21: Una profecía del pasado

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Fronde de Nogal despertó de un salto. ¡El gato que lunas atrás le había visitado había vuelto! Lo había encontrado en el bosque mientras se relajaba junto a un nogal.

<<Cuatro aprendices se alzarán. La oscuridad, el vuelo, la curación y la tranquilidad serán ayudados por el primer gato. El primer gato bajará y todo devolverá. Pero, si algo sale mal, la maldad destruirá los clanes.>> recordó el atigrado.

<<Pero ustedes han tardado mucho, y con la tranquilidad y la oscuridad no contarán. La lluvia y el secreto los apoyarán en su lugar.>> también había añadido el misterioso gato.

Fronde de Nogal se preguntó si sería algo malo que dos de la profecía fueran a ser reemplazados. Pero eso no era importante, la profecía había vuelto a su mente. En sus sueños, el macho marrón se le había aparecido de nuevo. Le había contado que los cuatro se encontrarían esta noche, en el lugar del fin de la ambición.

¿Qué significaba eso? Como sea, tendría que descubrirlo cuanto antes. Los cuatro y el primer gato debían alzarse.

Un ruido de patas desconcentró a Fronde de Nogal. Luego un olor a tierra lo asustó. ¡El Clan Rojo!

                                                                - - - -

Brillante, Pequeño Zorro y Pequeño Tordo, los hijos de Nube Pecosa, estaban en las afueras de la maternidad. Brillantina, de ojos celestes, con su reluciente pelaje tricolor, cazaba una pelota de musgo. Pequeño Zorro, junto con su pelo naranja, cola y orejas negras, arañaba un enemigo imaginario. Pequeño Tordo se lavaba su pelo atigrado marrón. Sus ojos azules centellaban de admiración, probablemente por ver a Cereza, la mejor aprendiza en el campo de batalla. Brillante suspiró. Algún día sería como ella.

-¡Vienen! ¡Clan Rojo!-bufó repentinamente Fronde de Nogal, deslizándose dentro del campamento.

Hubieron murmullos nerviosos, además de chillidos de pánico. Nube Pecosa agarró a los tres pequeños, metiéndolos a la guarida. Estrella Sombreada tomó las riendas de la situación.

-Garra Enlodada, Flor Roja, protejan la maternidad y a los nuevos aprendices. Murciélago, Cola de Pino, a la guarida de Nube Sombría. Manto Nocturno, Garra Atigrada, vayan con las veteranas. Fronde de Nogal, Pelaje Gélido, Cereza, Azulada y Zarpa de Ardilla, quédense adelante. ¡El resto, escóndanse y al escuchar mi segundo grito de batalla, ataquen!-ordenó el líder rápidamente y sin dudar.

Brillante se asomó un poco. Todos ya estaba acomodados en segundos. Flor Roja y Garra Enlodada le tapaban un poco, pero algo podía ver. Unos segundos después, el clan enemigo llegó. En la cabeza iban quienes parecían Sombra Tormentosa y Destello Rojo.

-¿Ella no es la hermana de Fronde de Nogal y Rosa Gris?-preguntó Zarpa de Zorro.

Nube Pecosa pasó su espesa cola sobre el hocico negro del gato rojizo.

-No podemos hablar de eso. Es la hija de Estrella Sombreada.-susurró la linda reina.

Flor Roja gruñó adelante. Garra Enlodada volteó y le lanzó una mirada cariñosa a Nube Pecosa. Esta ronroneó y bajó la mirada. Las orejas de Garra Enlodada se habían enrojecido por el gesto. Claramente estaban muy enamorados.

-¡Arghhhh!

Era un gato viejo de pelaje gris. Tenía un corte en el rostro, fresco y al rojo vivo. ¿Es que habían peleado antes? Se lanzó sobre Garra Enlodada. A Flor Roja se le erizó el pelo e intentó ayudar al lugarteniente, siendo interrumpida por un macho enemigo, el cual se lanzó sobre ella.

-¡Déjalos!-chilló Nube Pecosa, atacando al que estaba sobre Garra Enlodada. El macho marrón se escabulló y arañó el lomo del longevo macho gris.

Brillante se paralizó. ¡Ella era una curandera! ¡¿Qué se supone que debía hacer?! Ayudar a Nube Sombría. Sí.

<<Eso es una buena idea>>

La gatita tricolor salió de la maternidad sigilosamente y se movilizó hacia la guarida de curandera. Zarpa de Zorro y Zarpa de Tordo se habían unido a la elea, a pesar de que todavía no habían aprendido a luchar, sólo a cazar.

Pero Estrella Sombreada y una hembra del Clan Rojo se interpusieron. Estaban en una maraña de pelos y garras, rodando y dejando manchas de sangre sobre el suelo. Otra combatiente enemiga se enfocó en el líder. Brillante sintió angustia sacudir su cuerpo al ver cómo saltaba con sus uñas desenvainadas, enfocada en la nuca de Estrella Sombreada. Su primera reacción fue entrometerse. Pero un cuerpo marrón le ganó. Unos ojos verdes destellaron en la claridad de la mañana. 

-¡Nooo!-gimió una voz.

Era Nube Pecosa. Brillante se dio cuenta de que Garra Enlodada estaba sobre la tierra, emanando sangre. Las dos gatas que habían intentado atacar a Estrella Sombreada habían huido. El macho gris estaba con la cola arriba, y en su cara había una expresión iracunda, la cual se suavizó al ver a su lugarteniente. Él yacía con los ojos vidriosos, en su boca había una ligera curva feliz, había salvado a su líder y evitado que su hija estuviera en donde él estaba ahora.

-¡Retirada!-exclamó Sombra Tormentosa.

El campamento quedó vacío en cuestión de momentos. Sólo quedaron guerreros del Clan de la Sombra, los cuales se recuperaban de la conmoción y observaban el cadáver de Garra Enlodada con pena. Nube Pecosa, Zarpa de Zorro y Zarpa de Tordo estaban junto a él. Nube Sombría salió de su guarida con un montón de hierbas funerarias.

<<Esto es todo mi culpa.>>pensó Brillante.

Salió del campamento, guiada por la frustración. Nadie querría ver su cara. Su padre había muerto por ella. Si se hubiera quedado, él estaría vivo aún.

-Estás equivocada.

El maullido la sacó de sus pensamientos. Un guerrero estrellado se lavaba las patas frente a ella.

-Yo soy Ala de Gorrión. Y tengo algo que decirte.


#3: Lago OscuroWhere stories live. Discover now