¿Un sueño?

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Ella siempre estaba con las bastardas de sus amigas, nunca la encontraba sola y solo me alejaba, hasta que una de ellas se rompió la pierna gracias a Dios, y ella no iría a la escuela, y la otra estaba tratando de quitarse la malteada que le tiré encima.

-Lo siento, no la vi, yo no quería empaparla- bueno….está bien, ese era mi propósito, pero no se lo iba a decir jeje.

-No te preocupes- dijo sonriendo y mirando la puerta del baño donde su amiga estaba encerrada quitándose mi malteada de la blusa.

Todo estaba genial, estaba teniendo mi primera conversación normal con Jennifer Aliston, hasta que los animales del equipo de fútbol salieron de su entrenamiento y como en una avalancha me arrastraron. ¡Demonios!

No dejaba de pensar en ella, y al fin converse con ella ¿para qué? Para que un montón de monos en traje deportivo lo arruine.

En fin los días pasaron, y tomé el valor para invitarla a salir, ¿y qué creen? ¡Me dijo que si! Al salir de clases, todo era genial.

-Mira el hermoso sol, los felices árboles, la feliz calle, los felices niños, la hermosa vista- dije consciente de que sonaba como un imbécil y que sonreía como idiota.

-Viejo, ¿estás bien?- me dijo Brad con cara de incredulidad ya que nunca estuve así de feliz.

Le explique la razón, y poco más y me saca el dedo del medio…ajj, que le importa.

Pasaron las horas y era ‘’el momento’’, el momento de….mi cita.

 Me arregle, vestí, cambié y peine, hasta que mi hermano me insulto diciendo que parecía un nerd desesperado, así que me desarregle, cambié de nuevo y despeiné un poco.

La vi, estaba hermosa como siempre.

Comimos, charlamos y la pasé genial. Ella era increíble, teníamos tanto en común.

Al final de la cita la lleve a su casa, me acerqué a ella tomando el valor de tomarle la mano, cuando ella me aceptó casi salto de alegría, pero tuve que contenerme.

Me despedí, y me acerque un poco más y sin darme cuenta me incliné para besarla.

-Gracias Adam, la pasé genial- dijo también acercándose a mí.

-también yo…- le dije acercando mis labios a los de ella.

-Adam….

No la escuche…solo me acerqué más a ella lentamente

-Adam.

-¿sí?- respondí algo perdido.

-¡Adam!- gritó el maestro de historia desde el otro lado de la habitación lanzándome su marcador a la cabeza y despertándome del sueño.

Mierda, todo fue un sueño.

Levanté la mirada al maestro que estaba muy molesto.

-Señor Cronwell, si vuelve a quedarse dormido lo voy a botar- dijo apuntándome con su regla, y con el ceño fruncido.

-Aaahh…. Si señor Nicols, lo siento- dije encogiéndome de hombros y frotándome los ojos, mientras veía a mis compañeros matarse de risa en voz baja.

Analicé, y vi con una inmensa tristeza… que nada de lo que había pasado era real. Mire a Brad que estaba con una mirada confusa, me encogí de hombros y le hice una señal para hablar más tarde.

Estuve distraído toda la maldita clase, no podía dejar de pensar en Jennifer y en cuanto me gustaba.

Al fin la clase acabó.

La chica de mis sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora