Desde el instante en que lo vi, quedé cautivada. Mi mundo giraba en torno a él, una dependencia irrefutable. Me hirió profundamente, pero de esa herida surgí fortalecida. Él me destrozó, pero al hacerlo me hizo mas fuerte.
Al principio, fue mi cond...
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Hace tres semanas desde mi encuentro con Axel y he hecho todo lo posible por tratar de no encontrarme con él, prácticamente me he escondido. Salgo cinco minutos antes de que las clases se acaben para no verlo. Pero no puedo decir lo mismo de Nathan me llamo esa misma noche para saber cómo llegué y comprobar que ese era mi número y no ha dejado de llamar para hablar conmigo desde entonces. Estoy feliz por escucharlo de nuevo me hacía falta y no puedo negar que lo necesitaba en mi vida de nuevo. Él nunca me abandonó y quizás si yo no me hubiese ido esa noche él me habría ayudado, pero lo último que quería era estar cerca de Axel ya que ellos dos compartían un apartamento. Sé que Nathan hubiese hecho que Axel se fuera para que yo pudiera vivir ahí con él fue por eso que no lo llame esa noche, ya que eso sería lo que haría. Pero esta vez él está aquí y no me alejaré él es mi familia.
Puede que odie a Axel, pero ese odio no abarca a Nathan
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Estoy en la biblioteca del campus haciendo una tarea que nos dejó el profesor y es por eso que no noto que alguien está parado en frente de mí, levanto la mirada y son unos ojos verdes que me saludan con una sonrisa quita bragas Nathan. Ruedo los ojos por su estúpida, cara me ve como si se hubiese ganado la lotería.
— Sabes si no fuera alguien con un ego muy grande pensaría que te estas escondiendo de mí Sunsun y eso me rompería el corazón —. Dice, irónicamente y sentándose a mi lado.
— Dado que tú corazón está en perfecto estado lo dudo —, respondo con una sonrisa y sacándole la lengua.
— Tienes razón. Y dime ¿cómo estás?—. Pregunta, y noto que tiene el uniforme del equipo parece que tenía práctica.
— Estoy bien, ¿Y tú? ¿Cómo fue el entrenamiento hoy?—. Le pregunto.
— Jodidamente agotador, lo juro ese entrenador quiere acabar con nosotros —. Y por nosotros entiendo que se refiere a Axel y todo el equipo.─ Desde que llegamos no ha sido nada más que un rompe bolas. Nos hace entrenar día y noche.
— Bueno... Veelo de esta forma, lo hace para que sean los mejores.—Menciono, ─ Tiene que sacar lo mejor de ustedes y el hecho a que sean los nuevos eso es su motivo para sacar todo su potencial.
Nathan toma un profunda respiración, mientras se acomoda un poco más en la silla. No debe de ser nada sencillo andar con ese uniforme.
— Supongo que tienes razón. ¿Y dime a donde iras después de aquí? ¿Qué harás después ?—. Me pregunta.
— Tengo trabajo después de terminar aquí hoy me toca abrir el bar de Jax. —Y dicho esto me doy cuenta que di información. Lo miro para ver si se dio cuenta de que dije de más y solo asiente con la cabeza y se queda pensativo, hasta que dice.
— Entonces trabajas en el bar de la otra noche —. Voy a negar pero luego me acuerdo que este es Nathan y que no tengo porque mentirle. Además que ya sabe.
