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—Aquí es, señor.— dije al señor que me llevaba, ya que habíamos contratado una limosina.— No se vaya, espéreme— el señor me miró confundido pero asintió

Vi que todas las fotos que tenía imprimidas quedaran bien escondidas detrás de mi ramo.
Dejé el bolso negro con ropa en la limosina.

Todo tenía que salir perfecto.

Al llegar, bajé con cuidado y sonreí haciendo mi mayor esfuerzo por verme bien.

—¿Lista?— dijo Sasha y asentí tragando en seco.

Vamos, tú puedes.

...

Para más emoción, sigan leyendo con 'Home With You' de Madison Beer😏.

—Ahora, Jack Finnegan Gilinsky, ¿Acepta Ud. a esta mujer para que sea su legítima esposa, para vivir juntos en este estado santo de matrimonio; promete Ud. amarla, honrarla, cuidarla, y apoyarla en enfermedad o salud, riqueza o en pobreza, y renunciar a todas las demás mientras ambos vivan?— preguntó el señor y él me miró sonriente, como si me amara.

Lástima que él había destruido todo eso.

—Sí, acepto.— me sonrió y rozó su mano con la mía pero rompí el tacto y aunque él lo notó no dijo nada.

—¿Acepta Ud. a este caballero para que sea su legítimo esposo, para vivir juntos en este estado santo de matrimonio; promete Ud. amarlo, honrarlo, cuidarlo y apoyarlo en enfermedad o salud, riqueza o pobreza y estar unida solamente a él mientras ambos vivan?— me preguntó el señor y yo lo miré y luego a Jack, quien me miraba nervioso y sonriente.

Mierda. Hazlo.

—yo...— sonreí y luego volví mi expresión a ruda.— definitivamente no acepto.

Solté mi ramo y tiré las fotografías por todo el lugar. Todos me miraban estupefactos, yo sólo sonreí y vi como Jack tenía el alma por los pies.

Corrí por el jardín donde íbamos a hacer la fiesta y comencé a botar todo, mientras escuchaba gritos de las chicas y de Jack.

—¡Qué haces!— exclamó Jack parándome por la cola de mi vestido. Le sonreí y lo miré burlona.

—Las fotos, damas y caballeros.— grité mirando a todos,— son fotos, bueno, nudes de Jack Gilinsky. Disfruten.

—¿Porqué haces esto, mi amor?— me preguntó dolido y reí.

—¿Mi amor? vete a la mierda con tu mi amor, Gilinsky. ¿Así que fui la puta con la cual te olvidaste de Madison? ¿Me utilizaste? ¿Me tomaste fotos cuando nos acostamos? ¡Eres un asco! Siempre viví atormentada de no ser lo suficientemente buena para ti, pero me doy cuenta que el único insuficiente eres tú, pedazo de basura.— espeté y él tenía los ojos rojos.

—Yo... Lo siento, estaba borracho y no sabía lo que hacia, Diana, yo te amo como a nadie...— lo silencié con mi dedo y negué con unas lágrimas que limpié rápidamente.

—No. lo hecho, hecho está. No puedes volver atrás. Te he perdonado cosas, esto no. No seré más la dulce niña, Jack. Contigo jamás.— solté y miré mi vestido con desilusión.— este vestido es lo que siempre quise, imaginé caminar con esto y casarme contigo plena, luego que tú me lo quitaras con dulzura... ahora, como tú lo compraste...

Me lo arranqué y quedé en ropa interior blanca, la clásica. Todos quedaron más estupefactos, la escena era extremadamente anormal.

—¡Ten tu puto vestido!— grité tirándoselo y corrí hacia el pastel y cuando Jack corrió atrás de mi, le tiré el pastel encima y todos seguían mirando la escena.

—¡Quiero que te pudras, Jack Gilinsky, te odio!— grité y corrí hacia la limosina en ropa interior y me metí lo más rápido posible, agarré mi bolso negro y comencé a cambiarme mientras me limpiaba las lágrimas.

—¿Está bien, señorita?

—No.— susurré.— pero lo estaré, claro que si. Ahora si que lo estaré. Lléveme a donde me fue a buscar.

El señor avanzó y miré por la ventana como Jack se limpiaba los ojos una y otra vez y gritaba.

No, Jack, no te perdono.

  ❛ Revenge ❜  | j.g [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora