Era casi la noche. Hoja Plateada recogió un trozo de nébeda de la casa abandonada de los Dos Patas y se encaminó al borde del Clan del Trueno más alejado al lago. Arenoso la acompañaba. Últimamente el aprendiz crema la ayudaba bastante. Recogía hierbas y diagnosticaba enfermedades. Pero, tal vez aquella gata que había llegado, Nala, podía distraerlo, y alejarlo de ella.
-¿Qué piensas de...?-comenzó la curandera.
-Espera. Creo que he escuchado algo.-maulló Arenoso, dando un paso adelante.
La curandera blanca no escuchó nada. Arenoso soltó un pequeño grito ahogado.
-Tenemos que regresar al campamento. ¡Ahora!-susurró.
Los dos gatos corrieron y Hoja Plateada luchó por mantenerse al paso del aprendiz crema, pues el era más grande, y por lo tanto, avanzaba más rápido sin tanto esfuerzo.
Repentinamente, Hoja Plateada sintió unas garras en su lomo, y luego el peso de un macho. Era un macho gris atigrado de salvajes ojos amarillos.
-¡Tú eres Hoja Plata! Destello Rojo te quiere. Vienes conmigo.-ordenó el enorme gato, soltándola.
La hembra blanca estaba muy cansada para huir de nuevo. El desconocido la agarró de la nuca, tratando de llevársela, pero algo impactó en su costado. El atigrado perdió la estabilidad y quedó atontado unos instantes, suficientes para que ella escapara de las zarpas de aquel macho.
Ya libre, Hoja Plateada volteó a ver quién la había salvado. Había sido Arenoso.
-¡Es Hoja Plateada, cerebro de ratón!-exclamó desafiante.
La gata suspiró de alivio al ver que compañeros de su clan habían llegado. Pelaje de Niebla, Manto Rocoso, Corazón de Naranjo y Nariz de Almendra conformaban la patrulla.
- - - -
Estrella Leonada salió al bosque desesperadamente, buscando a Hoja Plateada. ¡Los cachorros de Orquídea ya habían nacido! Pero sin una curandera, había una posibilidad de que la reina pereciera.
-¡Hoja Plateada!-llamó la líder.
Después, la hembra dorada escuchó unos gritos y siseos, como de una pelea. Venían de la frontera con el Clan de la Sombra. Estrella Leonada se fue a toda velocidad hacia el lugar.
Al llegar, lo primero que vio fue a Pelaje de Niebla respirando agitadamente en el suelo, con una herida en su cuello.
-Oh...no-se lamentó la gata.
Se aproximó a la hembra gris, pero Hoja Plateada se le adelantó con unas hierbas en su boca. Estrella Leonada suspiró. Tal vez se recuperaría ahora.
-Necesito que vayas a ver a Orquídea.-pidió la líder.
Hoja Plateada asintió, distraída.
Estrella Leonada escaneó el lugar. Nariz de Almendra peleaba hombro a hombro con Corazón de Naranjo. Manto Rocoso esquivaba los ataques de una agresiva hembra color granate, que Estrella Leonada reconoció como Destello Rojo. A sólo una cola de distancia, Arenoso peleaba con dos hembras de su misma edad, una atigrada claro, y la otra blanca.
-Estrella Leonada, agradecería un poquitito de ayuda aquí.-maulló entre dientes Manto Rocoso.
Ahora el gato no peleaba con Destello Rojo, sino que también con...Sombra Tormentosa. Aquel que había asesinado a su mejor amiga, Nublosa. No importaba cuantas veces le dijeran que debía perdonarlo, ella no lo iba a hacer. Estrella Leonada saltó y aterrizó sobre los hombros del deshonrado gato negro. Sacó sus afiladas garras y las clavó en su lomo hasta que él chilló de dolor. Sombra Tormentosa se sacudió, y la líder cayó al suelo con dureza.
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#3: Lago Oscuro
Teen FictionLos gatos de los cuatro clanes tendrán que defenderse de una nueva amenaza: el reciente Clan Rojo, fundado por Manto Oscuro y Destello Rojo. Zarpa de Hojas y Zarpa de Pino sacarán a la luz secretos que distorsionarán la mentalidad de más de un guerr...