Caminaba por la calle y de repente me vino su olor, el olor de la colonia de Sergio. Me quedé paralizada un buen rato hasta que me llegó una pelota de fútbol a los pies, vi a unos niños pequeños chillándome 'pásala' pero en ese momento no podía moverme, estaba inmóvil.
Vi que uno de esos niños venía a mi con cara de enfadado.
Era pequeño, no tenía por qué temerle pero de repente me empuja.
Vi a su madre de lejos que se acercaba hacia nosotros corriendo.
- Oye, ¡Sergio!
¿Por qué se tiene que llamar así? Anda que no hay nombres en el mundo y tiene que ponerle Sergio.
-Ten más cuidado con tu hijo, y educale mejor- le contesté enfadada. Me giré y seguí mi camino.
Aquella mujer se quedó de piedra por mi comentario, no supo que decir y tampoco le dio tiempo a reaccionar.
Estaba muy despistada, incluso llegué a perderme por una calle que nunca había visto por aquel sitio.
Por desgracia en esa calle había un grupo de niños tipo 'chulitos' que se metían con todos para conseguir hacerse de respetar.
Caminé intentando no tener ninguna tensión con las miradas, notaba como me observaban y me ponía nerviosa, incluso llegué a torcerme el tobillo.
Empezaron a reírse y escuché como uno de ellos decía que no se rieran de mi.
-No hace falta que te hagas el interesante y el mejor- le dije -sé defenderme sola- me giré lentamente.
Noté que en su mirada había odio y a la vez le brillaban los ojos, me intuía ese brillo y me gustaba.
-¿Qué le has dicho a mi amigo?- dijo uno defendiendole.
-Que no vaya de que le interesan las chicas cuando es mentira- le contesté seria. Me giré y me fui. O eso era lo que intentaba.
Me cogieron por detrás y el que me 'defendió' rebuscaba en mi mochila, cogió mi móvil y apuntó su número para llamarse y así pudiera guardar mi número. Me soltaron por fin y salí corriendo. Llegué a mi casa, por suerte aún no había nadie.
Echaba de menos a Sergio, echaba de menos hablar con él.
Justo cuando iba a llamarle me llega un whatsapp de un número que no tenía, deducí que era de ese chico que había cogido mi móvil así que no le contesté y me fui a la ducha. Pero de repente me llega un mensaje de mi padre. Tampoco le di importancia.
Me metí dentro y empieza a sonar el tono de llamada, parece que el mundo entero está en contra de que me duche. Lo cogí y era mi madre.
-Dime mamá...- dije.
-Ya podrías decir hola, que no te cuesta- dijo enfadada.
-¿Y ese tono de voz?- le pregunté extrañada
-Nada, sólo te he llamado para ver si estabas bien, pero veo que estás perfectamente, buenas noches- dijo dejando que sonara la línea cortada de fondo.
Dejé el móvil enfadada y me metí por fin en la ducha, ahora nadie me llamaba y era tranquilidad.
Terminé y me fui a la cocina a hacerme de cenar, miré en el frigorífico y no había nada. Absolutamente nada. Estaba vacío.
Por una parte no tenía mucha hambre así que decidí irme al sofá. Cogí el móvil y miré a ver quien me había hablado.
+34603...
Prima Cintia.
Papá.
...
Contesté a todos menos al número y a los minutos de desconectarme me llega un whatsapp de ese número.
-¿No piensas hablarme después de lo que he hecho por ti?-
¿Después de lo que ha hecho por mi? Si no hubiera hecho lo que hizo nada de esto pasaría. No le contesté, me metí en la conversación de Sergio y vi que el último mensaje era mío, no me había vuelto a hablar desde que se fue porque tenía que ayudar. Y su última vez no era a la que se desconectó aquel día... su última vez era hace un minuto.
No entendía porqué me dolía tanto si no me gusta, aunque tampoco me desagradaba, tenía que admitir que era guapo y se portaba bien conmigo. Y lo del beso... fue un simple beso, no creo que él llegase a sentir algo.
-Hola. ¿Quién eres?- le contesté al número que me habló.
-El chico de esta noche- me contestó a los segundo
-Esta noche me ha cogido un chico el móvil y otro me ha cogido por detrás, no se quien eres- contesté a los cinco minutos.
-El que te ha cogido el móvil, ¿cómo te llamas?- puso bastante interés.
-Ah, vale. Adiós- intenté desconectarme del whatsapp.
-¿Te vas ya? Quédate un poquito más- *me imaginé que estaría poniendio ahora mismo cara de pena y me hizo gracia, así que opté por quedarme un rato más*
-Me iba, pero ya no, tengo que hacer algo importante y se me olvidaba- le mentí para que no sospechara de ese cambio de opinión.
Estuvimos hablando casi toda la noche mientas miraba la conexión de Sergio.
Se me cerraban los ojos, no podía aguantar más despierta.
¿Qué estará haciendo que no me habla?
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Romance a corto plazo.
RomanceClara no solía confiar en los chicos. pero con el tiempo confiará en Sergio, el chico del que se enamorará o creerá estar enamorada. ¿Era el correcto?, ¿será para siempre el amor de su vida? Por muchas personas que pasen por su vida... ¿le seguirá...