Soñándote (Editada)

Epílogo

Epílogo

   Su amor fue más fuerte que todos los obstáculos que tuvieron. Ella cumplió su sueño imposible, y él, la libertad de conocer el amor de quien creía no soportar. Aun cuando aquello significara el dolor y las lágrimas de verla morir en sus brazos.

    La vida se había desvanecido de ella. Aun así, había muerto feliz y en los brazos de quien amaba con toda su alma.

    La ceremonia fúnebre fue aún más conmovedora. Garret mandó a decorar todo aquel lugar de rosas blancas en memoria de lo mucho que ella las amaba. Aquella era su despedida, a pesar de sentirse abatido y con el corazón destrozado.

    Un adiós llenó de lágrimas enmudeció sus labios al instante en que la enterraban. Ella había significado mucho para él... Tanto que observaba a un Garret distinto. Un Garret que había conocido el amor de alguien distinto a él y a quien él había dado todo de sí para hacerla feliz. Y de eso no se arrepentía. Había amado cada instante a su lado... Cada segundo, cada minuto, cada hora y cada día.

Cuatro años después...

    Garret se encontraba sentado en su cama, mirando aquel vídeo del cual Erika nunca le había hablado y ella grabó para él, con la canción de "Only Hope" (Al fondo) de Mandy Moore. Y en ese instante en que lo estaba viendo, como lo había hecho incluso la primera vez que lo había visto, las lágrimas volvieron a recorrer sus ojos, entendiendo lo difícil que había sido para ella grabarlo, sabiendo que él lo vería cuando ella ya no estuviera allí a su lado. Y sería justamente un sueño. Un eterno soñándote...

     El más hermoso que él había podido tener.

<< Hola Garret... Espero que cuando veas este vídeo, entiendas el motivo porque decidí no decirte que lo había grabado pensando en este día...—respiró hondo—. Sé que ya no debo estar allí, a tu lado, y me he prometido dejarte algo para este momento. Sólo quiero que sepas una cosa... Jamás habría amado a nadie como te amé a ti. Gracias por no rendirte y por conquistar mi corazón—sus ojos pudieron expresar aquellas palabras, mientras miraba a la cámara, al mismo tiempo en que sonreía un poco—. No es fácil decir todo lo que he pensado decirte—sus ojos se llenaron de lágrimas—. Te amo Garret. Pase lo que pase... Recuerda que siempre fuiste el único al que amé... Sé ahora que fuiste un regalo del cielo para mí...

    El corazón de Garret había sentido una vez más aquella misma sensación, mientras las lágrimas no cesaban, sino que seguían recorriendo su rostro.

    Junto a Erika había aprendido el significado de amar a alguien, a pesar de ser al principio como el agua y el aceite. Incompatible.

    ...Decidí grabar esto, junto a la carta que te leeré y espero que leas cuando ya no esté a tu lado. Y que espero que también le leas a nuestro hijo cuando sea grande. Soy consciente de que mi partida dejara huellas difíciles de sanar. Pero quiero que sepas que fuiste un hombre maravilloso, un ser humano que me regalo un nuevo sentido de vida y alegrías que jamás pensé encontrar...