Capitulo 11

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Nuevas oportunidades.

Justin's POV

Al siguiente día mi despertador sono tarde, lo cual me indicaba que Sophie ya no estaría esperándome abajo y por ende no tenía quien me llevara a la jodida escuela.

Tome una ducha rápida y saque unos jeans negros junto con una camiseta en cuello v blanca y mis vans. Tome la mochila de la silla que tenía ubicada en la esquina y baje rápidamente, sin ni siquiera poder desayunar tome un taxi, gracias a Dios aún poseía dinero extra.

Al llegar el conductor me cobró la carrera y baje del auto para la fin llegar a mis clases pero para mi mala suerte el coordinador estaba parado en la entrada como si hubiera estado esperándome.

- Señor....

- Bieber, Justin Bieber - dije mientras colocaba mi mochila bien.

- Creo que ha llegado... - miro su reloj de mano - 45 minutos tarde - me miro en busca de una explicación.

- Yo... Mi despertador no sonó - me defendí con la cosa más estúpida, aunque era verdad.

- Que lástima señor Bieber - dijo sacando una pequeña libreta junto con una pluma - Tiene detención.

Maldije para mis adentros, este viejito debía estar bromeando.

- Profesor - interrumpí su acción de escribir mi detención. Me observo - No volverá a suceder. No creo que sea justa o mejor dicho, necesaria esta detención - puse ojos de niño asustado.

- Pues señor Bieber - me miro a través de sus grandes lentes - Yo decido que es justo o mejor dicho, necesario en esta escuela ¿Ha entendido? - asentí.

En mi antigua escuela eso hubiera funcionado, claro, era un Don Juan, hasta con las profesoras.

Camine hacia mi salón junto con mi detención en la mano. Francés II.

No entiendo como pude llegar a francés II, si ni siquiera pase francés I en mi antigua escuela. Eso debía ser las influencias que mama y papa tenían junto con los padres de Sophie.

- Señor Bieber - mi profesor de francés dejo de escribir en el pizarron para mirarme - Ha llegado tarde. de nuevo.

Tenía razón, de nuevo había llegado tarde a la jodida clase y esta vez si fue culpa del despertador.

- Lo siento señor Robbie - me disculpé aún parado en el marco de la puerta - ¿Puedo seguir?

- No lo creo - sonrió - Por favor salga del salón.

Cerré de nuevo la puerta con tanta fuerza que juraba que la había dañado. Me senté en el suelo y saque mi teléfono.

Una largas piernas se pararon frente a mi vista, subí la mirada lentamente, traje de animadora y cuerpo torneado.

- ¿Se puede saber porque demonios te fuiste sin avisar? - pregunto enojada.

- Pensé que ya te había ido - eleve mis hombros - lo siento mucho.

- Tengo detención y ahora no creo que me dejen entrar a Cálculo ¿o si? - me miro intrigada.

- No lo se, averigualo por ti misma - volví la mirada a la pantalla de mi teléfono.

Dio una ligera patada en el suelo y se alejó. La vi mientras caminaba y movía sus caderas tan sexy mente que a cualquiera le hubiera dado un infarto de tanta sensualidad.

Las clases habían pasado rápido y ahora sólo me faltaba gimnasia. Definitivamente no era mi clase favorita pero era esta o en clase de lectura y la verdad la segunda opción no me llamaba mucho la atención.

- Todos a los probadores, hoy vamos a trabajar atletismo.

Todos abuchearon al profesor Gregorio. La clase comenzó a caminar hacia sus respectivos probadores y después a salir con la ropa de gimnasia.

- No me esperes, saldré tarde - anuncio Sophie pasando junto a mi con otra rubia que no era Amber.

Llevaba unos pequeños shorts azules y una camiseta pegada a su torso y bien formados senos. Si seguía mirándola le haría cosas que serían completamente ilegales en terreno escolar.

Aleje esos pensamientos de mi cabeza y camine hacia donde estaba toda la gente reunida al rededor del entrenador Gregorio.

- 10 vueltas a la cancha de fútbol y se pueden retirar.

Algunos se quejaron pero otros se alegraron, claro salir 30 o 20 minutos antes para algunos era genial, pero dar 10 vueltas para poder ganárselos no era genial.

Comenzaron a corres primeros los chicos y después las chicas, con el tiempo ya estábamos mezclados y un poco sudados. Una pelota de fútbol americano cayo cerca a mi y los jugadores pedían que la lanzara de nuevo hacia ellos.

- Justin - me llamo el entrenador.

- Si, entrenador - conteste un poco agitado por la carrera.

- ¿En tu antigua escuela jugaban fútbol americano? - pregunto con curiosidad.

- La verdad, era el capitán del equipo - sonreí con egocentrismo - Pero lo deje después de una pequeña lesión en mi tobillo.

- Deberías unirte al equipo - sonrió - Tienes potencial, no como esos bastardos que se presentan a las pruebas y me hacen perder tiempo.

- No lo se, entrenador - dude un poco - Ya hace tiempo que no juego...

- Piénsalo chico - palmeo mi espalda - con este deporte podrías mejorar tus calificaciones - sonrió.

- Lo pensare, entrenador - sonreí.

- Oh, dime Gregorio - cogió su silbato - ve a cambiarte.

Camine hacia los probadores y escuche unas voces muy conocidas.

- Maldita sea Sophie. - era Sam - Te necesito...

- Sam, no puedo arriesgarme a que Justin nos vuelva a encontrar en mi casa.

- ¿Y entonces que demonios sugieres? - estaba enojado - ¿Que guarde castidad por ese idiota?

- No te pido eso - escuche la condescendencia en la voz de ella - Tan sólo, no puedes volver a mi casa... Me refiero a hacer eso.

- ¿Entonces? - aún estaba enojado - sugiere algo maldita sea porque necesito urgentemente follarte duro y escuchar que gritas mi nombre mientras llegas al orgasmo...

- Sam...

- Vamos a los probadores - la picardía se escuchaba a kilómetros de distancia.

Escuche los pasos de los dos hacia los probadores de hombres y no dudé en entrar sigilosamente y espiar un poco.

N/A

Aquí un nuevo capítulo.

Quiero agradecerle a todas esas personas que me animaron a seguir escribiendo y todo, no saben lo mucho que aprecie eso. Muchísimas gracias.

Voten y comenten, es gratis.

Love, W.

One in a million. || Justin Bieber.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora