#3: Lago Oscuro

2: Mañana de Cazería

Zarpa de Pino dormía tranquilamente en su lecho junto a Zarpa de Nieve y Frondoso. El sol ya estaba saliendo, indicando el inicio de otro día.

-Hey. Despierta.-murmuró una voz.

Era Zarpa de Hojas, la bonita gata atigrada marrón claro.

-Vamos a cazar.-maulló.

El gato marrón atigrado rojizo se levantó y siguió a Zarpa de Hojas afuera de la guarida de los aprendices.

Arbusto, Zarpa Blanca, Arenoso y Zarpa de Nieve los estaban esperando afuera junto a todos sus mentores, menos Corazón de Naranjo, listos para salir. El guerrero atigrado naranja estaba durmiendo todavía.

-¡Creí que los tendríamos que esperar hasta la estación de la caída de la hoja!-exclamó Arbusto.

-Será mejor que vayamos avanzando.-maulló Brisa Nevada, impaciente al ver que Corazón de Naranjo estaba saliendo de la guarida de los guerreros para reunirse con la patrulla de caza.

Los aprendices y guerreros se encaminaron rápidamente al roble centenario para cazar.

Cuando llegaron, Zarpa de Pino detectó un reciente olor a gorrión. Su mentor, Manto Rocoso, asintió, animándole a cazarlo.

El gato marrón rojizo se agachó y empezó a avanzar, evitando mover la hierba a su alrededor. Se le inundó la boca de agua al ver al ave buscando comida cerca de un zarzo, ignorante del peligro que corría. Zarpa de Pino saltó y acabó con la vida del gorrión antes de que este pudiera hacer algo.

-¡Mira!-farfulló el aprendiz con la presa fresca entre los dientes.

La dejó en el suelo y agradeció al Clan Estelar por la comida.

-Muy bien. Serás el mejor cazador del clan.-felicitó su mentor, alegre.

-¡No creo que sea mejor que yo, pero es bueno!-bromeó Arbusto.

El sol seguía subiendo, pero todavía faltaba para que estuviera en su cénit. Zarpa de Pino estaba en el campamento junto a unos helechos, disfrutando un jugoso ratón.

-Ehh...Hola. ¿Puedo sentarme aquí?-maulló una gata blanca a su costado.

El gato rayado no había notado su presencia. Era Zarpa de Nieve, la nueva aprendiza. Sus bonitos ojos eran de un extraño color lavanda, nunca antes visto por Zarpa de Pino, ni siquiera en las Asambleas. Sin embargo, sus ojos eran defectuosos, impidiéndole ver bien a su alrededor.

-Por supuesto.-contestó finalmente.

-¿Seguro?

-Sí. Podemos compartir esta presa. Está muy buena.-propuso Zarpa de Pino.

Zarpa de Nieve asintió, un poco nerviosa. Sus ojos reflejaban agradecimiento puro.

<<No le gustaré, ¿o sí?>> se interrogó el macho, un poco sorprendido.

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Zarpa Blanca estaba charlando con Frondoso, Zarpa de Hojas y Arbusto.

-¿Qué nombre guerrero creen que nos dará Estrella Leonada?-cuestionó Arbusto, emocionado.

-Creo que es un poco temprano para pensar en eso. Aunque, tal vez te llamen...¿Garra de Arbusto?

-Oh, eso no suena mal. ¡Soy Garra de Arbusto!-exclamó el aprendiz.

-¿Alguna vez les ha gustado alguien?-preguntó Zarpa de Hojas repentinamente.

-Eh...no.-contestó Arbusto.

-No sé.-Frondoso estaba lavándose las patas a fondo.

-Una vez.-contestó el aprendiz blanco.

Nunca lo admitiría, pero a Zarpa Blanca de verdad le gustaba Zarpa de Hojas.

-Ok...Eso se puso raro. A mí me gustaría que me llamasen Corazón de Pino.-murmuró Zarpa de Pino a sus espaldas.

Zarpa Blanca notó cómo a Zarpa de Hojas le recorría un escalofrío, y no era de miedo.

<<¿Acaso es posible que le guste Zarpa de Pino?>>se preguntó el macho claro de ojos naranjas, un poco confundido.