obligaciones

546 19 2
                                    

Capitulo 16.

Habían pasado exactamente 10 días desde el accidente de Rafael y Spadam contra el Gobierno Mundial. Desde que ocurrió lo sucedido, nada volvió a la normalidad, el barco estaba como cubierta de una especie de aura de soledad, no se escuchaba ni un sonido de ninguno grito, broma… de los imperativos del barco. Ya no había diversión, juerga, fiestas, hostias ni nada parecido. Como siguiera así el Sunny acabaría imitando al barco sombrío y tenebroso donde encontraron al músico esqueleto. No había humor para nada e intentaban por cualquier modo animar el ambiente, pero nada sirvió, por que ver a dos luchadores ser destruidos por ellos mismos era una situación que los superaban con creces. ¿ Cómo podían la tripulación animar un corazón mal herido y con una herida tan profunda como el mar?

Zoro se encontraba en el puesto de vigilancia, como era habitual para ejercitarse y aclarar las ideas, pero esta vez era diferente. Se encontraba allí entrenando a lo bruto, de lo habitual, solo para ser mas fuerte y convertirse en el mejor Espadachín del Mundo. Estuvo encerrado allí durante 10 días sin baja a comer, ni beber, no bajaba para absolutamente nada, podía estar hundiéndose el Sunny como el Titanic y el hubiera seguido allí entrenando con sus monstruosas pesas como si no ocurriera nada sin importarle nada.

Necesitaba despejarse, dejar de pensar el acontecimiento de hace 10 días atrás, no le dejaba ni un segundo le tregua, golpeado su mente y que su corazón aumentara su ritmo cardiaco deseando salir de su pecho. Por lo menos así dejaría de sentir tanto dolor en el pecho que le oprimía estos días y solo por no ser correspondido. El típico mal de amores.

Abandono las pesas dejándolas delicadamente sus pesas en el suelo sin hacer ruido. Se asomo perezosamente y tristemente hacia la ventana, revelando un cielo gris sin posibilidad de que el sol hoy saludara con sus rayos. La cubierta estaba completamente vacía, ni un alma, ni siquiera la de Brook. Si alguien le hubiera contado que esta misma cubierta había presenciado una catástrofe nadie se lo creería, aunque estuviera completamente vacía.

No le extrañaba nada, esto era la rutina de estos días. Cerro los ojos con fuerza y disfruto del silencio otorgado. Escucho la brisa marina chocar contra el casco de madera, olía a humedad indicando que dentro de poco se desataría una tormenta y de las fuertes. Tanta paz, que podía quedarse profundamente dormido, saboreando en silencio. Observo por un segundo el cielo gris detalladamente. Recordó en ese momento el funeral de su amienemiga, Kuina. La añoraba tanto, aun se sentía culpable por lo de su muerte. Salió del pequeño cuarto a respirar aire fresco.

Al salir noto la heladora brisa chocar contra su torso vendado por las heridas de la batalla. Chopper exigió seriamente de que tenia que estar en reposo absoluto, pero como lo iba cumplir si solo quería distraerse para dejar de oír los latidos de su corazón, que cada vez se convertía en una piedra. Intentaba disimular su dolor con frialdad e indiferencia, si alguien le preguntaba solo necesitaba una mirada asesina para asesinarlo con la palabra que fuera a liberar el individuo, un ejemplo fue Usoop que ni siquiera habría la boca fue ingresado de urgencia inmediatamente.

Suspiro profundamente cansado, no por el estado físico, era la lamentable tanto que se le notaba los huesos como a los anoréxicos, observo el negro y alborotado mar.

Creía que le había dado una pequeña tregua su mente pero estaba equivocado . El mar le recordó los ojos tormentosos de su… no podía llamarla así…porque no la pertenecía,auqnue su corazón le consolar de que algún día podrían estar… no…..porque su mente le devolvía la realidad… la dura realidad.

Su mente viajo en el tiempo, hace 10 días, provocando que se diera vencido, no podía luchar mas contra ello aunque huyera, siempre le perseguiría. Debía enfrentarlo tarde o temprano .

¿Quien eres tu?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora