25: Cola Perlada

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Lloviznado parpadeó. La gata estelar había desaparecido. Le había dicho que debía ir a la Laguna Lunar cuando la luna estuviera en lo más alto para encontrarse con otros gatos de otros clanes, y que los clanes guerreros dependían de eso.

El orgullo que sentía llenó su corazón. ¡Era parte de una profecía!

Cuando todos estuvieron dormidos, Lloviznado salió, evitando pisar a los aprendices, sobre todo a Amapolillo, quien de seguro le gritaría. Desde que uno de los cachorros recién nacidos de Cascada Gris habían desaparecido, habían ahora dos guerreros cuidando la entrada. Así que, salió entre los juncos de atrás, mirando hacia atrás repetidas veces.

Con pasos ligeros, se marchó del campamento y se encaminó al territorio del Clan del Viento. Lo cruzó tan silenciosamente como un ave lo haría. Llegó a la frontera del Clan del Trueno y se adentró en sus tierras sombreadas por los árboles, para ocultarse de enemigos. Su pelaje gris destacaría sobre las pálidas colinas del territorio del clan vecino.

No mucho después, captó el olor fangoso del Clan de la Sombra. Era una tierna gata tricolor que se hallaba a unas colas de ratón, conversando con una atractiva hembra siamesa del Clan del Viento, a juzgar por su olor a brezo. Un poco apartado había un musculoso macho color arena.

-Hola.-maulló la gatita tricolor.

-¿Recibiste al guerrero del Clan Estelar?-cuestionó la siamesa.

-Basta de preguntas. Debemos ir a la Laguna Lunar, o notarán nuestra ausencia.-interrumpió el gato del Clan del Trueno.

-Bien. Por cierto, soy Alondra. Guerrera joven del Clan del Viento.-se presentó la hembra negra y crema.

-Y yo Brillantina. Aprendiza de curandera.-dijo la del Clan de la Sombra.

Lloviznado asintió. Luego miró al macho color arena, quien tomaba la vanguardia. Él suspiró antes de hablar.

-Uh. Yo me llamo Arenoso. Soy aprendiz de Corazón de Naranjo.

"¿Un aprendiz? Cualquiera pensaría que eres un guerrero." Lloviznado tomó aire antes de compartir quién era él también.

-Bueno, mi nombre es Lloviznado.

Pronto divisaron una fuente de agua. Todos se quedaron mudos al ver la Laguna Lunar. Alondra rompió el silencio.

-Hay que beber el agua, me parece. ¿No Brillantina?

La pequeña aprendiza pareció soprendida de que le dirijieran la atención.

-Eh...sí. Es lo que Nube Sombría me explicó.

Al tomar el líquido, Lloviznado sintió un sabor a brisa, tierra y antiguedad. ¿Así sabían las estrellas? Pronto el suelo desapareció y todo se volvió nublado.

-Los cuatro. Me agrada que llegasen. Siéntense.-indicó una voz.

El macho moteado gris reconoció a Cola Perlada, la madre de la honrada Estrella Escarchada, que había sustituido a Chispa Mojada al renunciar esta al liderazgo. Cola Perlada tenía un magnífico pelaje blanco manchado de gris. Sus ojos eran verdes.

Lloviznado se dio cuenta de que Brillantina estaba a su lado, y al otro, Arenoso, cerca de Alondra. El gato crema se veía un poco incómodo antes la aproximada presencia de la hermosa hembra siamesa. ¿Arenoso tenía una pareja, seguro?

-"El sol caerá y, el poder también. Entre la tierra buscarán, y la paz traerán"-murmuró la gata.

<<Ugh. Las profecías siempre deben rimar.>>pensó Lloviznado, irritado.

Y de repente, todo desapareció.

Lloviznado abrió los ojos, volviendo a la realidad.

#3: Lago OscuroWhere stories live. Discover now