Capítulo 8.

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[Narra Lydia]

El aire hace que mi pelo se vaya para atrás y apoyo mi cabeza de lado en la espalda de Calum, y me abrazo más fuerte a él. Veo las luces del tráfico y de los semáforos, "Qué bonito es Madrid de noche" pienso. Todavía no he asimilado lo que acaba de pasar, no me parece real, solo una pesadilla.

Cierro mis ojos y dejo que esa sensación de adrenalina se apodere de mi con cada giro, freno aceleración de la moto, hasta que noto que se para y Calum se endereza. Separo mis brazos de su cintura y bajo de la moto. Estamos en su garaje, donde le discutimos el otro día justo porque el decía que Pablo no era lo suficiente para mí, supongo que tenía razón.

-¿Estás bien?

-Depende- Hago una mueca y él me abraza. Me coge de la mano y subimos al ascensor sin decir nada.

Llegamos a el cuarto piso y entramos en una puerta donde está escrito la letra B. Entramos directamente al salón y Calum me pide el abrigo, me lo quito y se lo doy. No parece que haya nadie más allí.

-¿Y tú familia?- Le pregunto.

-En casa.- Contesta sin mirarme y me desconcierta un poco.

-¿Pero esta no es tu casa?- Le pregunto y pone una sonrisa torcida hacia el suelo y luego me mira para contestarme.

-Vivo a aquí, pero mi casa está en Australia...

-¿Entonces vives solo?

-No, vivo con mi padre, pero se ha ido a pasar las navidades con el resto de mi familia...

-¿Y tú no?- No contesta, mira al techo, respira hondo y comprendo que no quiere hablar.

-Ven, hoy dormirás en mi habitación.- Coge mi mano y me lleva por un pasillo hasta su habitación. Es grande, con una ventana al lado de la cama, también hay pósters de grupos en la pared y un mueble lleno de discos, está un poco desorganizada, pero la mía también. En una esquina hay una guitarra y un bajo, supongo que lo toca, pero no me apetece preguntar en este momento.

Abre un cajón del armario y saca una sudadera y un pantalón de chándal.

-Toma, no tengo pijamas, porque no los uso, puedes dormir con esto, voy a buscar si Mali se dejó alguna cosa para quitarte eso de la cara.- Dice y cierra la puerta.

No se quién es Mali, pero me doy cuenta de que tengo que tener una pinta horrible, no me acordaba de que voy maquillada y al lloras se ha debido de correr todo el rimel. Me quito el vestido y me pongo la ropa que me ha dado Cal. Huele a él y me encanta, me siento en la cama, me hago una coleta y espero a que venga. En su mesilla hay un marco tumbado boca abajo, lo cojo y observo la foto. Es Calum, unos años mas pequeño, abrazado a una chica que parece de su misma edad, es rubia, con los ojos verdes, es una chica muy guapa. 

Calum entra, por la puerta con un paquete de lo que parecen toallitas desmaquillantes. Y me observa sin ninguna expresión. 

-¿Quién es?- Pregunto, y mueve la cabeza despacio, y le veo la mirada triste. Dejo la foto donde estaba y la vuelvo a tumbar, no se quien es, pero sé que hay una parte importante de su vida que no me ha contado. Me levanto y esta vez soy yo quien le abraza a él.

Me desmaquillo con las toallitas que me ha dado y el me abre la cama.

-Tu duermes aquí y o dormiré en el sofá de el salón, cualquier cosa me avisas.- Me dice y recoge el portátil, me acuesto y me da un beso en la frente.

-Calum- Le digo cuando está a punto de marcharse.-Quédate conmigo.

Me sonríe y vuelve a dejar el portátil sobre el escritorio, se acuesta a mi lado y apoyo la cabeza sobre su pecho.

-¿Sabes? Una vez leí "Amar es destruir y ser amado es ser destruido", creo que tenía razón.- Le digo, recordando la frase de Jace en Cazadores de Sombras.

- No creo que quién haya escrito es haya dado con la persona correcta.- Dice y acaricia mi coleta.

-Calum, te quiero, y no es un simple "te quiero" de los que se dicen por decir, te lo digo porque lo siento. Eres una buena persona y un buen amigo.- Le digo y le miro o los ojos y sonríe.

-Yo también te quiero pequeña.- Dice y me vuelvo a acomodar en la posición anterior. 

-Buenas noches.

-Buenas noches.- escucho y pronto me quedo dormida.

                                                                                       ******

Me despierto, veo oscuridad iluminada con una tenue luz. Observo la habitación y me doy cuenta que no es la mía, entonces la imagen de Pablo enrollándose con esa... llega a mi mente y noto una punzada de dolor en el pecho. Recuerdo que me quede dormida abrazada a Calum, pero él no esta aquí.

No me puedo quitar la misma idea de la cabeza así que decido levantarme, miro el móvil  y veo que son las tres de la madrugada, salgo de la habitación y busco a Calum. Esta en el sofá del salón, tumbado boca abajo durmiendo.

-Cal-le susurro al lado de su ido y meneo un poco su brazo. El aprieta los ojos y luego los abre, me mira y sonríe.

-¿Que pasa?- Dice con una voz ronca de dormido.

-Sácame de aquí, necesito aire fresco, por favor.- Le digo y se levanta coge su abrigo y busca en un cajón unas llaves. Caminamos hasta la puerta.-¿Y los cascos?

-No los necesitamos, vamos en coche.

-¿Tienes carnet?

-Bueno, confía en mí, se conducir.-Eso es un no, pero él me ha enseñado que puedo confiar en él y lo hago. 

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Hello.

¿Quien será la chica de la foto de Cal? ¿Porqué el no va a Australia? CHAN CHAN CHAN.

Si os gusta, ya sabéis, dad a "Me gusta", compartirlo, etc.

Probablemente cuando llegue a los 1000 leídos (que me quedan pocos asdfghjkl) haré un tráiler.

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Bueno, gracias por leer. xx

Seventeen // Calum HoodWhere stories live. Discover now