaves de su departamento.
— ¿Johan? ¿Ese es tu novio?
— Que quede claro que es mi ex, terminamos... Yo le termine, ya no me sentía bien estando con él... sabes que el un chico tierno, pero ya no sentía nada por él y era injusto seguir.
— Lo siento.
— No tienes porque... Ademas, por otro lado termine con Johan porque estoy pensando regresar a California.
— ¿ Y eso? ¿Por que?
— Ya termine las practicas de publicista que estaba haciendo y no quede... y bueno decidí regresar a California para conseguir trabajo, porque enserio que necesito trabajar, para poder mantener los gastos de mi hermano Eiden y los míos.
— Y si al contrario de ir a California mejor te vienes conmigo y trabajas para mí en el proyecto que tengo en camino.
— ¿Hablas enserio?
— Si claro, mis padres y yo principalmente estoy por cerrar una sociedad con una agencia de turismo y aunque ellos me imagino tienen un equipo de publicistas y yo también, no creo que haya problema alguno para que te integres.
— Pero... pero... ¿Enserio? ¿Y si tienes problemas con tus padres?
— No lo creo... primero porque el proyecto es bastante dispendioso y se necesitan de mentes creativas para vender la idea a todos los espectadores y se de primera mano que tu serias excelente para mi equipo.
— ¿De verdad no tendrás problemas con tus padres?
— Sabes que no ellos te adoran... entonces ¿que dices?. — ella no respondió pero se me lanzo encima para abrazarme por lo que supe que su respuesta era afirmativa.
— No sabes cuanto te agradezco esto que haces por mi hermano y por mí.
— Tu eres la mejor amiga que tuve mientras estudiaba... bueno después de Costia, y sabes que siempre podrás contar con mi ayuda, ademas considera que te estaba necesitando y llegaste en el mejor momento.
— Gracias Lexa, gracias... si no fuera porque me gustan mucho lo chicos ahora mismo te daría un merecido beso en esos sexis labios.
— Si no fuera alérgica a labios que besaron hombres te lo correspondería... entonces esta dicho... Desde el día de hoy Luna Hilkins trabajas conmigo, estas contratada.
