12: Algo perdido

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Corazón de Naranjo siguió a Brisa Nevada mientras esta se escapaba por un agujero en la pared del acantilado. La gata blanca de pelo largo no tenía idea de que el guerrero atigrado la observaba de cerca.

Brisa Nevada se alejó rápidamente del campamento y se dirigió a la frontera con el Clan de la Sombra. Un gato negro la estaba esperando. ¡Era Manto Nocturno! A Corazón de Naranjo se le erizó el pelo mientras veía a su anterior pareja compartir lenguas amorosamente con el macho. Se acercó sigilosamente, evitando tropezar con los arbustos y ramas en el suelo. Aguzó el oído para escuchar el intercambio de palabras.

-Brisa Nevada, estos últimos días que me has visitado he sentido algo que nunca había sentido antes.-maulló el gato, entrelazando su extensa cola con la de la hembra blanca.

Corazón de Naranjo no pudo evitar soltar un gruñido de furia. ¡Ya se habían encontrado en otras oportunidades!

-Lo sé. Yo...nunca he tenido cachorros. ¿Qué hay de ti? ¿Eres padre?-preguntó Brisa Nevada, presionando suavemente su hocico contra el de Manto Nocturno.

El guerrero naranja sabía a dónde quería llegar la gata. Quería formar una familia con Manto Nocturno. De pronto, Corazón de Naranjo se dio cuenta de su error. No sólo había maltratado a Brisa Nevada por disculpar a Sombra Tormentosa, sino que también le había negado tener hijos. Pero ya era tarde. Vio a Manto Nocturno negar con la cabeza. Brisa Nevada sonrió mientras le hacía la pregunta que Corazón de Naranjo no quería escuchar.

-¿Te gustaría tener cachorros?

El gato negro miró a la hembra de pelo largo, asintiendo.

<<Oh, no. Ya la perdí.>>pensó el macho naranja mientras daba la vuelta para regresar al campamento.

#3: Lago OscuroWhere stories live. Discover now