#3: Lago Oscuro

8: Roto

Zarpa de Pino estaba detrás de Manto Rocoso, su mentor. ¡Finalmente era hora de ir a la Asamblea! Al gato rojizo no le gustaba esperar tanto. Deseaba dejar el campamento y salir corriendo hacia la isla donde se daba a cabo el evento. A su lado, Arenoso y Zarpa de Nieve hablaban animadamente. Instantes después, Estrella Leonada llegó bastante alterada.

-Lamento informar que no podré ir a la Asamblea hoy.-informó la líder apresuradamente.

Los gatos soltaron murmullos de sorpresa.

-Si necesitas ayuda, yo puedo...-empezó Hoja Plateada.

-No. No es grave.

<<¿Entonces por qué no vienes con nosotros?>>se preguntó Zarpa de Pino.

La líder entró en la maternidad a toda velocidad, tosiendo y estornudando.

-Bueno, será mejor que nos vayamos.-maulló Corazón de Naranjo, dándole un pequeño lametón a su pelo naranja.

Brisa Nevada dio un paso hacia él. Su sedoso pelaje blanco estaba ligeramente erizado.

-Pero Patas Rojas no está. ¿Cómo iremos sin él? Además...

-Calla, Brisa Nevada. Nadie necesita escuchar tus quejas. Iremos y ya. No te atrevas a decir nada en todo el camino.-interrumpió mandonamente el gato naranja.

La gata blanca se acercó al macho naranja amenazadoramente hasta que sus narices casi se tocaban.

-¿Crees que ya eres el líder? Ni siquiera naciste en el bosque. Yo te ayudé a convertirte en un guerrero enfrentando esos zorros, pero lo hice yo sola, porque tú te desmayaste cuando te atacaron la primera vez. En realidad, no mereces estar en el puesto que estás. Me escuchaste bien, no mereces ser un guerrero. Si no fuera un día de Asamblea, te habría hecho pedazos, cerebro de ratón.-bufó, entornando los ojos.

Brisa Nevada se alejó dándole un latigazo en la cara a Corazón de Naranjo con su cola.

-Bueno, iremos a buscar a Patas Rojas. Supongo que no importa que lleguemos tarde.-murmuró Corazón de Naranjo, mirando al suelo.

<<Algo grave ha pasado entre ellos. Me pregunto qué será.>>pensó Zarpa de Pino.