Mierda

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Deby me miro con debilidad y dulzura.

-No te vayas, por favor, no me dejes sola, ven recuéstate a mi lado- me dijo haciéndose a un lado sin energía.

-Mmm… está bien - dije dudando y acercándome a ella, finalmente sentándome a su lado.

Observe un enorme tocador en una esquina, del otro lado había un gran escritorio de color blanco manchado por tonos grises, más allá pude ver una puerta marrón, seguro el armario ya que el del otro lado la puerta tenía algo de cristal seguro es el baño.

Escuché un ruido sordo, me di la vuelta y vi a Deby parada contra la puerta, cerrándola. Mierda, me volvió a ver la cara de imbécil.

-¿Qué haces?- dije con fingida tranquilidad.

Ella cerró la puerta con llave y la llave la puso en su bolsillo, y sonrió perversamente. Mierda, mierda para qué vine, mierda para qué vine.

-Me gustas Adam- dijo acercándose, mierda, mierda, mierda.

-Aaahh…- me paré- creo que debería irme.

-No, aún no Adam- dijo agarrando mis hombros desnudos. Creo que me hare en los pantalones.

-¿Qué? ¿Y por qué no?-  dije ya medio espantadito.

Ella me empujó a la cama. Dios me siento violado.

-Solo sígueme la corriente- dijo poniéndose sobre mí. Mierda.

-Aaahh…- no estoy seguro de qué balbuceé pero si estoy seguro que fue estúpido.

Ella comenzó a besarme el cuello, eso me hizo temblar, mierda.

-Déjate llevar Adam… por favor- estoy en shock, yo no sabía qué hacer o cómo reaccionar.

Ella bajo a mi pecho luego volvió a mi cuello y finalmente subió a mi mandíbula y me besó intensamente.

-Déjate llevar- dijo entre dientes mientras me desabotonaba el pantalón y lo bajaba lentamente.

Comenzó a hurgarme… casi me da un paro cardiaco cuando ella poso su mano en mi entrepierna y trato de bajarme los bóxers lentamente. Luego uso su otra mano para sostener la mía y la llevo lentamente hacia sus senos.

Hasta que mi celular sonó.

Aproveché y me separe de sus labios, agarré mi pantalón y saqué mi celular, sonriendo al ver la cara de frustración de Deby al ver que su plan no funcionó, en tu cara perra.

-¿Hola?

-Hola bro- dijo Brad desde la otra línea.

-Adam, apúrate- dijo Deby en lo que muchos dirían una voz sexy.

-Wooow, haber, haber, haber, haber ¿estás con Deby?- dijo en tono incrédulo. 

-Aaahh… si mamá, está bien- dije sonriéndole a Deby.

-¿Mamá? Viejo, ¿estás drogado?- dijo riéndose el muy bastardo.

-Genial, también yo, ¿qué?- fingí sorpresa- ¿en serio? No, no puede ser.

-¡Oh! Adam está con Deby. Adam está con Deby, porque Adam es seeexy y Deby también, Wooow Adam está con Deby ¿Dónde estás? ¡Oh! ¿Están en la cama? ¡GENIAL!- dijo el desgraciado cantando una canción de mal gusto.

-Está  bien mamá. Iré tan pronto como me sea posible- dije suspirando y colgando.

-Ven Adam, vuelve a la cama- dijo sonriendo y poniendo una posición provocadora, que perra.

-Tengo que irme, es importante- dije poniéndome los pantalones.

-Pero… solo será un segundo, por favor- dijo en voz tierna y con la anterior mirada de cachorro triste. Andate a la mierda, no caeré en tus juegos de nuevo.

-Lo siento es una emergencia.

Ella hizo pucheros y abrió la puerta, mi camisa no estaba limpia así que me prestó una de las camisas de su padre, esa mierda me quedaba como vestido, genial.

-Aquí tiene su mochila señor Cronwell- me dijo el ama de llaves extendiéndome mi mochila, la tomé y le sonreí.

Me despedí de Deby y fui a mi auto volando.

Fui a mi casa a una velocidad muy poco prudente, entré a mi casa botando mis llaves a la mesa y suspire profundamente.

La chica de mis sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora