❛ Revenge ❜ | j.g [Terminada]

17

Diana; Narrado.

Terminé de contestar el comentario de Jack y sentía como mi cara estaba roja, cuando escuché la puerta.

Cuando abrí, era este mismo chico.—Hola, Jack.

Sus ojos se abrieron como platos al recorrerme con la mirada y yo lo miré confundida.

Mierda. Seguía con el conjunto de Calvin Klein. Agarré el hoodie que Sasha había dejado antes de irse de viaje el fin de semana por Dolce & Cabanna, y me lo puse.

—Eh...pasa— podía sentir mi cara roja de la vergüenza. Me senté al lado de él en el sofá y esperé a que hablara.

—Tengo algo que decirte, Dian. — me dijo y sus ojos se posaron en los míos. Me sentía incómoda debido a su mirada tan...penetrante.

—Dime.— dije a penas.

—Yo...tú...bien, desde que te conocí no he dejado de pensar en ti. Y dios, tengo que decirte que esa noche...esa noche estuvimos juntos, pero me fui temprano de tu casa.

Quedé en shook. ¿Había tenido sexo con Jack?

—Yo...no recuerdo nada.— dije sinceramente y él sólo asintió— ¿por eso te acercaste a mi?

—No! Ósea, si. Digo, te conocí de una manera peculiar, pero, demonios, Diana, nunca pensé que me frustraría tanto con alguien. Tenerte cerca y salir contigo es algo nuevo para mi, jamás tuve a alguien que saliera conmigo sin preocuparse del que dirán, de si come o no, su estilo, en general...eres una de las mejores cosas que me ha pasado últimamente.

Sonreí automáticamente, y sabía que me había sonrojado.

—...Jack...yo, yo también estoy muy feliz de compartir lindas experiencias contigo, eres simpático y divertido— le sonreí y él me devolvió la sonrisa.— pero aún no entiendo qué haces aquí.

Él comenzó a reír.—...me di cuenta de lo que...de lo que siento cuando te veía reír con mis chistes malos o burlas, o cuando me ponías celoso de la relación que tienes con Sammy.

—Espera. Sammy es mi ídolo y lo amo muchísimo...pero tú...— me mordí el labio al darme cuenta de que sus abdominales se marcaban con la polera que llevaba.

—¿Yo qué?— preguntó acercándose a mi y mirándome fijamente.

—Tú eres...distinto.— respondí y me acerqué más a él.

—¿Distinto cómo...?

—Distinto como...

—¿Distinto cómo esto?— y sin darme cuenta, me acostó en el sillón y se colocó arriba mío. Mi respiración era entrecortada y sus ojos penetrantes seguían recorriendo todas mis facciones. Entonces, me besó.

Dios, besa tan bien...

—Sí. Algo como eso.— lo besé con pasión, con salvajismo y me saqué el hoodie, quedándome sólo con el traje de Calvin Klein.

—Me gustas, Diana.— me dijo mirándome de pies a cabeza, pero seguía encima mío, y se sacó la camiseta, dejándome ver todo su torso bien definido.

—Y tú a mi, Jack.— comencé a besarlo de nuevo.