—¡¿Por qué tengo que estar embarazada?! —se quejó Mónic, con sus ojos fijos en el prominente vientre de cinco meses, que se enmarcaba en su ajustado vestido tubo, levantándolo algunas pulgadas.
Ciertamente, la ropa que llevaba no era la adecuada, lo mismo que sus tacones de veinte centímetros, pero ya bastante tiempo habían tardado en convencerla de que el mejor disfraz que podía usar para pasar desapercibida era la panza falsa, además del corte de pelo que se había hecho, como para lidiar también con su estilo de vestuario.
—Yo creo que te ves tierna— comentó Anne, mientras terminaba de rociar su cabello con el colorante en aerosol, frente al espejo del tocador de la Estación de Servicio, donde ambas se encontraban— . Steven también lo piensa —añadió, sonriendo de medio lado.
Su comentario había servido apenas para alivianar el mal genio que embargaba a la otra chica.
Mónic hubiese preferido cambiarse el tono de sus ojos, quitarse las extensiones de pestañas e incluso sacrificar su excelente gusto en moda y diseño y ponerse un modelito de oferta, si eso la libraba de llevar ese abultado e incómodo vientre de embarazo. Todavía no entendía cómo las mujeres encinta se mostraban tan optimistas.
—Tú lo dices porque no tienes que lidiar con peso extra. Además, te ves sexy con el cabello largo en ese tono magenta. Está de última moda— señaló la chica haciendo un mohín y luego suspiró, mientras se acercaba a Anne y la ayudaba a colorear su cabello por detrás—. Unas mechas plateadas te sentarían genial también...¡Lástima que Jack sea un tacaño! Apenas si nos dio dinero para comprar algo de ropa, calzado, el tinte de cabello y el postizo.
"¿Y le parece poco?" protestó Anne mentalmente, aunque no dijo nada en voz alta, pues no quería arruinar la buena relación que ahora llevaba con Mónic.
Sin embargo, no podía evitar pensar que el policía había sido muy amable en destinar parte de sus finanzas en aquellos disfraces. El camino hacia su redención sería largo, pero estaba dando pasos acertados.
Jack se esforzaba incluso en tratar de mantener la calma a pesar de las provocaciones de Steven, aunque en el fondo admitía que gracias a sus habilidades habían llegado a Virginia sanos y salvos.
Luego de que el hacker hiciera "lo suyo" en el auto, le había solicitado al oficial que condujera hasta otra de sus "guaridas de zorro" como él mismo llamaba a sus viviendas temporales.
Una vez ahí, había recogido el equipo necesario para el viaje y se había encargado de inhabilitar sus respectivos rastreadores satelitales (nuevamente) lo que les confería un poco de preeminencia.
Atravesar el aeropuerto había sido relativamente fácil, gracias a las falsas órdenes de transferencia.
Mónic y Anne habían viajado esposadas como prisioneras, bajo la vigilancia policial de Jack y de Steven, que se había hecho pasar también por un oficial. La ventaja de ser NN era que podías ser nadie y cualquiera al mismo tiempo y el rubio contaba con un pasaporte que se amoldaba a la identidad requerida. Pero la situación se complicaba en la nueva ciudad donde todos se veían obligados a adoptar nuevas apariencias y nombres falsos, y eso incluía a Jack, pues a esas alturas también era un prófugo de la ley.
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Evanescent
Science FictionLa tierra. Año 2060. Anne Jones, es psiquiatra en Nueva York y ve esfumarse, evaporarse, ante sus ojos a una de sus pacientes, la cual sufría delirios apocalípticos. La última palabra que aquella logra pronunciar antes de desaparecer es "ARCA" Dese...