#3: Lago Oscuro

24: Eventos entre los árboles

Carbón y Esmeralda estaban acurrucados en un lecho. El gato negro abrió sus ojos. Ya era casi de noche, y tenía hambre. Pero el ratón no se veía muy apetitoso en ese momento. Iría a pescar algo. Salió cuidadosamente de la granja.

Mientras esperaba en la orilla del lago a que apareciera algún pez, Carbón oyó unos susurros cercanos.

-¡Intruso!-gritó una voz.

Carbón reconoció a Pluma de Halcón, Ala de Mirlo y Lloviznado. Había también una fiera gata clara de ojos verdes. Ella había hablado.

-Mira, estas son nuestras presas. Somos generosos, te dejaremos llevar un poco.-comunicó Pluma de Halcón.

Lloviznado pasó su cola sobre el lomo de la gata desconocida para calmarla.

-Perdona a Zarpa de Miel, por favor.

Y se fueron, dejando su rastro con olor a peces. El gato de granja regresó con un pez plateado, y lo dejó junto a la puerta para que Esmeralda no se despertase por el olor.

-Hey, linda. Traje algo para comer.-susurró Carbón.

Esmeralda se despertó, entornando sus ojos. Le dio un lametón cariñoso a Carbón y se acercó a la comida. Luego de olerla y agradecer, se alimentó.

-Bueno, tengo buenas noticias.-dijo la gata gris.

Sus ojos centelleaban.

-¿Qué es?-preguntó el macho negro.

-¡Vamos a tener cachorros!

Carbón sintió una oleada de amor hacia Esmeralda. Aunque sentía algo de angustia. Todavía no olvidaba lo que aquella gata le había hecho, la madre de Sombra Tormentosa.

<<No va a pasar lo mismo>>

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-¡Empuja!-ordenó Hoja Plateada.

No muy lejos, Vuelo de Águila se paseaba de un lado a otro, con la luz lunar sore su pelaje enmarañado por el estrés. Arenoso estaba muy cerca, su pelaje rozaba el costado de la curandera, animándola a seguir.

Ala Blanca estaba trayendo sus cachorros al Clan del Trueno.

-Arenoso, traéme una rama y hojas de frambuesa.

La reina de pelo largo tenía una mueca de dolor en su delicado rostro. Orquídea tenía a sus curiosos cachorros pegados a su cuerpo en un acto protector.

-¿Estará bien?-preguntó Granizillo, asomando su cabecita.

La hembra soltó otro estruendoso grito.

-¡¿Cuándo va a parar?!-rugió ella.

Hoja Plateada nunca la había visto así. Pero sabía por todos estas gatas a las que había ayudado a dar a luz que así era. Mucho dolor y pánico.

La curandera rogó al Clan Estelar que todo saliera bien.

- - - -

Zarpa Nublosa y Zarpa Blanca estaban en un claro arenoso. Ante ellos estaba Roca Afilada, de nuevo. El aprendiz blanco no aguantaba que aquel sombrío gato le mostrara a su hermana cómo pelear. No estaba allí para entrenar, sino para proteger a Zarpa Nublosa. Roca Afilada podría intentar matarla.

-Veo que no te agrado.-siseó el guerrero.

Zarpa Blanca se estremeció. El macho dio un paso hacia él. Zarpa Nublosa se agachó ligeramente ante la enorme figura de Roca Afilada.

-Si no te agrado, puedes retirarte.-gruñó.

El aprendiz de ojos naranjas quiso confrontarlo, pero sería muy tonto. Así que huyó de allí, implorándole al Clan Estelar que por favor evite que Zarpa Nublosa caiga en las redes del guerrero oscuro.

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Arenoso rodó y abrió sus ojos, confudido. ¿Quién era ese gato dorado de ojos ámbar? Le había ordenado ir a la Laguna Lunar en sueños.

<<Es del Clan Estelar. Debo obedecer>>

Le diría a Hoja Plateada sobre el tema. Ella le ayudaría.

<<No!! Esto es un tema tuyo. Es una profecía muy importante. Tienes que ir ya.>> le susurró una voz.

Se sintió desanimado, pero también feliz por ayudar al Clan Estear, y a sus compañeros también. Iría ahora mismo.