Romance a corto plazo.

Tocar la luna.

Desde mi habitación escuché el ruido de la puerta cerrarse, eché un largo suspiro y me quedé sentada en la cama, me toqué los labios, me los humedecí y pude notar el sabor de su boca.

Sacudí la cabeza, ¿en qué estaría pensando?

Decidí levantarme a hacer unas tareas en la casa para despejarme, no hacía ni el huevo por la casa pero ese momento necesitaba pensar en otra cosa.

Pasó una hora y todavía no había podido dejar de pensar en la despedida, en su sonrisa y bueno, como no, en el beso.

- Clara, hija, ¿tienes fiebre?- preguntó mi madre.

- No, ¿por qué mamá?- le respondí.

- Estás limpiando, dime tú porqué va a ser...-

- Es para acostumbrarme- le dije riéndome.

Si le decía que era para despejarme me haría un interrogatorio peor que los que hacen en las series policíacas y al final conseguiría que se lo dijera.

- Por cierto, ¿que haces tú aquí?- le pregunté con chulería.

- Se me olvidaron las llaves del coche- contestó ella.

- Siempre despistada mamá- me reí - tened cuidado-.

- Lo tendremos - me dio un beso en la frente de despedida.

Por fin sola.
Paz.
Silencio.
Puedo hacer lo que quiera durante dos semanas.

¿Qué estará haciendo Sergio en estos momentos?

Decidí enviarle un whatsapp para ver que tal estaba.

- Hooola:3 - preocupada miré el mensaje mientras pensaba en darle o no al botón de enviar.

¿Lo hago? No, se pensará que te gusta y te utilizará, pasa mejor.

¿Y si no lo hago? Pensará que el beso no ha servido para nada y que no te importa y acabaréis alejandoos por culpa del orgullo.

Presioné el botón y justo me llega un whatsapp de él.

- Te echo de menos... -

Se me removió el estómago, me desconecté rapidamente, no supe qué contestarle a eso, ¿de verdad me echa de menos o simplemente lo dice para intentar algo pasajero conmigo?

Me volví a conectar y me envió una carita sonriente. Debía contestarle...

- ¿Por qué te has ido? Si no te hubieses ido no me echarías de menos y estaría todo bien ahora. - Le contesté.

Joder, siempre hablo así y parece que estoy enfadada o soy una borde, le envio una carita llorando para que vea que no soy borde pero que tampoco estoy bien.

- No te puedo decir el motivo, lo siento... Ya me verás dentro de poco, ¡no te preocupes! - Contestó - Y perdoname, tengo que ayudar a unas cosas en estos momentos, hablamos luego, un beso Clara. -

- Vaaale... Adiós. -Me despedí de él, ahí no le puse ninguna cara, me sentía mal al dejar de hablarle, es como si me faltara algo que él me da.

Es todo muy raro.

Me asomé a la ventana de mi habitación y mientras atardecía me puse a leer mi libro favorito '50 Sombras de Grey' Según mi madre, un libro que no tenía el contenido apropiado para mi edad y esas chorradas, muchas veces he pensado si mi madre estuvo en un colegio de clausura o me adoptó o algo de eso...

Me cansé de leer, me levanté y lo coloqué debajo del colchón ocultado para que mi madre no lo pillase.

Fui hacia la ventana y me quedé embobada mirando la luna. Aquella noche estaba más grande y brillante de lo normal, mientras la observaba detenidamente esperaba un whatsapp de Sergio.

Me pregunto si estará mirando la luna...