Capitulo 14.

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Nunca se sabe.

Sophie's POV.

Camine por las iluminadas calles de Los Ángeles, tenía frío ya que solo llevaba puesto mi uniforme de animadora. Una pequeña falda y un top con el nombre de la escuela.

Faltaba menos de una cuadra para llegar a mi destino. Tenía miedo, no sabía cómo iban a reaccionar los padres de Amber, pero llevaba días sin saber nada de ella, ni los mensajes de texto me respondía, eso era realmente preocupante.

Llegue al porche de la casa y toque el timbre. Espere unos segundos mientras balanceaba mis manos nerviosamente.

-Sophie - dijo la mama de Amber con asombro.

-Señora Martha -le sonreí con timidez.- ¿Amber está? -pregunte mientras miraba por encima del hombro de ella.

-No, ella no se encuentra -dijo seria.

-Oh, claro -dije asintiendo- Podría decirle que vine y que por favor responda mis llamadas, me tiene preocupada.

-No tienes porque, ella no quiere volver a verte -dijo con notable odio hacía mí- Se dio cuenta de que eres una mala influencia y no quiere que él bebe este junto a ti.

Sentí como mi corazón se encogía. ¿Mala influencia?

-Yo...

-Ve a casa -dijo mientras giraba para cerrar la puerta- Y por favor, no vuelvas a buscar a Amber.

Dicho esto, cerró la puerta en mi cara. Mi mejor amiga pensaba que era una mala influencia, ¿Qué podía ser peor? Mi compañera de travesuras no quería saber nada de mí.

Camine a paso lento hacía casa, ya era demasiado tarde y sabía que estaría en problemas.

Abrí la puerta tratando de hacer el menor ruido posible, no quería despertar a mis padres y a Justin. Subí las largas escaleras en espiral hasta la segunda planta y camine hasta mi cuarto, pero había una tenue luz encendida y alguien estaba sentado en mi cama.

-¿Qué haces aquí? -pregunte mientras dejaba mi mochila en el escritorio.

-Estaba esperándote -dijo mientras se levantaba de la cama y camino hacía mi- ¿Dónde estabas? ¿Sabes qué hora es?

-Estaba entrenando, tú lo sabías -dije mientras me sentaba en el borde de mi cama y desataba mis tenis.

-Mentiras -dijo seguro de lo que decía.- No estabas entrenando, ¿Dónde estabas? -volvió a preguntar.

-Estaba...Fui a buscar a Amber -dije triste- Pero, resulta que me odia, no quiere saber nada de mí y dijo que era una mala influencia -lágrimas rodaron por mis mejillas.

Justin rápidamente se acercó a mí y me envolvió en sus fornidos brazos. Acaricio mis cabellos y mi espalda a la vez.

-No llores, pequeña -dijo en susurro.- Esta embarazada, tienes que entenderla.

Más lágrimas bajaron por mis mejillas y mojaron su camiseta del pijama, no creía eso, ella jamás hubiera dicho aquellas palabras así estuviera en sus días y con cólicos, no lo haría ahora.

-Tienes que calmarte -beso la coronilla de mi cabeza.- Todo estará bien, ten por seguro que mañana te llamará y todo habrá acabado.

Sorbí mis mocos y me separé un poco para verlo a los ojos.

-¿Por qué eres bueno conmigo? -Pregunte, seguramente me veía horrible.

Él sonrió y beso mi mejilla con ternura.

-Siempre he sido bueno contigo -respondió- Tú has sido una perra conmigo y te entiendo, no me conoces o mejor dicho, no me recuerdas como para recibir tu respeto.

One in a million. || Justin Bieber.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora